Bolsa, mercados y cotizaciones
El bono americano a 10 años escala hasta el 2,5% antes de la Fed
Carlos Simón García, Arantxa Rubio
La deuda estadounidense sigue siendo foco de las ventas de los inversores. Ayer, la rentabilidad de su bono de referencia a 10 años, el T-Note, escaló hasta el entorno del 2,5% al cierre de la sesión en Europa (teniendo en cuenta que una caída del precio conlleva un incremento del interés exigido por los inversores). Supone el nivel más elevado desde octubre del año 2014.
La rentabilidad ofrecida por el papel estadounidense ha vivido en este último trimestre un rally alcista alimentado, sobre todo, por el repunte de las expectativas de inflación que han traído consigo la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el incremento de los precios del petróleo. Desde las elecciones (8 de noviembre), el bono americano con vencimiento a una década ya provoca pérdidas del 6% a sus tenedores, al haberse incrementado su rentabilidad desde el 1,83% hasta el entorno actual del 2,5%.
El acuerdo alcanzado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para recortar la producción de crudo ha llevado al precio del oro negro a sus máximos del año, impulsando las perspectivas de inflación, que se sitúan ya en el 2,3% para 2017, según la media de las casas de análisis que ofrece Bloomberg.
Unas previsiones que han hecho que el mercado dé por descontado que la Reserva Federal (Fed) subirá el tipo de interés oficial en la reunión que se celebrará mañana, en la que se espera que fijen el precio del dinero por encima del rango de 0,25-0,50% en el que se sitúa desde principios de año. Además, está ganando terreno la posibilidad de que el organismo vuelva a aumentar los tipos en el primer semestre de 2017: según Bloomberg la probabilidad de que esto suceda es del 67%.
Pero no fue el único foco de las ventas, el mercado escapó ayer de otro activo seguro: el bono alemán a 10 años. Ayer, la rentabilidad del Bund escaló hasta el 0,4%, su cota máxima desde el pasado mes de enero.
Apetito por la periferia
La única salvedad ayer fue la periferia. Tanto España, como Italia y Portugal fueron foco de las compras de los inversores, que provocaron que el interés exigido al papel de referencia de sus gobiernos se relajara hasta el 1,49, el 1,99 y el 3,83%, respectivamente.
Así, la prima de riesgo española (que mide la diferencia entre el rendimiento del bono alemán y el español) bajó 5 puntos básicos, hasta los 110, en una jornada en la que la deuda italiana festejó la formación de un nuevo Gobierno con su riesgo país por debajo de los 160 puntos básicos.