Este viernes 8 de septiembre se cumple un año de la muerte de Isabel II. En aquella ocasión, el príncipe Harry y Meghan Markle regresaron de Estados Unidos para las despedidas a la soberana británica. Un año después, el hijo de Carlos III y Diana de Gales también se encuentra en tierras londinenses pero no para homenajear a su abuela en esta fecha tan marcada, ya que no hay actos conmemorativos previstos en su honor.
Tras volver en junio para su juicio contra los tabloides británicos, el príncipe Harry ha aterrizado en Londres para asistir este jueves a la gala de premios WellChild Awards para apoyar a niños con enfermedades. Hay que recordar que el hermano de Guillermo de Inglaterra es patrocinador de la ONG británica infantil WellChild.
Con motivo de esta visita, Harry ha lucido una sonrisa de oreja a oreja. Algo poco habitual cuando regresa a Reino Unido, ya que especialmente vuelve por tristes motivos como las muertes familiares (la de su abuela en septiembre del año pasado o la de su abuelo en abril de 2021). En mayo de este año también volvió para la coronación de su padre, en la que mantuvo un segundo plano por su situación en la casa real británica y el distanciamiento con su progenitor.
Tabloides británicos como el Daily Mail aseguran que su visita se reduce exclusivamente a esta gala. No aprovechará el viaje para reunirse con su padre o con su hermano, con quienes sigue sin limar asperezas. Meghan Markle no le ha acompañado en este viaje. Se ha quedado con los pequeños Archie y Lilibet Diana al otro lado del charco. Con la que fuera actriz de Suits disfrutó hace unos días de un concierto de Beyoncé en Los Ángeles. Lo dieron todo, tal y como se aprecia en las imágenes que corrieron como la pólvora en las redes sociales.