Bolsa, mercados y cotizaciones
Los fondos huyen de Europa y Reino Unido roza el mayor éxodo de su historia
- Según datos de Bank of America ya acumulan tres semanas de 'retiradas'
- Solo la última semana sacaron del viejo continente 1.200 millones
- La industria, líder en salidas
Álvaro Moreno
Los fondos de inversión miran a Europa con recelo y aceleran las ventas para proteger sus activos. Según los últimos datos de Bank of America, los fondos de inversión llevan tres semanas retirando capital del viejo continente. Solo esta semana, estos vehículos habrían sacado más de 1.200 millones de euros.
Esto contrasta con un año en el que parecía que la inversión explotaba por la promesa de estímulos y recuperación económica y, hasta ahora, estos fondos habían apostado por la región comprando más de 9.000 millones de euros en 2021. Todo ello, en la recta final de un 2021 que se prometía como el año de Europa. Numerosos analistas, como los de Goldman Sachs, apuntaban a las posibilidades de la región para los inversores frente a un Wall Street caro.
Este repliegue durante más de tres semanas coincide con una crisis clara con los suministros, en la que los países de la eurozona son el eslabón más débil. Sus industrias dependen de las importaciones de Asia para seguir funcionando, pero estos productos cada vez son más caros de traer e incluso muchas veces hay que retrasar la producción.
Este ha sido el caso de la industria automotriz, con empresas de la talla de Mercedes Benz retrasando entregas hasta un año. Seat también ha retrasado encargos además de pactar un ERTE hasta junio 2022. Renault también ha recurrido a esta medida en sus plantas de Valencia, Valladolid y Sevilla.
Las energéticas son las que más se refuerzan pese a la crisis regulatoria con la factura de la luz
El sector industrial (que incluye este y otros como el siderúrgico, también afectado por los cuellos de botella y la crisis de suministro) es uno de los que más experimenta el éxodo de capital de fondos de inversión, con más de 300 millones fuera en la última semana.
Además, la perspectiva de una época de inflación y la llegada del principio del fin para los estímulos del Banco Central Europeo, suponen un punto de inflexión para las empresas cíclicas como las industriales, que se podría ver afectada por este nuevo contexto.
Por otro lado, la crisis por la escalada del precio de la luz, un problema extendido en toda Europa. Ha hecho saltar las alarmas, sin embargo, los fondos se han reforzado con 100 millones en este área, siendo la que más sube.
A pesar de la perspectiva de que se implanten nuevas medidas políticas que dañen a las eléctricas, los inversores creen que estos valores repuntarán y no quieren perderse el rebote. La incertidumbre regulatoria todavía recorre Europa pero el miedo a la inflación y la retirada de estímulos convierte a estas empresas en un valor más seguro.
Récord en Reino Unido
Pero si la crisis tiene un nombre claro ese es Reino Unido. Los británicos son los que, con el brexit y aislados, se llevan lo peor de la complicada situación que vive el continente. No en vano septiembre ha sido el segundo peor mes registrado en cuanto a salidas de capital por parte de fondos. Con 563 millones de libras retiradas (560 millones de euros), se quedó cerca de las 673 que se fueron en junio de 2020, récord en todo el registro de Calastone Fund Flow.
Sin embargo, septiembre no ha sido el final para el éxodo de Reino Unido, que es el país donde más dinero se ha retirado en la última semana. Más de 512 millones de libras (603 millones de euros) en solo siete días que ponen todo a favor para que octubre alcance la mayor huida de capital de fondos.
La bolsa de Londres tiene mejores cifras que el Ibex 35 o la bolsa paneuropea
A pesar de los problemas de desabastecimiento, el principal índice del país se mantiene estable. El FTSE 100 subió la semana pasada más de un 1% y lleva un mes con una revaloración del 2,24%. Cifras mejores que las del Ibex, que sube un 2% o que el selectivo paneuropeo EuroStoxx 50, que desciende un 1,55%.
Sin embargo, los fondos se preparan para un posible impacto y se retiran de forma amplia del país. A la espera de que ese golpe en su línea logística se transforme en un descenso de los mercados.