Bolsa, mercados y cotizaciones
Quién ganará en 'el juego de la cuerda' del euro/dólar
- Los argumentos para que el euro recupere terreno frente al dólar...
- ... Y aquellos que apuntan a una mayor fortaleza del 'billete verde'
Carlos Simón García
Madrid,
El juego de la cuerda, de la soga, del tira y afloja, batalla de fuerza, sogatira o cinchada. Hay muchas formas de dar nombre a este tradicional juego popular en el que dos equipos estiran de una cuerda hasta hacer que el contrario traspase una línea divisoria central. Este entretenimiento, a menudo infantil, se ha vuelto a poner de moda recientemente al ser protagonista de una de las pruebas de la serie de televisión El Juego del Calamar.
En el mercado de divisas, el equilibrio de fuerzas latente entre el euro y el dólar se ha roto este año llevando a la moneda europea incluso a la zona de la paridad, algo que no había ocurrido desde 2002. A partir de aquí, existen argumentos que pueden servir a las fuerzas bajistas y alcistas de ambas divisas.
Estos argumentos tienen mucho que ver con la evolución de los distintos datos macroeconómicos a uno y otro lado del Atlántico. La inflación, por supuesto, pero también el producto interior bruto, el desempleo y los indicadores de actividad y confianza empresarial e inversora.
Además de esto, uno de los principales impulsores de las compras y ventas de estas divisas en mercado son los tipos de interés de referencia y, sobre todo, las expectativas para los mismos. La Reserva Federal se ha adelantado al BCE en el inicio de la subida de tipos y la retirada de estímulos. Sin embargo, el organismo europeo ya ha comenzado a acelerar este proceso de contracción monetaria. En septiembre tendrán lugar las próximas reuniones, también claves para el devenir de las dos monedas.
Rob Almeida, gestor y analista en MFS, explicaba en una entrevista a este medio que "el mercado de divisas es el menos predecible de todos; basta que haga una previsión para que no se cumpla". Esta afirmación es compartida por gran parte de los participantes del mercado, lo que no implica que no haya estimaciones y otros muchísimos indicadores que anticipen movimientos.
La media de los analistas que recoge Bloomberg estima que veremos un rebote más o menos fuerte y sostenido en el tiempo por parte del euro ya que la previsión de cara a final de este año es de 1,04 dólares por euro, mientras que para 2023 y 2024 se espera que avance hasta los 1,1 y 1,15 dólares. En todo caso, hay muchísimos argumentos para aquel que quiera posicionarse a favor de este rebote, pero también en contra.
El euro debe rebotar tras perder un 10% en el año...
El primer y gran argumento, sobre todo a corto plazo, es precisamente la evolución del euro en los últimos meses. En lo que va de año se ha depreciado más de un 8% frente al dólar y ha llegado a caer ligeramente incluso por debajo de la paridad, algo que no se había visto desde 2002. Y, aunque es cierto que desde ahí ya ha rebotado más de un 3%, simplemente bajo un argumento especulativo, los inversores podrían posicionarse a favor de una recuperación mayor. Y en este sentido, el mercado se ha posicionado. El coste de cubrir el euro ante eventuales subidas se ha disparado este año y ha llegado a tocar máximos de 2019, cotizando ahora en el 2,6%. Es decir, comprar un futuro a 3 meses con el cruce actual se llevaría esa porción de rentabilidad.
"Su situación, en todo caso, no es nada positiva ante la posibilidad de llegada de la recesión en la zona euro, con un BCE menos agresivo ante una inflación que continúa su escalada y que ha provocado la huida de los inversores, acomodándose más en el billete verde; en todo caso, esperamos volatilidad en el par a corto plazo", explica Diego Morín, analista de IG.
Otro indicador que puede revelar una futura apreciación del euro es el famoso índice Big Mac, elaborado por The Economist. Este índice compara el precio del menú más común de la cadena McDonald entre todos los países y, en función de cómo está el par en cada momento, ofrece un dato sobre la sobrevaloración o infravaloración de una divisa frente otra. Por ejemplo, actualmente, según este índice, el euro estaría un 7,5% infravalorado frente al dólar.
"Hay que recordar que un euro débil es inflacionista y que ese es el mayor riesgo ahora"
Otro argumento distinto es el que esgrimen desde Ebury, que apuntan que "el mercado energético es actualmente el principal impulsor del euro ya que la amenaza de escasez puede traer más inflación y, por tanto, mayores movimientos de restricción monetaria por parte del BCE". "Hay que recordar que un euro débil es inflacionista y que ese es el mayor riesgo ahora", advierte Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance.
...pero la Fed va ganando la carrera del alza de tipos
A favor de que sea el dólar el que siga al alza en los próximos meses también hay muchos argumentos. Las posiciones netas especuladoras, de hecho, están en positivo con casi 40.000 frente a las 39.000 posiciones bajistas en el euro. Más allá de esto, la fortaleza del dólar principalmente responde a los movimientos de la Fed, que lleva la delantera frente al BCE en la subida de los tipos de interés.
"El desajuste del dólar estadounidense con respecto a los recientes movimientos de las rentabilidades de los bonos globales ha aumentando las probabilidades de una cierta debilidad del dólar en el futuro; no obstante, mantenemos nuestra convicción de que el entorno general sigue siendo favorable para la divisa", explica Claudio Wewel, estratega de divisas de J. Sfra Sarasin SAM. "Hasta ahora, el dólar ha mostrado una reacción limitada a la caída de los rendimientos de los bonos, lo que hace que los pares del G10 en dólares estén cada vez más desalineados con los diferenciales de rendimiento de los bonos; en particular, el euro/dólar muestra un desfase pronunciado con respecto a los movimientos recientes, por lo que las probabilidad de una debilidad temporal del dólar han aumentado, aunque mantenemos nuestra convicción de que el contexto macro global sigue siendo favorable para el dólar dada la persistencia de la alta inflación y los probables movimientos de la Fed para atajarla", concluye.
El otro gran argumento es la visión del dólar como activo refugio en un momento de gran incertidumbre económica y tensiones geopolíticas internacionales. José Francisco Ramos, gestor de carteras de A&G, explica que "ahora la fortaleza del dólar se basa en la debilidad económica fuera de EEUU y en la fragilidad de Europa; la postura hawkish de la Fed y el dólar como activo refugio en un contexto de recesión mundial son nuestros argumentos". Desde Allianz GI, agregan que históricamente, después de las crisis, el dólar ha cotizado al alza un par de años antes de debilitarse".