Las pruebas toxicológicas contradicen la versión de Paloma Lago y no confirman la sumisión química como ella señala frente al ex consejero de la Xunta

La denuncia interpuesta por parte de Paloma Lago contra el consejero gallego Alfonso Villares por una presunta agresión sexual ha desatado un tsunami mediático que ahora suma un nuevo capítulo: los informes toxicológicos realizados el 27 de diciembre no han encontrado sustancias que confirmen la sumisión química que ella alega.

Los resultados de estos exámenes realizados el mismo día de los hechos denunciados han dado negativo en sustancias relacionadas con la sumisión química como el alcohol, entre otras drogas, según han informado este miércoles fuentes judiciales a ABC. La presentadora relata en su versión que, tras producirse la presunta agresión, se despertó mareada en su casa de Covas, en Ferrol. Desnuda y desorientada.

Según las nuevas informaciones, fue el propio Villares quien alertó a sus familiares para que acudieran rápidamente a su domicilio, donde se personaron la hermana de la modelo y su sobrino, quien llamó a emergencias.

Allí, la Policía Nacional tomó las pruebas pertinentes para realizar el informe toxicológico. En concreto, se realizó apenas horas después de que presuntamente ocurrieran los hechos, algo que es clave ya que el organismo elimina de forma natural cualquier rastro de estas sustancias en un periodo de entre 24 y 48 horas.

Tras conocerse la denuncia, la pasada semana, las reacciones del entorno de Lago no tardaron en llegar. Una de las primeras fue la de Ana Obregón, su excuñada: "Esto es tremendo", dijo. Y añadió: "Creo firmemente en su palabra. Conociéndola, ha debido pasar algo muy serio para que ella dé este paso". También Javier, hermano de la actriz y exmarido de Lago, se pronunció sobre el caso. En sus escuetas declaraciones reconoció estar "preocupado" y aseguró que su ex contaba con su "apoyo total". Casado con Lago durante la década de los 90, tienen un hijo en común, también llamado Javier.

Según fuentes cercanas a la investigación, Lago sostiene que fue víctima de una agresión sexual mediante sumisión química, una modalidad de delito que implica el uso de sustancias para anular la voluntad de la víctima. Por el momento, no se ha pronunciado sobre los resultados de las pruebas toxicológicas ni sobre la denuncia en sí.