Bolsa, mercados y cotizaciones

La 'máquina expendedora' de coches usados se atasca: Carvana borra en dos días la mitad de su valor en bolsa

  • Golpeados por la caída de los coches de segunda mano y el alza de tipos
  • La acción ha pasado de valer 376 dólares en verano de 2021 a 7 ahora
  • Morgan Stanley: los títulos de Carvana podrían llegar a valer un dólar
Uno de los 'concesionarios' de Carvana. Imagen: Dreams

elEconomista.es

El nuevo contexto económico post-pandemia está golpeando con fuerza a numerosas cotizadas de nuevo cuño que inflaron su valor en bolsa durante el covid, meses de intenso estímulo monetario por parte de los bancos centrales. Esta temporada de resultados está demostrando la fría realidad y Carvana es una de esas víctimas. La empresa estadounidense de compra online y distribución de vehículos usados ha borrado la mitad de su valor en bolsa en apenas dos sesiones.

Las acciones de Carvana, fundada en 2012 y debutante en el parqué en 2017, se han desplomado a un mínimo histórico debido al creciente pesimismo sobre las ventas de coches usados en EEUU. El índice de valor de los vehículos usados de Manheim, que sigue los precios de los vehículos de segunda mano en el país, cayó en octubre por quinto mes consecutivo, un 10,6% por debajo del año anterior. Es el mayor descenso en los casi 28 años de historia del índice. 

Los títulos de Carvana se han hundido un 49% en los dos días de negociación desde que la empresa informó de los decepcionantes resultados del tercer trimestre a última hora del jueves, lo que ha hecho que su otrora elevada capitalización bursátil se reduzca a unos 1.300 millones de dólares, frente a los 2.600 millones de dólares que tenía antes de los resultados negativos. Esto está muy lejos de la valoración de 60.000 millones de dólares que tenía la empresa el año pasado. Si el verano de 2021 se anotaban un máximo de 376,83 dólares, ahora se sitúan en los 7,39 dólares.

Carvana, que permite a sus clientes comprar un coche desde cualquier lugar y es famosa por sus edificios a modo de máquinas expendedoras de coches, vio cómo su valor de mercado se disparaba durante 2021, cuando los problemas de oferta en la producción de coches nuevos provocaron un aumento de la demanda de vehículos usados.

Sin embargo, el entorno está cambiando a medida que se reduce la oferta, la producción de automóviles se normaliza gradualmente y el coste de los coches usados cae rápidamente. Además, la lucha de la Reserva Federal contra la inflación ha hecho subir los tipos de interés, lo que aumenta el coste de la financiación de las compras de vehículos y pesa en la demanda de los consumidores. 

Para los analistas de Wall Street, este cambio supone un reto importante para el negocio de Carvana. El viernes, el analista de Morgan Stanley, Adam Jonas, retiró su calificación de la empresa, diciendo que las acciones podrían valer tan solo un dólar, ya que el deterioro del mercado de coches usados y la volatilidad de los tipos de interés y del entorno de financiación "añaden un riesgo importante a las perspectivas".

El precio medio de los analistas sobre la empresa ha caído aproximadamente un 30% desde el cierre del jueves. "Los coches son extremadamente caros, y son extremadamente sensibles a los tipos de interés", reocnoció el director ejecutivo de Carvana, Ernie García, en una conferencia telefónica con analistas la semana pasada, recoge Bloomberg.

La caída de los García

Hace ya unos meses los García ocuparon titulares precisamente por el rápido desgaste que estaba experimentando su fortuna habida cuenta del decliva que empezaba a mostrar Carvana. En mayo trascendía que el dúo padre-hijo que dirige la empresa de coches usados Carvana había perdido gran parte de la fortuna personal conjunta de más de 32.000 millones de dólares que habían llegado a acumular en el verano de 2021.

Ernie García II y Ernie García III habían perdido en mayo casi el 80% de esa riqueza, uno de los mayores y más rápidos descensos de cualquier familia multimillonaria o fortuna individual, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. 

Los García se veían seriamente perjudicados en ese momento por uno de los peores días del mercado bursátil en más de dos años, provocado por la preocupación de que la Reserva Federal tenga dificultades para contener el aumento de la inflación. Las pérdidas de Carvana, con sede en Phoenix, superaron las del mercado en general, cayendo un 18% y dejando las acciones un 87% por debajo de su máximo de agosto del año pasado.

El mayor de los García fue un prolífico vendedor de acciones durante la pandemia mientras las acciones de Carvana se disparaban. Los García son un emblema de la economía pandémica, ya que los ahorros reprimidos estimularon el interés por la propiedad de automóviles y los tipos ultrabajos impulsaron la financiación de las compras. Esas fuerzas están perdiendo rápidamente su fuerza.