Frank Cuesta es optimista pese al giro que ha dado su imagen pública en las últimas semanas. El rostro de Frank de la Jungla confesó a mediados de mayo que, debido a sus problemas de egomanía, llevaba años mintiendo a su público. En un vídeo contó que ni es veterinario ni herpetólogo, y que ni siquiera tiene cáncer. También confesó que los animales de su santuario son comprados, no adoptados. Unas declaraciones que después justificó explicando que había sido víctima de un chantaje por parte de un antiguo colaborador, Chi, que llevaba días tirando de la manta sobre la realidad de su negocio. Nadie entiende muy bien el comportamiento del presentador, pero él sigue compartiendo vídeos mientras se enfrenta a la justicia tailandesa, que, por ahora, le ha retirado su pasaporte. Eso sí, Frank atisba un futuro en España. Y, de hecho, ya sabe qué hará cuando regrese.
El creador de contenido compartió este lunes en YouTube su deseo de reencontrarse con Pablo Motos: "Seguramente pasarme por El Hormiguero, que llevan meses invitándome y no he podido ir". Frank siempre ha presumido de su buena relación con el rostro de Atresmedia, en cuyo programa ha intervenido en varias ocasiones para informar sobre curiosidades del mundo animal o de su trabajo en el santuario. Además, está ilusionado por el proyecto que él y sus hijos tienen entre manos: "Tengo un proyecto con mis hijos para hacer una serie y vamos a viajar a diferentes países". El youtuber es padre de Zipi, Zape, Pepsi, Zen y Zorro, fruto de su pasada relación con Yuyee.
Ante el panorama que se le presenta, por ahora, Frank sí ha confesado haber participado en la compraventa de nutrias, por lo que tendrá que firmar en los juzgados durante unos meses como prueba de que no ha salido del territorio. El resto de declaraciones que compartió sobre su persona, dice, no son del todo verdad. Según él, su exsocio le obligó a publicar un vídeo con un discurso preparado.
"Yo temo por la integridad física de mis hijos, de Paloma, la mía propia, la de los animales... No hay que olvidar que hablamos de una persona que lleva acosándome más de dos meses, que conoce todo de mi familia y de mí. La Policía lo está buscando, porque quiere interrogarle. Es un tema muy serio y ya he interpuesto cuatro denuncias contra él", contó recientemente.
"Todavía estoy intentando entender qué le ha pasado. Puedes enfadarte con un amigo, tener una discrepancia, pero esa fuerza con la que ha arremetido contra mí. Empezó de forma sibilina. Es como si tuviera un odio acumulado de todos estos años que hemos estado juntos y hubiera dicho 'no consigo lo que quiero, voy a por ti'. Tengo todas las armas para destruirte y lo voy a hacer. Como no puedo ser Frank Cuesta, te destruyo", explicó a ABC.
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