Bolsa, mercados y cotizaciones

Las elecciones estadounidenses, ¿el catalizador perfecto para una corrección de las bolsas?

  • La tendencia es alcista, pero los multiplicadores y la cercanía de máximos, asustan
  • La amenaza es una de esas correcciones que aleje a los índices un 10% de su último pico
  • Qué hacer hoy si invierte con Ecotrader
Wall Street, pendiente de los resultados electorales del martes

Fernando S. Monreal
Madrid,

La cercanía de las elecciones presidenciales en la principal potencia económica del planeta -EEUU- y la decisión sobre los tipos de interés de su banco central (la Reserva Federal), han sido dos de los factores que en las últimas sesiones han favorecido que haya imperado la cautela en las bolsas estadounidenses.

De hecho, el impacto de ambos eventos es percibido como uno de esos catalizadores que pueden acabar llevando al mercado a consolidar de una manera más profunda de lo que lo han hecho las bolsas en las últimas sesiones tras el fuerte movimiento alcista de los mercados

"Esta calma terminará tarde o temprano, y volveremos a ver una de esas maravillosas correcciones que alejarán a los índices un 10% de su último pico", advierte en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, que asegura que este descenso "podría llevar a los índices a buscar apoyo en los mínimos de septiembre que, les recuerdo, representan la línea amarilla de soporte, la cual considero el primer nivel que debería verse cedido para confirmarse un agotamiento comprador preocupante".

No es para menos a tenor de que el recalentamiento de los principales índices de Wall Street están cotizando en máximos. El Nasdaq, el S&P 500 y el Dow Jones Industrial ya lograron recuperar los niveles alcanzados en 2021 -lo que se ha llamado desde Ecotrader un póquer de ases- y el Russell 2000, rezagado, se podrá unir a ellos cuando recorra el potencial del 7% que le queda hasta esos máximos históricos de 2021.

"A mi parecer, el año podría darse por prácticamente terminado una vez que el Russell 2000 alcance esos niveles, lo que podría coincidir con la finalización de las elecciones presidenciales en Estados Unidos", destacaba el estratega de Ecotrader en uno de sus últimos análisis estratégicos. Y es que, nos son pocos los inversores que pueden sentirse incómodos invirtiendo cuando el mercado bursátil está en máximos.

Una valoración elevada

No es para menos. Pese a que la tendencia es indiscutiblemente alcista el foco está puesto en el multiplicador de beneficios que han alcanzado, de media, las cotizadas en EEUU. El Nasdaq luce un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 35 veces de cara al año actual según las estimaciones de los expertos recogidas desde Bloomberg, pero esta cifra se vería reducida a 28 veces para 2025 si se cumplen las expectativas y si las 7 grandes tecnológicas del planeta por excelencia (Apple, Amazon, Alphabet, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla) cumplen su cuaderno de bitácora, en el año 2026 esta ratio se reduciría a 26 veces, una cifra aceptable para el sector tecnológico.

En este sentido, los resultados de Nvidia bien entrado el mes de noviembre, más tarde que el resto de grandes compañía tecnológicas de EEUU, son también otro de los grandes catalizadores que vigila el mercado.

La media de firmas de inversión espera para ella unas ganancias de más de 65.000 millones de euros que supondrían para la firma de Jen-Hsun Huang elevar en un 127% su beneficio neto.

La estacionalidad, en el foco

Sea como sea, lo cierto es que cuando falta poco para las elecciones en EEUU se lanzan muchos comentarios o previsiones sobre el comportamiento del mercado de renta variable y de tipos de interés pro no parece un buen momento para tomar posiciones, sino todo lo contrario.

Así lo afirma Albert Parés, Gestor del fondo Annual Cycles Strategies de Gesiuris AM, que tras analizar con datos cómo han sido los últimos 11 periodos electorales (desde que en 1977 se inauguró el sistema moderno de elecciones americanas que se ha mantenido inalterable hasta ahora) asegura que "no es de extrañar que vivamos un periodo de nervios pre-elecciones y más escuchando los discursos de los dos candidatos".

"Si ampliamos los últimos tres meses, observamos que si hacemos caso del periodo estacional, el mejor momento para invertir en el S&P 500 sería el próximo 20 de noviembre", expone el experto que incide en que no pretende adivinar el futuro, "pero invertir con un criterio estacional ayuda a acertar más que invertir sin ningún criterio temporal".

En este contexto, los inversores han dado muestras en las últimas semanas de que buscan una manera de protegerse frente a la incertidumbre que amenaza a los mercados en las últimas semanas. De ahí el fuerte aumento del precio del oro que en 2024 registra su ejercicio más alcista desde 1979, y que gana enteros como activo de diversificación ante un escenario de mayor volatilidad en el futuro dadas las dudas que hay ahora sobre el dólar.

Y es que, las elecciones presidenciales en EEUU, "están fomentando la compra de oro no observada por parte de grandes inversores que creen que, independientemente de quién llegue a la Casa Blanca, el dólar estadounidense sufrirá presiones debido al aumento de los déficits fiscales", apunta Carsten Menke, de Julius Baer.

"Estamos ante dos políticas fiscales opuestas que podrían provocar reacciones inciertas en los mercados en un entorno geopolítico mundial tenso", advierte por su parte François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel AM.

Los niveles de soporte a vigilar en las bolsas de Europa

Después de 24 sesiones consolidando posiciones de forma lateral entre los 11.560/11.600 y los 12.000 enteros, el Ibex, se ha acercado de manera sibilina en las últimas sesiones a la parte baja de ese rango. De hecho, "durante la semana ese soporte fue martilleado lo que refuerza la importancia del nivel", asegura Cabrero, que recalca que "no habrá ninguna evidencia técnica que alerte de la posibilidad de asistir a un retroceso que pueda ser sostenible en el tiempo mientras no pierda ese rango".

El EuroStoxx perdía en parte de la jornada del viernes el soporte que presentaba en los 4.900/4.870, y finalmentee cerró tambaleándose sobre los mismos, en los 4.877 puntos. "Su cesión abre la puerta a una fase de consolidación más amplia, que encaja con lo que pensaba que podía suceder semanas atrás, lo cual sería más similar a la última fase de consolidación previa a la caída de agosto", indica. La buena noticia, añade, es que si finalmente se forma esa consolidación más amplia, que podría llevar al EuroStoxx a la zona de mínimos de septiembre en los 4.730 puntos y en el peor de los casos los 4.675/4.700.