Bolsa, mercados y cotizaciones
Europa cierra agosto con un recorte del 4% ante el tono 'hawkish' del BCE
- A medida que aumenta la proximidad a Rusia las caídas en el año son mayores
- El EuroStoxx 50 ya recorta un 17% e Italia está en territorio bajista
Sergio Fernández
Madrid,
La bolsa europea no ha conseguido salvar el mes de agosto, a pesar de que todo parecía indicar en sus primeros pasos que iba a dar continuidad al rally de julio. Las presiones inflacionistas y el temor a una recesión han debilitado a la renta variable del Viejo Continente.
El compromiso declarado del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos para combatir la inflación ha sido visto por los inversores como una señal de que los tipos de interés van a seguir subiendo en el país, descartando incluso que vayan a bajar a partir de 2023 como se descontaba en un primer momento.
Un tono hawkish que parece que el Banco Central Europeo también va a tomar como propio. Según recoge Bloomberg, el seno del BCE sopesa una subida histórica de 75 puntos básicos para la reunión de septiembre para mitigar el alza de los precios. El EuroStoxx 50 retrocede en agosto un 4%, con lo que en el conjunto del 2022 este indicador se deja un 17,2%.
La suerte se reparte parqué a parqué. Mientras el Ibex 35 y el Ftse Mib se dejan más de un 2% en agosto, las bolsas francesa y la alemana pierden más de un 3% en el mes. De hecho, el principal selectivo italiano entra en territorio bajista al recortar más de un 20% desde el primero de enero. Ni siquiera el Ftse 100 londinense ha conseguido mantenerse en verde este mes, con lo que vuelve a terreno negativo en el conjunto del año. Eso sí, sigue mostrando mayor fortaleza que sus pares del continente. Mientras que el Ftse 100 ha registrado en 2022 dos meses en negativo -febrero, que corresponde con el estallido de la guerra en Ucrania; y junio, que ha sido el peor mes para la renta variable europea en el año hasta la fecha- El EuroStoxx 50 solo se situó en positivo en junio -subió un 7,3%-.
Si se buscan las causas de la actual situación económica que padece Europa siempre aparece como variable la guerra motivada por Rusia. Y, como es lógico, eso ha tenido su impacto en las grandes compañías cotizadazas europeas. La exposición del continente a Rusia, país exportador de materias primas y mercado para manufacturas europeas, no ha sido un problema hasta que llegaron las sanciones impuestas al país y su contestación: el cierre del grifo del gas como principal piedra en el zapato del Viejo Continente.
Ya con más de medio año de conflicto en Ucrania, el degradado de la bolsa europea es claro si se mira el principal selectivo de cada país: a mayor proximidad con Rusia más se deprime la renta variable de ese parqué como si a mayor dosis el veneno fuera más efectivo. Es evidente que países cercanos a la frontera del país más extenso del mundo tenían a Rusia entre sus socios comerciales esenciales. Así, el WIG 20 de Varsovia recorta en 2022 un 32% o el ATX de Viena casi un 25%.
Más al oeste (y ya en mercados con mayor capitalización bursátil) el Dax alemán se deja más de un 18,4%, el Cac francés un 13,2% y el Ibex poco más de un 8,4% desde el primero de enero. Metidos en el Océano Atlántico (y lo más alejados de Rusia posible) la Bolsa de Londres cae un 0,3% en los dos primeros tercios del año mientras que el Psi portugués sube un 8,1%. No obstante, cabe la pesa señalar que no todo depende de la situación bilateral con Rusia y otras bolsas europeas, aunque pequeñas por peso en el mercado, no se deprecian más por estar más cerca de Rusia. El principal índice de Bulgaria cede menos de un 5% en el año, la bolsa de Irlanda pierde casi un 20% y la turca sube casi un 70%, casi tanto como su IPC.
Dentro de los grandes selectivos europeos han predominado dos grupos como beneficiados del mes de agosto. Las refineras y petroleras europeas recortaron su valor en el mercado en junio (muchas de ellas en julio también) con la caída del precio del petróleo. Pero agosto se ha caracterizado por la recuperación de los 100 dólares por barril, en el caso del Brent, que ha servido para dar impulso a las acciones del sector. Así, dentro del EuroStoxx 50 destacan dos petroleras entre las cinco compañías más alcistas de agosto: TotalEnergies, que sube un 5% y es el valor que más se revaloriza del Cac, y Eni, que sube un 4,4%.
Pero las que más terreno han sacado al octavo mes del calendario han sido las vinculadas al mundo de la tecnología y con la Union Jack por bandera. Avast ha superado el mayor obstáculo que tenía con el organismo antimonopolio del país para fusionarse con NortonLifeLock (compañía con la que ya operaba a través de varios productos y marcas) y el mercado respondió con una revalorización de más del 40% el pasado 3 de agosto, con lo que en 30 días saca un 48%. Esta subida vertiginosa deja a la compañía de ciberseguridad sin potencial alcista, según recoge el consenso de mercado que reúne FactSet.
La otra británica que copa la lista del Ftse 100 es la casa de apuestas por Internet Flutter. La compañía cierra su mejor mes desde abril de 2020 aunque en el conjunto del año su acción se deprecie un 8%.
Fuera del Reino Unido, y más allá de las petroleras, las aseguradoras AXA, en el parqué de París, y Munich Reinsurance, en Alemania, también se posicionan entre las cinco más alcistas de sus respectivos índices. Y es que un entorno de subidas de tipos de interés no beneficia solo a las entidades financiares, sino que las compañías de seguros también se hacen eco de las mismas, según la gestora de fondos de ODDO BHF AM, Nils Bosse Parra.
Último tercio del año
Los expertos ya están recalculando cómo puede comportarse la renta variable con el nuevo horizonte que se abre, en el que los bancos centrales pueden ser más agresivos de lo que se esperaba al comenzar el verano. Y es que el precio de la energía se ha llegado a disparar más de 150 veces respecto a los valores habituales en países como Alemania, según Edmond de Rothschild, donde se han alcanzado los 1.100 euros el megavatio por hora.
"Nuestra hipótesis de base para la zona del euro es una recesión moderada en el segundo semestre", apuntó el jefe de análisis de Generali Investments, Vincent Chaingneau. Otras firmas comparten este entorno pesimista en el Viejo Continente, que se va a caracterizar por "un crecimiento lento, con riesgo probable de recesión ante la subida de tipos que se espera para detener la inflación", apuntan desde Credit Suisse. Además, desde la firma consideran que los próximos meses pueden ser "dolorosos" hasta que el mercado se adapte a la realidad y a que la volatilidad que ha reinado en el mercado durante los seis primeros meses del año van a persistir en la recta final de 2022.
Todo ello si Rusia no limita aún más el envío de gas a Europa o si lo no lo cierra por completo. Aunque países como Alemania han aumentado sus reservas de gas en los últimos meses a un ritmo más elevado de lo esperado, según Monex Europe, aún es pronto para descartar el peor de los escenarios en invierno. Desde Capital Group consideran que "un corte total del gas ruso en Europa supondría un shock de oferta que podría obligar al BCE a poner freno a sus ajustes monetarios y respondiera con medidas fiscales energéticas más allá de la revisión del mercado eléctrico -y su sistema de subastas de precios- que ha adelantado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.