Elisa Mouliaá acusa a Errejón de negarse a entregar su móvil pero el ex diputado lo explica de otro modo

Novedades en el caso de Elisa Mouliáa contra Iñigo Errejón. Tras la declaración de ambos en sede judicial, continúa la fase de instrucción en la que el juez encargado, Adolfo Carretero, ha ordenado la entrega de los terminales móviles tanto de la actriz como del ex portavoz de Sumar en el Congreso para ser investigados por la Policía. Sin embargo, Elisa ha asegurado este martes que el ex fundador de Podemos se ha negado a ello y su defensa ha recurrido el auto.

La actriz Elisa Mouliaá ha escrito esto en su cuenta de X (antes Twitter): "IÑIGO ERREJÓN SE NIEGA A DAR SU TELÉFONO A LA POLICIA". Asegura que la defensa de Íñigo Errejón ha recurrido el auto por el cual se le requiere aportar su teléfono a la policía, alegando que "no es un auto motivado" y que no quiere presentarlo porque "hay riesgo de vulnerar otros derechos fundamentales". De confirmarse lo que dice Mouliaá, la supuesta negativa de Íñigo Errejón a entregar su teléfono móvil a la policía generaría un nuevo debate en la opinión pública, pero la versión de la defensa del exdiputado es otra: han recurrido el auto judicial que les exige aportar el dispositivo, argumentando que no está debidamente motivado y que la entrega podría vulnerar otros derechos fundamentales. Esta situación se enmarca en la denuncia por presunta agresión sexual interpuesta por la actriz.

Elisa Mouliaá presentó una denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, en la que acusa a Errejón de haberla agredido sexualmente en septiembre de 2021. Según su relato, tras asistir a la presentación de un libro del político, ambos acudieron a una fiesta, donde Errejón, presuntamente, la besó y tocó sin su consentimiento en varias ocasiones. La actriz sostiene que, en un momento dado, él la llevó a una habitación, cerró la puerta con pestillo y comenzó a besarla y tocarla sin su consentimiento. Mouliaá afirma que se sintió "paralizada" y que no consintió en ningún momento las acciones del exdiputado.

Tras estos hechos, Mouliaá decidió denunciar, aunque tardó tres años en hacerlo. Según ha explicado, esta demora se debió a recomendaciones de su psicólogo y al temor por la posición política de Errejón. Sin embargo, tras conocer otras denuncias anónimas contra el político, decidió dar el paso y presentar su testimonio públicamente. En respuesta a la denuncia, la defensa de Errejón ha solicitado que Mouliaá aporte pruebas, como mensajes de WhatsApp, informes psiquiátricos y datos de contacto de testigos. La actriz ha asegurado que ha facilitado algunos de estos datos y que otros son irrelevantes para el caso. Además, ha manifestado su disposición a entregar los mensajes de WhatsApp en una cita oficial y sus historiales psiquiátricos más adelante.

La negativa de Errejón a entregar su teléfono móvil ha sido criticada por Mouliaá y sus representantes legales, quienes consideran que el dispositivo podría contener información relevante para la investigación. Por su parte, la defensa del exdiputado argumenta que la entrega del móvil podría vulnerar derechos fundamentales y que el auto judicial que lo requiere no está debidamente motivado.

Este caso ha suscitado un amplio debate sobre la protección de los derechos fundamentales en el marco de una investigación judicial y la importancia de garantizar un proceso justo para ambas partes. Mientras la investigación continúa, la opinión pública sigue atenta al desarrollo de los acontecimientos y a las decisiones que tomen las autoridades judiciales en relación con este caso.