Pymes y Emprendedores

Uatae: "Los trabajadores autónomos queremos tener los mismos derechos que los asalariados"

  • "Vamos a estar con la mano tendida con el nuevo Gobierno, pero vigilantes"
  • "Las pensiones son un problema mayor que la cotización por ingresos reales"
  • "Los comercios son un eje vertebrador de nuestras ciudades"
María José Landáburu, secretaria general de Uatae. <i>Imagen de David García</i>

Javier Calvo
Madrid,

La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) recibe al nuevo Gobierno con la mano tendida, pero atenta, para asegurarse de que toma medidas contra el problema de los falsos autónomos y la total inclusión del colectivo de autónomos en el Estado de bienestar, con más derechos y protección, y más cerca de la cotización por ingresos reales.

María José Landáburu es la secretaria general de la organización desde el año 2007.

¿Cuál es la situación de los autónomos en la actualidad?

Muy complicada. Llevamos más de una década de crisis, que no ha terminado de remontar, y se ha notado en la evolución del colectivo: el año pasado el crecimiento fue muy inferior a lo esperado. De hecho, crecemos cinco veces menos que lo que crecen los trabajadores asalariados. Incluso cuando se empieza a remontar la crisis, aún no nos afecta la ola positiva.

¿Qué expectativas tienen con el nuevo Gobierno?

Lo primero, tenemos que felicitarnos de que ya haya uno, porque llevamos prácticamente sin Gobierno más de un año. Eso significa parálisis en todas las medidas que había que ir adoptando para mejorar la vida del colectivo y para mejorar los datos, tanto de crecimiento como de bienestar de los autónomos. En principio, lo que han anunciado nos parece bien. De hecho, son cosas que llevamos mucho tiempo reclamando, como la cotización por ingresos reales, la mejora de las prestaciones del colectivo y la lucha contra la precariedad, que son elementos fundamentales. Pero lo vemos con prudencia, porque no es la primera vez que nos hacen estas ofertas, que iban en programas electorales e incluso lo pactamos con un ministro de turno y luego no se llegó a hacer. Vamos a estar con la mano tendida, pero atentos y vigilantes de que efectivamente estos pasos se vayan dando. También esperamos que este Gobierno, que se ha declarado feminista, incorpore también la igualdad en el trabajo autónomo, donde hay una importante brecha.

¿Se puede aplicar la cotización por ingresos reales?

No solo es posible, sino que es necesario. El informe que ha enviado recientemente la OCDE destacaba que nuestro sistema de cotización solo se aplica en países muy poco avanzados. No tiene nada que ver ni con nuestro sistema de protección social, ni con los sistemas de protección social de los países de nuestro entorno. Claro que se puede hacer, no es posible que en la Europa del Siglo XXI, donde está todo completamente monitorizado, donde Hacienda sabe absolutamente todo de nosotros, que no podamos tener un sistema de cotización que se adecúe a lo que verdaderamente estamos ganando. Porque la consecuencia es que los que más lo sufren son los que menos tienen. A nosotros nos importa mucho el bienestar social de las personas que llevan a cabo la actividad económica. No solo nos preocupa que las cifras de negocio sean buenas, sino que también nos preocupa especialmente que no tengan que ser jubilados pobres, que las mujeres podamos decidir si tenemos o no hijos y que eso no suponga una elección respecto a la actividad profesional... Por tanto, los elementos de bienestar social son fundamentales, y queremos tener los mismos que tienen los trabajadores asalariados. Porque además es un compromiso del Pacto de Toledo desde hace varias décadas.

Otro de los temas polémicos es el de las pensiones. ¿Con la cotización por ingresos reales ya se arreglaría? ¿O sería necesario aplicar más medidas?

Para empezar, es necesario aplicar esta medida. Un sistema en el que el 90% del colectivo cotiza por la base mínima supone que al final, en el momento de la jubilación, todo ese colectivo va a tener una pensión mínima. Es el primer problema.

Ahora bien, las pensiones en este país llevan años siendo objeto de reflexión. La hucha de la Seguridad Social tiene que cambiar. Tienen que aumentar los ingresos. Todas las políticas de incentivos que han desarrollado diferentes gobiernos no pueden venir con cargo al sistema de pensiones o con cargo al sistema de la Seguridad Social en general, deben venir con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Es decir, las pensiones son un problema mayor que la cotización por ingresos reales, pero el primer paso, sin duda, es que las personas que realizan una actividad por cuenta propia coticen en función de lo que ganan, para tener una pensión suficiente y ajustada a lo que han podido desarrollar.

Y si no es mínima, que se pueda complementar, que se haga como con el sistema de los asalariados. Y que pueda haber subsidios para las personas mayores de 50 años que no tienen otras prestación. Se trata de equiparar derechos, y también obligaciones. No queremos tener ni un beneficio más, pero no queremos tener ni un derecho menos.

Hay quien defiende que no se puede.

Cuando dicen que hay imposibilidades técnicas, me gustaría saber cuáles. Porque nosotros presentamos una propuesta hace un año y medio, dejando claro que era una propuesta, y que podía haber muchas otras, porque los tramos se pueden hacer como se considere, el mínimo exento de cotización puede ser uno u otro... Las fórmulas técnicas de solución son muchas, pero un problema político no se puede resolver diciendo que no hay soluciones técnicas cuando hay un amplio abanico.

Creo que las organizaciones que tienen una posición en contra lo que tienen es una posición política en contra. Que son muy libres de tenerla. ¿Por qué tienen esta postura? Según nuestra propuesta, el 75% de los autónomos pagarían lo mismo o menos, mientras que el otro 25% pagaría más. Pues imagino que las organizaciones que tienen más virulencia contra esta medida consideran que representa a ese 25% del colectivo que podría pagar un poco más.

La reflexión que les pido es que no estamos hablando de que algunos tienen que pagar un poco más, sino que absolutamente todos, también esos que van a pagar un poco más, van a tener más prestaciones. Y como organizaciones sociales que somos, nos tiene que preocupar el bienestar de toda la gente.

María José Landaburu, secretaria general de Uatae.

Otro problema es el pequeño comercio. ¿Cómo se les puede proteger?

Es un problema, no solo porque se hayan perdido 34.000 autónomos en los últimos años, y además con un nivel de rotación altísimo. Pero hay otro problema, y es que hay que competir también con las grandes cadenas de distribución. Y como esto no se puede cambiar, lo que hay que hacer es intentar competir, y para eso hay dos herramientas: la revolución tecnológica, que el pequeño comercio aún no ha alcanzado completamente; y también la concienciación ciudadana. Tenemos que saber que cuando desaparecen los comercios de nuestras calles, la seguridad se deteriora, la higiene se deteriora, el valor de los pisos se deteriora... En nuestras calles, en nuestros pueblos... el comercio es un eje vertebrador en nuestras ciudades. Deberíamos defenderlo todos, con gestos como bajar a la librería de la esquina a comprar un libro en vez de comprarlo online.

¿Qué agenda tiene Uatae para este año? ¿Qué objetivos se marcan?

La interlocución pública, desde que los altos cargos tomen posesión. Y planteamiento de la necesidad de llevar a cabo medidas que tienen que ver con la Seguridad Social, con la precariedad, con los falsos autónomos... Y como organización, lo que queremos es seguir creciendo, seguir sumando a más gente a nuestro proyecto, y que los autónomos empecemos a tener conciencia de clase, que es lo que nos ha faltado.

Sois muy críticos con el sistema de representación actual, ¿qué cambios proponéis?

Creemos que eso de que te midan el personal que tienes, la sede que tienes, los programas que has hecho... significa que eres una estructura de prestación de servicios, pero no una estructura de defensa de lo que la gente quiere. Y eso es fundamental para interlocutar con las administraciones y que se decidan las políticas públicas que les van a afectar. Igual que los trabajadores asalariados deciden a quién les representa, y no se mide por la afiliación, sino por los votos que tienen en las empresas. Y no los afiliados, sino todos los trabajadores. Porque si llegamos a algún acuerdo con el Gobierno va a ser para todos los autónomos, no solo los afiliados a Uatae.

Todos tienen el derecho a decidir si lo que Uatae les parece bien o si les interesa más lo que dicen en otras organizaciones.