La sentencia de Daniel Sancho, al descubierto: 47 páginas y un acto que demuestra la "intención de matar"

Este jueves se cumplen dos semanas desde que la justicia tailandesa declarase a Daniel Sancho culpable del asesinato premeditado y el descuartizamiento de Edwin Arrieta, condenándole a una cadena perpetua. Fue el 29 de agosto y este 12 de septiembre, la sentencia ha visto, por fin, la luz. Se trata de 47 páginas en las que el juez se muestra firme en cuanto al propósito del hijo de Rodolfo Sancho: "El acto del acusado de golpear la cabeza del fallecido contra el borde del fregadero (...) demuestra intención de matar", explica.

El magistrado afirma que las pruebas al procedimiento (como la adquisición de cuchillos y bolsas de plástico un día antes de los hechos) acreditan sobradamente que el español "preparó" la muerte del cirujano colombiano: "Las pruebas presentadas tanto por la acusación como por los codemandantes refuerzan la conclusión de que el acusado fue responsable de la muerte de la víctima, aunque no pudieron determinar con precisión la causa de la muerte, pues la autopsia no fue concluyente al faltar partes clave del cadáver, como el tórax".

Comienza ahora una nueva etapa para la defensa de Daniel Sancho, que esperaba con ansia la llegada de la sentencia para comenzar a trabajar en los recursos. Tal y como avanzó el abogado Marcos García Montes, les queda camino por recorrer pues consideran haber probado, a pesar de la opinión del juez, que la muerte de Edwin fue accidental y elevarán el caso a instancias superiores, incluso pretenden llegar al Supremo si es necesario. Una estrategia que muchos expertos han tildado de "arriesgada", pues no es habitual que el tribunal tailandés rectifique sus condenas salvo en casos muy excepcionales y creen que lejos de beneficiar a Daniel, podrían perjudicarlo todavía más: "Podrían elevar la pena a la pena de muerte".