El miedo de la Casa Blanca a fracasar en el lanzamiento del Apolo 11 hace que sus responsables busquen un plan b para salvar su crédito político y el orgullo nacional. Idean un falso alunizaje y encargan su diseño a una prodigiosa publicista de Nueva York que pone sus conocimientos al servicio de la NASA.
Este es el punto de partida de Fly Me to the Moon, una comedia con tintes románticos que tiene a Scarlett Johansson como protagonista en el papel de Kelly Jones, esa experta en marketing que revolucionará el trabajo de Cole Davis (Channing Tatum), el director de la misión más importante de la carrera espacial americana.
Dos personajes opuestos, y con intereses distintos, sobre los que gravita el peso de esta historia divertida, entretenida y elegante que aprovecha el momento histórico que retrata y la leyenda que siempre ha orbitado alrededor. Porque desde 1969 este gesta del hombre ha estado rodeada de un sinfín de teorías de la conspiración que la película sabe llevar a su terreno para explotarlo y sacar punta a la idea de aquellos que siguen manteniendo que el hombre nunca puso un pie en la Luna y que todo fue una producción publicitaria, como la que Johansson lidera en esta cinta.
Tatum y Harrelson
Además de Tatum, Johansson se rodea de otros actores como Woody Harrelson, Ray Romano y Jim Rash. Dirige Greg Berlanti, creador de series se televisión (Everwood, Arrow, The Flash o You) y director de películas como Con amor, Simon.
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