El reproche de Terelu a Ana Obregón por no invitarla al bautizo de su hija-nieta: "Me he quedado con el traje en el armario"

Terelu Campos y Ana Obregón han trabajado juntas y han compartido confidencias fuera de la pequeña pantalla. Sin embargo, este miércoles Terelu ha hecho una confesión sorprendente relacionada con el bautizo de Anita Lequio Obregón, celebrado este domingo en La Moraleja.

"Me llamó la atención que Ana Obregón, a la que quiero y sé que me quiere, me dijera que quería que fuera al bautizo de Ana Sandra", ha explicado la hija de María Teresa Campos este miércoles en su blog de Lecturas.

Y ha recordado la conversación que mantuvieron después de que Obregón no acudiera al tanatorio de María Teresa Campos el pasado mes de septiembre: "Cuando murió mi madre no pudo venir a su tanatorio y a su funeral. Lo entendí y le dije que se lo cambiaba por una invitación al bautizo de Ana".

Sin embargo, la invitación no llegó nunca y así lo ha hecho saber Terelu: "¡Pues me he quedado con el traje en el armario!". Hay que recordar que Terelu y su hija, Alejandra Rubio, sí estuvieron en el triste funeral de Aless Lequio el 30 de junio de 2020.

Al bautizo acudieron los seres queridos de Ana (hermanos y sobrinos). Algunos amigos de Aless. Y también los dos mejores amigos de la actriz, el relaciones públicas Raúl Castillo y su representante, Susana Uribarri, con quien estuvo años distanciada por el amor del polaco Darek. No estuvo Alessandro Lequio, que ha dejado claro que el asunto no va con él: "No", responde cuando le preguntan si Ana Lequio es algo suyo. Hay que recordar que el conde italiano nunca ha confirmado que la última voluntad de su hijo fuera la de tener descendencia después de la muerte.

Fuentes del entorno del conde italiano, además, insisten en reiterar que, salvo el testimonio de Ana Obregón, nada prueba que en efecto la pequeña sea hija biológica de Aless, fallecido el 30 de mayo de 2020 a causa de un sarcoma de Ewing. La niña nació por gestación subrogada en marzo de este año gracias, según sostiene la bióloga, a las muestras de semen que su hijo dejó en Nueva York cuando estaba enfermo.

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