Claves de la cobra que Mary le hizo al rey Federico X: su gesto feminista en plan 'y ahora me besas cuando yo diga'

Es un segundo. Pero es. Aquí hay una cobra. Es el momento en que el rey Federico X se inclina sobre su mujer. Su lenguaje corporal nos indica que le va a dar un beso. Ella, que se mantiene más distante, gira su cabeza hacia la derecha, hacia el interior del palacio donde no hay cámaras que capten su mirada. No hay nada ni nadie. Aquí se iba a producir un primer beso que no se da porque la abogada australiana retira su rostro.

Un instante después, Mary Donaldson prepara su sonrisa para lucirse ante los fotógrafos. Él, entre los nervios y las lágrimas de su proclamación, se muestra sobrepasado por las emociones. Hasta se ruboriza. Ella, sonriente, apenas abre los ojos, que apuntan a su marido. Es entonces, y solo entonces, cuando ella decide que sí, que ahora sí puede besarla. Este gesto se produjo en el balcón del Palacio de Cristianborg, en Copenhague, delante de miles de daneses que se agolpaban en las calles para saludar a su nuevo monarca.

Esta manera que tuvo Mary de marcar los tiempos nos dice mucho. La reina tomó las riendas de ese momento y lo hizo suyo. Un detalle de empoderamiento, de feminismo y de fortaleza. No es oro todo lo que reluce. No son todo sonrisas, aplausos y bendiciones para el nuevo Rey. También hay un toque de atención de su esposa.

Mary, abogada australiana, profesional y moderna, ha tenido que lidiar y gestionar un escenario incomodísimo para ella cuando salieron a la luz las fotos de su marido con Genoveva Casanova en Madrid. Una amistad inédita que dio la vuelta la mundo el pasado mes de noviembre. Días después la abogada ponía tierra de por medio y se marchaba a su Australia natal para estar con su familia y encontrarse con su padre. El viaje posterior de Federico a Nueva Zelanda siguiendo los pasos de su mujer sonaba a perdón y a reencuentro. El príncipe logró que Mary volviera a casa justo para Navidad. Incluso escenificaron un paseo juntos delante de los fotógrafos daneses.

Días después, el 31 de diciembre, la reina Margarita anunciaba su abdicación en su hijo. Este es el hilo conductor de unos hechos que se precipitaron muy rápido. Una secuencia que tuvo como desenlace la proclamación del Rey este domingo 14 y la escena del balcón. Ese gesto de Mary en plan 'y ahora me besas cuando yo diga'.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky