España se postula ya como el tercer emisor de bonos verdes de la UE en 2021
- La colocación del Tesoro la impulsa en el ranking, según datos de la CBI
- Solo la superarían, dentro de la UE, Alemania y Francia
- Las emisiones globales alcanzaron los 500.000 millones de dólares
María Domínguez
España sube posiciones entre los grandes emisores de bonos verdes. Este país fue en 2021 el sexto país colocador mundial de este tipo de deuda, de acuerdo con los datos preliminares de la Climate Bonds Initiative (CBI). En 2020 fue el octavo, pero la incorporación del Tesoro español a este mercado ha disparado el volumen, y ha llevado a España a adelantar a Países Bajos y a Suecia en el ranking mundial de emisores (si es que se puede denominar ranking a un listado de los países que más dinero piden bajo ese paraguas sostenible). Si nos fijamos solamente en los países de la UE, España fue la tercera en 2021, solo por detrás de Alemania y Francia. Consulte más artículos sobre bonos verdes en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Este país colocó unos 22.000 millones de dólares (en torno a 19.000 millones de euros) en bonos verdes el año pasado, de acuerdo con los datos, aún no cerrados, de la CBI, organización de referencia en datos de deuda climática mundial. Esa cifra no dista mucho de la que ya ha publicado Ofiso, el Observatorio Español de la Financiación sostenible, que en su último informe anual, publicado el 31 de enero, cifra en 18.249 millones de euros la cantidad emitida en deuda climática en este país en 2021.
Revalidan su primera y segunda posición en el ranking mundial Estados Unidos y Alemania, con 78.000 y 61.000 millones de dólares, respectivamente. Francia, por su parte, se queda en unos 37.000 millones y pierde la tercera posición, en favor de China. Resulta llamativo el avance de Reino Unido, que ocupaba la undécima posición en 2020, y que en 2021 es quinta. No puede olvidarse que el año pasado, el Tesoro británico debutó, al igual que el español, en el mercado de deuda verde, con sendas emisiones en septiembre y en octubre por un total de 16.000 millones de libras (algo menos de 19.000 millones de euros al cambio actual). Y España se sitúa justo por detrás de Reino Unido. Su bono verde inaugural fue más discreto en cuantía que el británico, de 5.000 millones. Del total de bonos sostenibles colocados en España, la mayoría, en torno a un 63,9%, fueron verdes (un 8,8% fueron sociales, y otro 22,9% los propiamente denominados sostenibles, que combinan características de ambos), de acuerdo con los registros de Ofiso. Por detrás de España, aunque con cifras muy igualadas, se encontrarían los Países Bajos.
Hacia el billón de dólares anual
El mercado habría alcanzado en 2021 el medio billón de dólares emitidos en deuda verde. El dato crece año tras año, y la CBI estima que seguirá haciéndolo a buen ritmo. Según explican fuentes de esta organización: "La trayectoria de crecimiento podría permitir alcanzar el primer billón verde colocado el año que viene, un hito largamente esperado por las finanzas verdes". Este logro refleja que "el capital se está desplazando a gran escala hacia soluciones climáticas, a medida que el mundo corre contrarreloj", añaden.
El consejero delegado de la CBI, Sean Kidney, ha fijado en 5 billones de dólares emitidos en 2025 en siguiente hito que gobiernos e inversores deben alcanzar para que su contribución a los objetivos climáticos sea la necesaria. Sin embargo, un reciente análisis de la consultora McKinsey sugiere que se precisan 9 billones cada año para conseguir el net zero en 2050. "Esa estimación es más elevada que otras, pero proporciona una referencia con la que comparar los niveles de inversión actuales" advierten desde la CBI.