Bolsa, mercados y cotizaciones

El Ibex 35 se queda sin 'cantera' para renovarse: solo Puig entra en los últimos tres años

  • Aspirantes como PharmaMar o Grenergy no tienen capitalización suficiente 
  • Viscofan es la única que podría robar su plaza a Arcelor, pero le falta liquidez
  • El índice se revisará el próximo miércoles, 10 de septiembre
Palacio de la Bolsa de Madrid.

Isabel Blanco

El año 2023 fue excepcional para el Ibex 35. Ninguna empresa entró a formar parte del índice y tampoco se produjo ninguna salida. Era la primera vez que no se registraban cambios entre las cotizadas que lo componen en sus tres décadas de historia, y este 2025 va camino de repetirse el mismo escenario. Este miércoles, 10 de septiembre, habrá una nueva revisión en la que no deberían anunciarse cambios ya que ninguna aspirante cumple las condiciones necesarias para hacerse un hueco en el principal índice de la bolsa española. El Ibex 35 se está quedando sin cantera para renovarse en los próximos meses.

En los últimos tres años la única incorporación al índice ha sido la de Puig. La empresa de premium beauty apenas tardó dos meses en lograr un puesto después de su salida a bolsa en el mes de mayo del año pasado. El tamaño con el que se estrenó en el parqué pronto le garantizó una plaza que no resulta tan sencilla para otras compañías que han debutado en los últimos años con una menor capitalización. Alcanzar el valor bursátil mínimo con una liquidez suficiente –las dos grandes claves para entrar– también se ha complicado para algunas firmas más veteranas que ya han formado parte del Ibex en el pasado o para otras que tratan de alcanzarlo.

La lista de aspirantes la forman ahora Pharma Mar, Grenergy, OHLA, Técnicas Reunidas, Viscofan, Neinor, Elecnor y HBX. Son las empresas más negociadas fuera del Ibex en los últimos seis meses, el periodo que tiene en cuenta el comité que toman las decisiones sobre el futuro del índice. Sin embargo, ninguna de ellas supera el volumen de contratación de ArcelorMittal, la que menos dinero ha movido en el último semestre entre las 35 y que, por tanto, tiene el mayor riesgo de salir si alguna firma de fuera tuviera una mayor liquidez. Solo Catalana Occidente se situaría por encima en el ranking, pero en este caso la aseguradora se encuentra inmersa en una operación pública de adquisición (opa) que distorsiona los volúmenes.

Qué falta por cumplir

De cara a próximas revisiones, la gran mayoría de esas empresas no solo tendría que mejorar su negociación para optar a una plaza en el Ibex 35, sino que su capitalización debería escalar al mismo tiempo. El índice trata de reunir siempre a las empresas más líquidas de la bolsa española, pero añade una condición adicional en relación a su valor en bolsa.

Cumplir el requisito mínimo de valor bursátil se ha vuelto algo más complicado. Las empresas no necesitan una cifra concreta; se trata de un porcentaje en función del tamaño total de índice. Esto provoca que si el Ibex 35 va ganando tamaño el umbral para entrar sea más exigente. La capitalización, ajustada por un coeficiente según el capital que circula libremente en bolsa, debe representar al menos un 0,30% de la media del índice en los últimos seis meses. Una compañía debería valer actualmente algo más de 2.100 millones de euros para tener opciones de entrar si su liquidez le abriese la puerta.

La única de las aspirantes que cumple en estos momentos con ese requisito de capitalización es Viscofan, con un 0,41%, pero su volumen de contratación es bajo para regresar al índice (fue excluida en diciembre de 2021). Vidrala también cuenta con ese respaldo de tener un mayor tamaño, sin embargo ha perdido muchos puestos en el ranking por contratación en los últimos meses alejando la posibilidad de volver (ocupa el puesto 47).

El resto de candidatas se encuentra lejos de cumplir ese 0,30% mínimo. En el caso de Phamar Mar, cuyas acciones son las que mueven más dinero fuera del Ibex, el peso se queda en el 0,21%, un porcentaje similar al que tienen Técnicas Reunidas o Elecnor. El dato es inferior en otras cotizadas como Grenergy, OHLA, Neinor Homes o HBX. En algunas de ellas el problema está en el bajo free float, la parte del capital que no está en manos de grandes accionistas. Además de poder dificultar la liquidez, el comité ajusta su valores bursátiles con unos coeficientes en función de ese capital flotante.

En Grenergy, por ejemplo, son muy conscientes de que su bajo free float les dificulta entrar al Ibex o otros índices sectoriales, después de la gran subida que acumulan en bolsa este año (casi un 117%). La compañía cerró en junio una colocación acelerada del 5,5% de su capital para poner en mercado más acciones que antes estaban en manos de la directiva. "La oferta tiene como objetivo fomentar la liquidez de la acción e incrementar el free float de las acciones de la sociedad de cara a favorecer su posible inclusión en ciertos índices bursátiles en el corto plazo", explicaba entonces la firma, que dio el salto al Mercado Continuo, desde BME Growth, en 2019. Ese mismo año la antigua MásMóvil se convertía en la primera empresa en alcanzar el Ibex comenzando a escribir su historia bursátil desde el mercado de las empresas pequeñas y medianas.

Las últimas salidas a bolsa

Entre las nuevas cotizadas que han salido a bolsa en los últimos dos años, la mejor posicionada es HBX, en el puesto 44 por negociación, pero aunque su capitalización media en seis meses ronda los 2.400 millones, su limitado free float también juega en contra.

Cirsa, que cotiza por 2.500 millones de euros, apenas suma dos meses como cotizada, ya que se estrenó el pasado 9 de julio, pero por ahora estaría algo más abajo en cuanto a contratación, en torno a la posición número 50 con datos de volúmenes de los últimos 20 días.