La Revuelta se despide dentro de poco de su primera temporada en Televisión Española con una caída notable de audiencia, pero con un dato muy positivo y la confianza intacta de la dirección de RTVE. José Pablo López, presidente de RTVE ha hecho balance del primer año del programa liderado por David Broncano y ya plantea algunos ajustes de cara a la segunda etapa del formato.
El estreno de Broncano en TVE generó una enorme expectación, además de polémicas de tipo político, hasta el punto de costarles sus puestos a la que era presidenta interina, Elena Sánchez y al propio José Pablo López, entre otros miembros de la cúpula de la corporación pública.
El paso del humorista de un canal de pago a TVE se entendió por algunos como una apuesta valiente por parte de la cadena estatal y por otros como un intento desesperado de Moncloa para restar fuerza a Pablo Motos, azote del Ejecutivo de Pedro Sánchez y líder desde Antena 3 con El Hormiguero.
Sin embargo, el arranque de Broncano fue fulgurante. Tras un estreno potente con una cuota de pantalla cercana al 17%, los datos han ido descendiendo paulatinamente hasta estabilizarse en torno al 12% durante el último mes. Tras las polémicas levantadas por el propio Broncano, desde el programa, acusando a Motos de vetar invitados a La Revuelta o imponer el orden para conceder entrevistas, el access de La 1 se ha situado por lo general por debajo del formato de Antena 3.
A pesar del retroceso, José Pablo López ha querido enviar un mensaje de respaldo firme al presentador y a su equipo. En una entrevista con El Nacional, el directivo valora de forma positiva el rendimiento del espacio: "Estoy muy satisfecho con la temporada que ha hecho David Broncano. Arrancó después de una llegada muy complicada. Se ha estabilizado en torno al 12% de cuota de pantalla. Incluso cerrará un poco por encima de este 12".
López, que ya ha digerido el estrepitoso fracaso de La Familia de la Tele tras una penosa agonía, defiende la esencia del programa como una oferta diferente dentro del ecosistema de la televisión pública: "Estamos muy contentos porque ofrecemos un producto alternativo. Queremos reflejar una sociedad diversa que también merece su espacio en la televisión pública. Además, somos líderes en la franja que va de los 13 a los 64 años, lo que nos convierte en un programa con perfil transversal".
De cara a la próxima temporada, RTVE y el equipo de La Revuelta ya están preparando cambios que permitan mejorar el rendimiento sin alterar la personalidad que define al formato. "Ya estamos trabajando con el equipo de David para introducir algunas novedades a partir de septiembre. No será una transformación radical, pero sí ajustaremos aspectos para consolidar la propuesta", explica López.
En ese sentido, destaca que el paso de un canal de pago a una cadena generalista permite obtener una perspectiva más amplia de los gustos del público: "Sabemos lo que es La Revuelta, y conocemos la personalidad que le imprime David y su equipo. Pero ahora que estamos en abierto, podemos analizar con más detalle qué funciona mejor y qué no. Tenemos el histórico de una temporada completa y eso nos da herramientas para afinar".
El presidente también subraya que la estabilidad es una ventaja importante para el crecimiento del formato: "Tenemos algo que no es habitual en el sector: estabilidad. Y tenemos un producto del cual nos sentimos plenamente orgullosos. Podemos seguir construyendo sobre una base sólida".
Uno de los aspectos más criticados desde el inicio ha sido el presupuesto del programa. Algunos sectores políticos y mediáticos han cuestionado el coste que supone emitir un espacio como La Revuelta en horario de máxima audiencia. Frente a esas críticas, López es rotundo: "Todo el mundo sabe que producir un programa de hora y media en el prime-time de una televisión pública tiene un coste. ¿De verdad es caro? El precio que pagamos está publicado en los contratos. Cualquiera que trabaje en televisión sabe que es una operación económicamente razonable".
López deja entrever que parte de las críticas no respondían tanto al presupuesto como a otros intereses: "Quizás las críticas no tenían que ver tanto con el monto económico como con otro tipo de razones. Pero en RTVE tomamos decisiones editoriales con independencia y responsabilidad".
El programa de Broncano, por el que pujaba Alessandro Salem para Mediaset cuando se lo "robó" José Pablo López, traslada su universo particular, nacido en La Resistencia, a un contexto más amplio y diverso como es la televisión pública.
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