Las exigencias de Daniel Sancho para soportar el terror en la cárcel: de guantes de boxeo a un libro importante

Daniel Sancho fue condenado a cadena perpetua el pasado 29 de agosto por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. El crimen se cometió en agosto del pasado año y, tras meses de incertidumbre, ya se conoce el porvenir del chef, encarcelado en el módulo 6 de la prisión de Surat Thani, una de las más peligrosas de Tailandia. Su madre, Silvia Bronchalo, contó hace unos días que su hijo en común con Rodolfo Sancho está "bien". "Es fuerte", aclaró. El cocinero convive con presos condenados por crímenes de sangre, y ahora mismo busca formas de lidiar lo mejor posible con el presente y futuro que le esperan.

Durante los casi trece meses que pasó en la prisión de Koh Samui, el nieto de Sancho Gracia disfrutó de ciertos privilegios. Leía y escribía -inició el borrador de un libro basado en su experiencia-, practicaba yoga y tenía buena relación con sus compañeros. También dormía en la enfermería y recibía comida de fuera.

Ahora se conoce que ha pedido al nuevo centro seis pares de guantes de boxeo, un protector bucal, protectores de pecho y espinillas, además de un libro en inglés para aprender tailandés y tapones para los oídos. Explica El Confidencial que dichas peticiones las ha enviado al Consulado de España en Bangkok, que gestionará su entrega con los allegados de Daniel.

Más allá de la cocina, otra pasión del chef es el deporte. Por ello, su intención es practicar Muay Thai en prisión, aunque no lo tendrá tan fácil, ya que para ello necesita ropa adecuada. "En las cárceles tailandesas los funcionarios no quieren discriminaciones, por lo que meter esa ropa de deporte no será fácil, salvo que decida compartirla con sus compañeros", informa al citado medio Javier Casado, director de la Fundación +34, ONG que asiste a presos extranjeros.

En el módulo donde se encuentra Daniel están los presos que transitan su periodo de adaptación. El cocinero comparte espacio con 20 presos más hasta que sea trasladado al módulo oficial, donde ya podrá practicar actividades deportivas. No obstante, según informó EFE, Daniel pidió a la dirección del centro adelantar el proceso. Nada más entrar en prisión, el hijo del intérprete de Mar de plástico aseguró que estaba totalmente adaptado a las circunstancias.