David Broncano hace como que no ha entendido nada de lo que ha pasado con su fichaje. En la entrevista que concede a El País se pone a la defensiva y hace como si las críticas fueran contra él y no contra el jefe del Ejecutivo, por colocar al cómico, de lunes a viernes, después del Telediario, en La 1, frente a Pablo Motos, recortando minutos al informativo estrella de la cadena pública. Eso se desprende de las declaraciones que regala este domingo, en la víspera de su estreno.
El brillante humorista se aproxima a la polémica de su contratación en un tono victimista, como si esto fuera contra él y no contra el presidente del Gobierno. Página y media le dedica a Broncano el periódico de PRISA, la empresa que maneja precisamente José Miguel Contreras, uno de los arquitectos del aparato de propaganda de Pedro Sánchez. El pope de PRISA anda entretenido en sacarle un canal al secretario general del PSOE, tiene a José Pablo López (ex número 2 de RTVE) a pico y pala en la tarea. También ocupa su tiempo en vender programas (su principal cliente es RTVE) desde La Coproductora y en encajar algunos contenidos del periódico propiedad de Joseph Oughourlian, porque parece que el financiero francés decide poco y manda menos. Si acaso, de vez en cuando, pide dos páginas para dejar claro que él no se va si no le dan lo suyo. Contreras, como vemos, aún dispone de horas para adornar el caprichoso fichaje de Broncano y dedica una hectárea de blanqueo al niño bonito de TVE.
"Escrache mediático"
El rotativo se refiere a los artículos que señalan al líder socialista como promotor del fichaje de Broncano como "escrache mediático". Hablamos del mismo periódico que señaló en una página a la entonces presidenta de RTVE, Elena Sánchez, por no tragar con las escandalosas condiciones del contrato de Broncano. Prisa le mandó una cabeza de caballo en forma de página impresa antes de que saliera con los pies por delante y dijeron que estaba "cuestionada por Moncloa". El País publicó antes de su cese que Elena Sánchez había llegado al cargo "de rebote" y que "no se descartaba su salida", justo antes de que fuera sacrificada por su oposición a las inasumibles condiciones del fichaje que exigía Pedro Sánchez. Pero aquel señalamiento no debió ser escrache para Prisa, como tampoco lo es la matraca contra Pablo Motos "el facha". Escrache debe ser denunciar que Pedro Sánchez quería a Broncano después del Teledario, como publicamos el 28 de febrero y se ha cumplido.
¿Quién tiene el poder suficiente para sacar adelante un fichaje de 24 millones de euros en RTVE por encima de la propia presidenta, a quien le costó el puesto cuestionar las condiciones del contrato?
En esa página y media dedicada a la nueva estrella de TVE, el presentador no responde a una pregunta esencial para saber quién le ha contratado: ¿Quién tiene el poder suficiente para sacar adelante un fichaje de 24 millones de euros en RTVE por encima de la propia presidenta, a quien le costó el puesto cuestionar las condiciones del contrato? David Broncano no responde a eso pero es que ni siquiera se lo preguntan. Resulta que Informalia dio la primicia de que TVE negociaba con Broncano para colocarle después del Telediario, contra Pablo Motos, el 28 de febrero. Parece que acertamos. En esa misma noticia contábamos que Pedro Sánchez estaba detrás de la operación. Eso también se ha hecho evidente viendo todo lo que se ha llevado por delante la operación.
Pablo Motos tira de Victoria Federica para su primer día contra David Broncano
Broncano repite en El País el mantra que ya le escuchamos durante su comparecencia en el Festival de Vitoria, donde presentó La Revuelta. Es decir, que los 14 millones de euros por temporada no son para él, que le parece mal que se diga que con ese dinero público se pueden construir hospitales o tratar enfermos de ELA o que lo que se ha dicho de que Pedro Sánchez le quería ahí es un bulo. Pero no explica por qué su fichaje fue la causa de una especie de Boda Roja en donde fue decapitada buena parte de la cúpula de RTVE y que para que el plan se cumpliera "cueste lo que cueste" se cambió a la mismísima presidenta de la Corporación Pública. Solo faltaba que Broncano admitiera que le había enchufado Pedro Sánchez. Broncano no descarta que Sánchez visite el programa para contarnos cuanto sexo practica y cuánto dinero tiene en a cuenta.
Tampoco le preguntan a Broncano en El País si alguna de las otras ofertas que dice que tenía le pagaba tanto, si le garantizaba dos años de contrato, y los primeros meses, sin cláusula de audiencia, de tal modo que TVE no puede ni tocar sus contenidos ni echarle aunque hiciera un cero por ciento de cuota de pantalla.
Broncano niega que le haya fichado Pedro Sánchez, pero no desgrana, con nombres, apellidos, cargos y fechas la hoja de ruta que le ha llevado de Movistar a la cadena pública. En el mejor de los casos, el cómico que va a competir con Pablo Motos no sabe quién le ha fichado de facto, es decir, quién da las órdenes a quienes le han contratado. Entendemos, en última instancia (tal vez penúltima), que ha sido Conchi Cascajosa, la presidenta al servicio de Moncloa y encargada, por ejemplo, de comprar varias decenas de millones de euros en programas a la productora de José Miguel Contreras, o sea, de Prisa, o sea, la editora el periódico que este domingo, más que una entrevista, le da a David Broncano una mano de yogur por la entrepierna, convirtiendo el discurso victimista del cómico en un panfleto para defender el disparate que anticipábamos hace seis meses: Pedro Sánchez quiere a David Broncano en TVE después del Telediario para desactivar a Pablo Motos.
Pedro Sánchez quiere a David Broncano en TVE después del Telediario para desactivar a Pablo Motos https://t.co/rnDJOJq5Ro
— Informalia (@Informalia) February 28, 2024
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Mañana lunes, pasadas las 21.40, el cómico nacido en Santiago de Compostela, de 39 años, hará su trabajo lo mejor que pueda y el Telediario será más corto para que La revuelta empiece antes que El Hormiguero de Pablo Motos, que se trae a Victoria Federica (bastante "facha"). Por primera vez, Broncano sale a campo abierto y en la televisión pública. Hará bromas sobre "el escrache que dice haber sufrido, por "su ideología de izquierdas", porque él no cree que los palos sean porque Moncloa le ha usado como estrategia política para rebajar la pegada de Pablo Motos y su Hormiguero, considerados azote del actual Gobierno. Tal vez supere Broncano la tentación de recordar cuando Feijóo afeó a Pedro Sánchez el fichaje en el Congreso el pasado 10 de abril, como hace en el masaje que le dan en el periódico: "Alguien, un diputado o diputada, llevó mi cara al Congreso", recuerda el presentador.
Broncano, contra quien no van las críticas dirigidas al presidente del Gobierno, sí es culpable de extender un bulo: asegura que se le acusa de ir a "hacerle la pelota a Pedro Sánchez". Que no, que no es eso: que se trata de reducir en lo que se pueda el 'monopolio' de Pablo Motos. El humorista dice que "se ha agudizado el empleo de cualquier cosa que sirva para atacar al rival político" y resume lo ocurrido en torno a su fichaje así: "El Gobierno mete a un chaval para hacer la competencia al otro que simpatizaba con tal". De algún modo, sigue el guion de Pedro Sánchez, y confunde la libertad de expresión y de opinión con el bulo o la calumnia, contra los que la ley explica cómo actuar a los supuestos perjudicados. "Lo repiten mucho y si hay un perfil del público que se lo quiere creer, funciona", reitera. Pero no cuenta quién es el Señor X, el que puede cerrar un contrato de 28 millones en una cadena pública, en contra de la propia presidenta hasta el punto de que salte por los aires la cúpula de RTVE con tal de que salga el fichaje adelante.
En cuanto a su batalla a cara de perro contra su rival de Antena 3, que ha comenzado ya su temporada, Broncano usa el manual de cualquier director de comunicación, rebaja expectativas y se pone la venda antes de que le hagan la herida: "Pablo Motos] nos va a pisar la cabeza", dice antes de recordar que en la semana de su estreno el valenciano ha hecho esta semana "creo que un 20% de media o algo así, el triple de lo que han hecho TVE y Telecinco". Además, piropea al formato de Antena 3: "Es un programa de tele potente, muy bien hecho. No les infravaloro nada, eso chuta". Pero avisa: "Nosotros lo hacemos de otra manera, aportamos otras cosas, tenemos otro tipo de invitados e invitadas, el tono es distinto, jugamos por otro lado".
Broncano anticipa, como hizo ya en Vitoria, que va a seguir preguntando a la gente en la televisión pública cuánto sexo tiene, como en La resistencia: "Hay un primer tramo que todavía es horario protegido", matiza. "En La Resistencia nos podíamos poner súper explícitos. Aquí seguramente no. Pero hablar metafóricamente también tiene su punto", explica.
Para excusar su conocida vagancia que le ha llevada a dilatar sus vacaciones y empezar temporada más tarde que Pablo Motos y con los deberes si terminar, Broncano saca su parte de sobrado: ¿holgazán? "Me lo han llamado otras veces. Me parece terrible. Se valora mucho una persona que lo sacrifica todo por su trabajo. Yo valoro la gente que no se sacrifica casi nada por su trabajo". Tal vez eso también haya contribuido a que lo fichara Pedro Sánchez.
