Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Por qué no es momento de comprar bolsa? El riesgo de caída duplica el potencial a corto plazo en Europa

  • El EuroStoxx, a un 4% de los altos del año, tiene un margen de caída del 8% hasta su primer soporte
  • Las pistas que apuntarían a una corrección pasan por la pérdida de los 5.200 puntos
  • Los 13.700 puntos del Ibex 35 clave para calibrar la determinación de los bajistas
El riesgo de caída duplica el potencial a corto plazo en Europa

Fernando S. Monreal
Madrid,

Después de una semana perfecta para los bajistas -en todas y cada una de las últimas cinco sesiones consiguieron imponerse-, las bolsas europeas han sido capaces de retomar las alzas, dejando atrás los temores a que un recrudecimiento de los ataques entre Irán e Israel se intensifique y obviando el alza del petróleo y las implicaciones que tiene para la economía mundial su repunte. Al menos temporalmente.

Eso sí, este movimiento -pese a ser aún pronto para ser tomado como fiable-, vuelve a enfatizar la situación técnica en la que se encuentran las principales bolsas de Europa: ancladas en un movimiento consolidativo.

Y es que, a rasgos generales las bolsas en Europa se mantienen inmersas en un canal acotado por arriba por los máximos del ejercicio y con un suelo claro, los mínimos de abril desde donde rebotaron las bolsas. Dos alturas que limitan los movimientos de los mercados a falta de catalizadores capaces de mover con contundencia los parqués y hacerles perforar esas zonas.

El Ibex 35 se encuentra aún dentro de un canal descendente, "una clásica figura de bandera que suele actuar como patrón de continuidad", detalla Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, mientras comenta que las bolsas han recuperado todo el terreno perdido durante la caída y están más cerca cada vez de los máximos del año.

En el caso del selectivo español, de hecho, están a poco menos de un 2% desde los niveles de cierre de este lunes, mientras que para la gran referencia europea esa cota está a un 3,75%. Distancias muy cortas que dejan muy poco margen de ganancia para el inversor que quiera tomar posiciones en el mercado ahora. Y más aún si se tiene en cuenta que hasta los primeros niveles de soporte hay un 10,5% en el caso de la referencia española y de casi un 8% para la europea.

Los máximos del ejercicio y los mínimos de abril 'limitan los movimientos'

La ecuación rentabilidad-riesgo es poco atractiva a estos niveles. DE hecho, invita más a empezar a cosechar parcialmente que a incorporarse al mercado. "No me parece mal seguir el plan y, sin dramatismos, empezar a reducir el peso de la renta variable en cartera", afirma Cabrero mientras recuerda que los niveles de recuperación que han alcanzado las bolsas "pueden ser una invitación a dejar el último duro para otros. No se trata de vender como si no hubiera mañana, sino de actuar con criterio", señala.

En este sentido, hay alguno niveles de las bolsas europeas cuya perforación puede proporcionar al inversor pistas clave para el devenir del mercado

Primeras pistas de alerta

"Mientras no se pierda la base del canal que protagoniza, situada en los 13.800/13.700 puntos y coincidente con el ajuste del 23,60% de Fibonacci de todo el alza previa desde los 12.580 puntos, no se encenderán las alarmas que invitarían a cosechar y reducir exposición a bolsa española, salvo que se esté dispuesto a tolerar una corrección de mayor envergadura", explica.

"Y es que si esa base se pierde -está a un 1,5% de los niveles actuales-, podría abrirse la puerta a una caída hacia cotas de ajuste más profundas: el 38,20% en los 13.395 puntos, el 50% en los 12.960 o incluso el 61,80% en los 12.625 puntos", señala Cabrero, que indica que ese último nivel está a más de un 9% de distancia de los niveles de cierre del viernes. De hecho, el experto asegura que alcanzar esta última cifra sería, sin duda, "un auténtico regalo de Navidad para volver a comprar bolsa española".

Análisis técnico estratégico del Ibex 35

En Europa, el hecho de que el EuroStoxx 50 esté tardando tanto en retomar el avance y de que no consiga formar un nuevo tramo al alza, "suele tratarse de una advertencia de que podría venir una consolidación más amplia y profunda", índica Cabrero. "En ese escenario, no sería extraño ver descensos hacia la zona de mínimos del propio 23 de mayo, situada en los 5.200-5.250 puntos", advierte.

Entre los 5.250 y los 5.200 puntos se encuentra el soporte clave que no debería perderse si se quiere seguir confiando en un contexto alcista a corto plazo tras la fase de digestión vista en las últimas semanas. Si pierde ese rango de soporte se encenderían las alarmas de corrección ante el riesgo de ver una caída a los 4.900 puntos.

Una corrección necesaria

Este escenario, que alerta e los riesgos de ver un corrección de las ganancias acumuladas hasta ahora tras el rebote visto desde comienzos de abril no debe ser temido, sino que debe ser considerado más una oportunidad que una amenaza. "Nada de correr tras los precios", señala Cabrero. "El buen cazador espera, con paciencia, a que el mercado le ofrezca un blanco limpio", afirma.

En este sentido, el creciente conflicto entre Israel e Irán ha disparado los precios del petróleo desde el viernes y, sobre todo, ha puesto sobre la mesa del inversor preguntas más amplias sobre su impacto a largo plazo. Desde los mínimos del pasado mes de mayo, el barril de Brent se ha disparado ya cerca de un 25%.

La subida refleja la preocupación que hay en el mercado a que el conflicto provoque una interrupción prolongada del suministro de petróleo. La amenaza de esta situación es que afecte a la economía mundial y pueda acabar impulsando una ola de inflación, justo cuando muchos bancos centrales se inclinan por la flexibilización monetaria. algo que tendría reflejo en los parqués mundiales

"Los mercados deben estar preparados para un período prolongado de incertidumbre", señalaba este lunes Wolf von Rotberg, estratega de renta variable del Banco J. Safra Sarasin en declaraciones a Bloomberg. En su opinión, "cubrirse contra posibles interrupciones en la cadena de suministro de petróleo mediante la exposición al mercado energético y la inversión en oro, cuya tendencia alcista estructural podría acelerarse, son las mejores maneras de proteger una cartera ante una mayor escalada en Oriente Medio".