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Los halcones del BCE pactan la próxima subida de tipos de interés a la espera del gran dato de inflación
- Muller: "La política monetaria es aún expansiva, tenemos que ir más allá"
- Simkus: "Tenemos que empezar a hablar del QT tan pronto como sea posible"
- ING: "El BCE está hablando duro y probablemente cumplirá con los 75 pb"
Vicente Nieves
Los halcones llevan al mando del Banco Central Europeo (BCE) desde que la inflación elevada se confirmó como la nueva 'normalidad' y no como un fenómeno temporal. En las dos últimas reuniones, la decisión final se inclinó hacía el lado de estas 'rapaces' que defienden una política monetaria más restrictiva (tipos altos y menos liquidez), frente a las palomas, que abogan por un ritmo de alzas más pausado y todavía no quieren oír hablar al quantitative tightening o reducción del balance. La reunión de octubre parece que seguirá el mismo patrón. Salvo sorpresa con el dato de IPC, que se publicará este viernes en la Eurozona, la próxima subida de tipos ya parece cobrar forma.
Gediminas Simkus (halcón báltico), gobernador del Banco de Lituania, ha insistido esta misma mañana en la necesidad de implementar una subida de tipos poderosa en octubre. Al igual que el resto de halcones ha asegurado que 50 puntos básicos (dejaría la tasa de depósito en el 1,25%) es lo mínimo, 75 puntos básicos o pb (dejaría la tasa en el 1,5%) es lo idóneo y 100 pb es quizá demasiado. Además, el lituano ha pedido abrir el melón del quantitativa tightening cuanto antes, asegurando que no ve riesgos de fragmentación en la Eurozona. | Así se deciden los movimientos y decisiones dentro del BCE.
Otro halcón báltico que ha hablado esta mañana ha sido Madis Muller, gobernador del Banco de Estonia y también miembro del Consejo de Gobierno del BCE. Muller ha comentado esta mañana que "la inflación actual exige un aumento significativo de los tipos, algo similar a los dos últimos aumentos es apropiado, aunque aún es demasiado pronto para especificar de cuántos puntos tiene que ser el alza del dinero".
Peter Kazimir (halcón balcánico), gobernador del Banco Nacional de Eslovenia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), defendió este miércoles grandes subidas de tipos de interés en la zona euro para contrarrestar la inflación. Kazimir, uno de los halcones balcánicos, ha pedido "ser implacables con las subidas de tipos". Este economista ha vuelto a expresar su preocupación por las elevadas tasas de inflación y ha pedido mayor dureza al banco central.
Por otro lado, Robert Holzmann (halcón centroeuropeo), gobernador del Banco de Austria, señaló el miércoles que 75 puntos básicos es una buena figura para la próxima subida de tipos del BCE, aunque también ha reconocido que 100 puntos básicos sería demasiado, una contención poco habitual entre los banqueros del ala dura del organismo monetario.
Por otro lado, el austriaco ha asegurado que pasar la frontera del tipo de interés neutral (el tipo coherente con el pleno empleo y la inflación al 2%) está sobre la mesa. Esto sería reconocer que el BCE va a ir más allá del 2% con las próximas subidas de tipos de interés. Holzmann también ha reconocido conversaciones para poner en marcha el quantitative tightening (QT), lo que pondría en marcha reducción del balance del banco central y presionaría al alza el rendimiento de los bonos.
Christine Lagarde, presidenta del BCE y autodefinida como lechuza (un híbrido entre las palomas y los halcones), ha mantenido cierta equidistancia, aunque ahora parece estar más cerca de las rapaces. Este miércoles, la francesa recalcó que "hemos subido los tipos en 125 puntos básicos y habrá más subidas en las próximas reuniones". Lagarde también enfatizó la necesidad de llegar al tipo neutral para valorar las próximas decisiones.
¿Pacto para una subida de 75 pb?
Desde Unicredit creen que todas estas declaraciones son una suerte de pacto entre los miembros más duros del Consejo de Gobierno del BCE para impulsar una subida de 75 puntos básicos en la próxima reunión. "Los mercados monetarios aún reflejan la opinión de que el BCE elevará su tasa de depósito hasta el 3% en 2023. Varios miembros del consejo de gobierno indicaron su preferencia por continuar con otra subida de tipos 75 pb en la próxima reunión. Al mismo tiempo, otros miembros han enfatizado en los últimos días que el tipo de interés neutral puede ser como un primer punto de aterrizaje en el proceso de aumento de tipos, aunque admitieron esa tasa no se puede precisar con claridad".
El tipo de interés neutral es el coherente con el pleno empleo y la estabilidad de precios (inflación media al 2%). Es decir, es el tipo de interés que necesita la economía en cada momento para lograr un la estabilidad y un crecimiento sostenible. Este tipo de interés no es observable, solo se puede calcular teniendo en cuenta diferentes factores de largo plazo (demografía, productividad...) y el momento cíclico de la economía. Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha definido esta misma mañana este concepto de la siguiente forma: "El tipo neutral es el tipo de interés donde la política monetaria no es ni acomodaticia ni restrictiva y donde la economía está operando a su producción potencial".
En la Eurozona se calcula que ahora se encuentra en entre el 1,5 y el 2%, por lo que el BCE debería subir los tipos de forma acelerada hasta que la tasa de depósito (el tipo más importante que maneja el BCE) alcance esa zona. Ahora mismo, la tasa de depósito se sitúa en el 0,75%, por lo que otra subida de 75 puntos dejaría la tasa muy cerca del tipo neutral. Una vez alcanzada esa zona, el BCE deberá analizar si necesita adentrarse en lo que se conoce como política monetaria restrictiva.
Desde Unicredit destacan que "las declaraciones recientes de casi todos los miembros sugieren que el BCE tiene la intención de alcanzar el nivel neutral lo más rápido posible, pero que hay poca convicción sobre si la tasa de depósito debe elevarse profundamente en territorio restrictivo... Es probable que las cifras de inflación de hoy, junto con unas 15 apariciones de representantes del BCE, refuercen las expectativas de aumentos anticipados de los tipos de interés y, por lo tanto, podrían actuar como un detonante para la reanudación del proceso de aplanamiento de la curva", sostienen los expertos del banco italiano.
Aunque aún no está cerrado (falta la inflación del viernes), los analistas de ING también ven cada vez más cerca una subida de tipos idéntica a la de septiembre, al menos para intentar contener la 'hemorragia' del euro: "El Banco Central Europeo (BCE) está hablando duro y probablemente cumplirá con una subida de 75 pb en la reunión del 27 de octubre. Sin embargo, dudamos que esto proporcione mucho apoyo al euro".