Bolsa, mercados y cotizaciones

JP Morgan revela cuándo la subida de los tipos de interés se convertirá en una amenaza para las bolsas y la economía

  • Los tipos reales aún están en negativo, esto no puede ser una amenaza
  • La subida de los tipos, por ahora, es sana: refleja más crecimiento e inflación
  • Si los tipos reales entran en territorio positivo, el rally alcista estará en peligro

Vicente Nieves

En las últimas semanas se ha vivido cierta tensión en los mercados ante la incipiente subida de los rendimientos, que, sin embargo, no ha terminado con la tendencia alcista de las bolsas. Es más, la renta variable sigue cerca de máximos históricos, mientras que los bonos ofrecen aún rendimientos bajos (altos si se comparan con los de hace dos o tres meses). Aunque los intereses han subido aún están lejos de ser dañinos para las bolsas y para la economía en general, sobre todo porque son los intereses reales (descontando la inflación), y no los nominales, los que influyen de forma directa en la economía y los beneficios de las empresas.

JP Morgan: " Los tipos reales tendrían que subir unos 100 puntos básicos más para que las acciones empiecen a perder atractivo"

Ahora mismo, con la inflación prevista para este año, los tipos de interés reales siguen en negativo o cerca de cero, depende de la región que se analice y el método usado. Por ejemplo, si el rendimiento de la deuda sube al 2%, pero la inflación se sitúa en el 4%, el tipo de interés real seguirá siendo negativo (-2%). Aunque se encarece el coste de la deuda en términos absolutos para los gobiernos, el alza de la inflación impulsa el PIB nominal por encima del interés de la deuda, reduciendo su peso relativo (ratio deuda/PIB) y facilitando su pago. Algo similar ocurre con las empresas y sus beneficios, sobre todo cuando tienen la posibilidad de trasladar las subidas de precios a los consumidores.

La economía se recupera

Por todo ello, aunque el alza de los tipos de interés de la deuda puede generar cierta alarma y volatilidad en los mercados, aún no debería ser preocupante. Habrá sustos y quizá los bancos centrales intervengan para reducir el posible impacto de estos movimientos, pero a día de hoy no solo son insuficiente para revertir por sí solos la tendencia de las bolsas o poner en peligro la recuperación, sino que además son señal de que la economía se está recuperando. "Las tipos de interés siempre suben hasta cierto punto a medida que la economía se recupera", señalan desde JP Morgan.

Quizá por eso gran parte de los bancos centrales siguen pidiendo calma y usando la retórica como única arma para intentar templar el alza de los rendimientos de la deuda. Aunque la subida de los tipos nominales ha sido intensa, también es cierto que partían desde niveles históricamente bajos. Por otro lado, los tipos de interés reales aún no representan una amenaza si se comparan sus niveles con los de otros ciclos económicos.

"El riesgo de que dé comienzo un ciclo negativo de mayores costes de financiación y bajo crecimiento económico ni siquiera es relevante cuando los tipos de interés reales están aún en negativo", aseguran desde JP Morgan en una nota para clientes.

"De hecho, los ciclos económicos no terminan hasta que los tipos de interés reales se acercan mucho más a la tasa de crecimiento del PIB real, mientras que la tendencia alcista de los mercados de renta variable no acaba hasta que lo hace el ciclo económico. Entonces, la tendencia alcista de las acciones no debería verse amenazada hasta que los tipos reales estén bien dentro del territorio positivo", aseguran estos analistas.

Ahora mismo, según los cálculos de Deutsche Bank, las rentabilidades reales de casi toda la curva de tipos de EEUU siguen en territorio negativo. Es a partir del bono a 10 años cuando los rendimientos reales empiezan a tocar la zona positiva. Sin embargo, los bonos protegidos contra la inflación aún siguen mostrando que los tipos de interés reales se encuentran aún en niveles negativos, aunque sus rentabilidades han subido desde febrero con fuerza.

Los tipos de interés reales han tardado más en subir. Fuente: BNP Parabas

Por otro lado, los analistas de JP Morgan explican que el ratio rentabilidad de beneficios sobre rendimiento de los bonos (bond equity earnings yield ratio) arroja una conclusión similar. Los tipos reales tendrían que subir todavía unos 100 puntos básicos más para llevar a este indicador de la prima de riesgo de las acciones (sobre los bonos) a un nivel que supere la media de los últimos años.

Una encuesta reciente realizada por JP Morgan también sugiere que el 'punto de dolor' está bastante más alto que los niveles actuales. Solo el 10% de los encuestados aseguró que los rendimientos entre el 1,5 y el 2% del bono a 10 años de EEUU amenazarían los múltiplos de las acciones, mientras que el 35% comentó que un rendimiento del 2% al 2,5% lo haría y más del 50% piensa que esto no sucederá hasta que se supere el 2,5%.