Internacional

Un empate devuelve a May el control del Brexit, pero le impondrán la duración de la prórroga por un solo voto

  • May había prometido una serie de votaciones similares el pasado martes
John Bercow, presidente de la Cámara de los Comunes. <i>Foto: Reuters</i>.

Víctor Ventura

Por si al caos del Brexit le faltaban hechos históricos, hoy se volvió a producir uno. Un empate a 310 votos, el primero que ocurre en casi 26 años, puso fin a la serie de "votos indicativos" sobre planes alternativos al Brexit. El presidente del Parlamento británico, John Bercow, dio el voto de desempate al lado del "no", según las reglas de la Cámara, y devolvió la iniciativa a la primera ministra, Theresa May, que vuelve a controlar los debates parlamentarios. Pero eso será a partir de mañana: hoy, los diputados votarán una ley para imponer a May el plazo de la prórroga que deberá pedir a la UE la próxima semana. La diferencia fue de un solo voto.

Los hechos fueron dignos de pasar a los libros de Historia. El martes, May anunció que debatiría con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, la posibilidad de un acuerdo bipartidista sobre el Brexit y que, si no llegaban a un pacto conjunto, llevarían al Parlamento una serie de opciones para que eligieran, lo mismo que ya estaban haciendo los diputados por iniciativa propia y, hasta ahora, sin éxito.

Esta concesión fue suficiente para que una veintena de diputados que habían votado a favor de las votaciones anteriores cambiaran de opinión y votaran en contra. La ausencia de los dos principales aliados de Corbyn, John McDonnell (portavoz laborista de Economía) y Emily Thornberry (portavoz de Interior) terminó de llevar los números a un empate: 310 a 310. Bercow, que tiene el voto de calidad, anunció que, siguiendo las normas parlamentarias, votaría en contra y pondría punto y final al proceso.

Así, May será de nuevo la encargada de decidir qué se vota y cuándo, según como vaya su proceso de negociación con Corbyn. Un portavoz laborista dijo que han tenido "conversaciones constructivas" y que sus equipos se reunirán mañana para llevar adelante "un programa de trabajo negociador". Horas después, el propio Corbyn dijo que ninguno de los dos presentó propuestas sino que se limitaron a explicar sus posiciones. El laborista insistió en que "el plan de May está muerto" y habló de sus principios: el 'plan Noruega' y un segundo referéndum, algo que, pese a todo, despierta fuertes divisiones en su partido.

Una de cal ...y una de arena

Pero no todo le podía salir bien a una primera ministra que no para de perder votaciones. Inmediatamente depsués del empate, se llevó a votación una propuesta para debatir, por procedimiento de emergencia, una ley que daría a los diputados el poder de establecer la extensión de la prórroga de la fecha de salida que May deberá pedir al Consejo Europeo el próximo 10 de abril. El margen fue de un voto: 312 a 311.

Si el proceso sale adelante, May deberá comparecer la semana próxima -el lunes o el martes- y anunciar qué prórroga tiene previsto pedir. A continuación, los diputados podrán decidir si lo aprueban o prefieren corregirla. Obviamente, se espera que May anuncie sus intenciones y si ha llegado a algún acuerdo con Corbyn para llevar a votación antes de ese momento.

Pero si algo ha dejado claro la crisis británica es que es imposible adivinar qué pasará. Cada día es una nueva aventura. Y con el desgarro interno en el Gobierno de May por sus negociaciones con la oposición, es imposible saber siquiera si la primera ministra sobrevivirá en el cargo una semana más. En Westminster, se vive al minuto.