Días 'ajetreados' para el rey Felipe VI. Tras una buena comilona en uno de los restaurantes más castizos de la capital, el monarca ha hecho las maletas este sábado y se ha desplazado hasta la zona del Pirineo catalán para disfrutar de una de sus grandes pasiones: el esquí.
Sin la compañía de la reina Letizia, quien no comparte su entusiasmo por la nieve, el monarca ha llegado a primera hora a la estación de Baqueira Beret y ha esperado largas colas para acceder a la zona de control de remontas. También, se ha subido a una de las cabinas junto con otros esquiadores.
Para su fin de semana por el Pirineo catalán, el Jefe del Estado ha seleccionado un conjunto de chaqueta y pantalones grises. Por supuesto, ha completado su atuendo con un casco protector, gafas y unos esquís Elan, un producto fabricado artesanalmente en los Alpes elovenos.
Felipe VI, gran apasionado de este deporte, ha visitado las estaciones de Formigal, Astún, Candanchú o Sierra Nevada en varias ocasiones. Sin embargo, la que más frecuenta es la de Baqueira Beret, ya que ahí realizó sus primeros descensos cuando era un niño.
Los entonces príncipes de Asturias organizaban escapadas invernales a esta estación del Pirineo catalán. Con el tiempo, el monarca ha mantenido viva esta afición, convirtiéndose en un esquiador experimentado que, siempre que su agenda lo permite, disfruta de la montaña y de la nieve.
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