Bolsa, mercados y cotizaciones

El bono de EEUU es una aspiradora con doble motor: el diferencial de interés y el dólar

  • La brecha entre T-Note y Bund alcanza 200 puntos, máximo de 14 meses
Jerome Powell, presidente de la Fed.

Daniel Yebra
Madrid,

El activo más grande y seguro del mundo financiero, la deuda de Estados Unidos, presenta un atractivo doble para el inversor de la eurozona. Por un lado, el más evidente: el diferencial de rendimiento con los bonos de referencia en euros. Por otro, la estabilidad que se espera para el cruce de la divisa comunitaria con el dólar, que incluso podría apreciarse en el medio plazo y sumar rentabilidad.

La brecha entre el interés que se exige al T-Note norteamericano y al Bund de Alemania -ambos con vencimiento a 10 años- se sitúa actualmente en 200 puntos básicos, con el primero ofreciendo una rentabilidad algo superior al 1,6%, mientras que por el segundo se paga algo más de un 0,3%.

El atractivo de este diferencial para el inversor de la eurozona crece si se incluye el efecto divisa. Según las previsiones, el riesgo que se asume es de apenas un 2,5%, hasta los 1,21 dólares en los que las principales casas de análisis sitúan de media el precio objetivo del cruce de cara a los próximos 12 meses.

Y hay factores que pueden alejar a la moneda común de esta meta en este periodo, como es el propio incremento del rendimiento de la deuda de Estados Unidos, que funciona de aspiradora por su condición de mercado refugio con más profundidad y que se está viendo en las últimas semanas ante las expectativas de un repunte de la inflación si la recuperación económica sigue acelerándose.

Diferencial entre el interés que se exige al T-Note de EEUU y al Bund de Alemania (puntos básicos)

La última vez que la brecha de rendimiento entre el T-Note y el Bund superó los 200 puntos básicos, en febrero de 2020, justo antes de que la pandemia de coronavirus lo cambiara todo por completo, el cruce entre el euro y el dólar llegó a hacer mínimos en 1,078 dólares. Casi un 9% del cambio actual.

La importancia de la Fed

"El dólar tendrá dificultades para subir a pesar del aumento de los rendimientos de los bonos", opina Enrique Díaz-Álvarez, director de estrategia de Ebury, quien explica que "el cambio de actitud de la Reserva Federal (Fed) respecto a la inflación hace que la tradicional asociación entre las diferentes clases de activos sea ahora menos útil como guía para el futuro".

"La Reserva Federal reiteró la semana pasada su postura inflacionista cuando su presidente, Jerome Powell, insistió en que los tipos se mantendrán a cero incluso si supera el objetivo del banco", continúa el experto de la firma especializada en el mercado de divisas.

"Las posiciones del Banco Central Europeo (BCE) y de la Fed se han visto claramente como que responden a las diferentes situaciones en cada una de esas economías, mientras el primero, la semana anterior, se comprometía a incrementar el volumen de compras y sigue teniendo mucho más colchón para seguir, no solo diciendo que es dovish, sino demostrándolo con movimientos acomodaticios, el segundo no iba mucho más allá con políticas concretas", reflexiona Jesús Sáez, gestor de deuda de Natixis.

"Esto, junto al hecho de que la situación sanitaria en Europa puede seguir deteriorándose más que la que se encuentra en Estados Unidos, no comparemos ya los ritmos de vacunación, nos seguirá mostrando una beta entre el Bund y el T-Note cada vez más alta, y las tensiones se irán incrementando según el bono norteamericano se vaya acercando al 2%", concluye.