De la trágica pérdida de su padre a su relación con el atleta Gen Esteban y su pasión por el flamenco: el lado más íntimo de Carolina Marín

Este domingo, Carolina Marín debuta en los Juegos Olímpicos de París, donde puede proclamarse por segunda vez campeona olímpica tras su triunfo en Río de Janeiro en 2016. La deportista se enfrentará a la suiza Jenjira Stadelmann, rival que conoce de sobra, pues se midieron durante los Juegos Europeos de este año, donde la española se alzó con la victoria.

Cabe recordar, que no participó en la competición olímpica de Tokyo por lesión. En este sentido, Carolina es un claro ejemplo de superación. Dos graves lesiones le apartaron de las pistas del bádminton: la primera en 2019, cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha; y la segunda en 2021, cuando se repitió la misma lesión pero en la rodilla izquierda. Casi un año después regresó para ganar su sexta corona continental, un título muy emotivo para ella.

Sin embargo, el momento más duro en la vida de la jugadora de bádminton fue la muerte de su padre en julio de 2020. Su progenitor, Gonzalo, falleció tras las secuelas que le dejó una caída que sufrió mientras trabajaba. Así, la citada victoria en 2022 fue un merecidísimo reconocimiento al esfuerzo de la deportista tras las continuas lesiones y el duro golpe de la pérdida de su padre. Cierto es, que Marín es muy familiar. Muy unida a su madre, Toñi Marín, se desplaza a Huelva para visitarla cuando su agenda se lo permite.

No obstante, la pasión oculta de Carolina es el flamenco, disciplina que dejó a los 12 años para dedicarse al deporte que la llevaría años después al liderato olímpico. Pasión que comparte también con su madre.

Pero si hay alguien que ha ocupado el corazón de la deportista ese es Gen Esteban, el joven atleta con quien comparte su vida. Pese a ser muy discreta con su vida personal, Marín se ha dejado ver en numerosas ocasiones con Gen en sus redes sociales, derrochando amor y complicidad. Más aún, el pasado año decidieron dar un paso más allá en su relación y adoptaron un perro, que tristemente falleció a los dos meses y medio después tras sufrir un atropello.

Fue el pasado mes de mayo, cuando la onubense fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024. Galardón que recibirá el próximo mes de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo. Tres veces campeona del mundo y ocho continental, Marín sucede al plusmarquista mundial de maratón, Eliud Kipchoge, en palmarés.