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Primeras secuelas del 'mini-budget' de Truss: un agujero de 20.000 millones en una gestora tras el desplome de los bonos
- Schroeders ha registrado el impacto en sus fondos de pensiones
- El desplome de los bonos ha dañado sus activos bajo gestión
elEconomista.es
El día en que la primera ministra británica, Liz Truss, asume que su situación es insostenible y dimite, se conoce la primera víctima de su 'mini-budget'. Aunque ya fuera de Downing Street, su paso por el gobierno ha dejado escollos en el mercado. Es el caso de una gestora con sede en la City que se ha anotado un agujero de 20.200 millones de libras en sus activos, según una actualización contable a cierre de trimestre publicada este jueves por la firma.
Schroeders ha dado a conocer su informe de actividad entre junio y septiembre, donde se refleja que su división de Solutions ha pasado de gestionar 225.700 millones de libras a reducir esa cifra hasta los 205.500 millones. Es decir, esos 20.200 millones de diferencia. El 'hueco' se produce en el negocio de la gestora que integra los fondos de pensiones, que se vieron en serio peligro tras el desplome de los bonos británicos.
Las firmas como Schroeders utilizan la estrategia Liability Driven Investment (LDI, por sus siglas en inglés) en las carteras de sus pensionistas, lo que les permite cubrir los riesgos con derivados, utilizando activos de bonos como garantía. Tras el desplome de la deuda pública británica, ese esquema se vio sometido a gran presión, como ahora muestran las cifras.
En el caso de la gestora británica, la caída en sus activos gestionados está actualizada a fecha 30 de septiembre y las turbulencias en los bonos empezaron solo una semana antes, cuando el ya exministro de Hacienda, Kwasi Kwuarteng, anunció las rebajas fiscales que desencadenaron tal reacción en el mercado. Eso indica que el impacto en el conjunto de los tres meses puede contemplar otras razones, pero también que el 'golpe' a los fondos de pensiones ha sido contundente en tan breve espacio de tiempo. A su vez, eso explica la posterior intervención del Banco de Inglaterra (BoE).
El banco central tenía que poner un cortafuegos a las ventas masivas de bonos, ya que, a medida que caían los precios de los títulos, se sucedían los margin call (llamadas de margen) para renovar garantías. Y, para poder cumplir con las mismas, fue necesario vender otros activos, lo que ponía en riesgo un efecto en cadena.
Ahora, con el informe de actividad de la firma se han podido cuantificar en libras las consecuencias de la estrategia de Truss y Kuarteng. Si se miran los activos totales bajo gestión de Schroeders, se observa que la caída procede, principalmente, de Solutions.
En el segmento institucional, la cantidad en libras gestionadas se mantiene en los 143.800 millones; en fondos de inversión pasa de los 102.600 millones a los 97.600 millones (una diferencia de 5.000 millones) y en el negocio de alternativos mejora de los 69.400 a los 71.700 millones. Por eso, el grueso del impacto está en la división de soluciones.
Otras de las compañías que basan sus fondos de pensiones en la estrategia LDI son Blackrock, con exposición a Reino Unido o Insight Investment, entre otras. A medida que transcurra el tiempo, no solo se conocerá el impacto para Schroeders, sino que a esos más de 20.000 millones de libras en activo, se sumarán los de otras gestoras.