Corrochano admitió que informaba a Ángel Cano del espionaje de Villarejo
- El exdirector de Seguridad de BBVA reportaba a su jefe los seguimientos
Eva Díaz, Fernando Tadeo
El exconsejero delegado de BBVA, Ángel Cano, conocía que el banco contrataba al excomisario José Manuel Villarejo para realizar los presuntos espionaje y, además, mantenía un seguimiento sobre las investigaciones que llevaba a cabo el expolicía. El exdirector de Seguridad de la entidad, Julio Corrochano, admitió en una conversación que mantuvo con Villarejo a finales de 2009 que mantenía informado a su jefe, Ángel Cano, de los avances que llevaba a cabo el exinspector sobre las investigaciones al constructor Fernando Martín y al entonces presidente de Colonial, Luis Portillo, según se refleja en la información a la que ha tenido acceso elEconomista.
Corrochano, en el margen de estos espionajes, le pidió a Villarejo que le pasara la información que fuera obteniendo de los mismos. "Para yo decirle a Ángel Cano, en un momento dado, oye estoy haciendo este seguimiento", comentó el entonces director de Seguridad de BBVA al exinspector de policía. Villarejo le aseguraba que él le daría la información para que "lo tuviera demostrado" ante su jefe.
Ángel Cano era en 2009 director de Recursos Humanos y Servicios Generales de la entidad que entonces presidía Francisco González (FG) y jefe directo de Julio Corrochano. Cano fue nombrado consejero delegado de la entidad azul y, por tanto, número dos de FG, en septiembre de 2012 -tras la salida de José Ignacio Goirigolzarri-, y hasta mayo de 2015. A partir de ese momento, Carlos Torres le sustituyó en el cargo, puesto que ocupó hasta que en diciembre de este año fue nombrado presidente de la entidad.
La conversación mantenida entre Villarejo y Corrochano en las navidades de 2009 demostraría la implicación directa que Ángel Cano tuvo en la trama de espionaje ordenada por el banco. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, imputó hace dos semanas a Cano en el caso BBVA por cohecho y revelación de secretos. El juez investiga el papel del exconsejero delegado, y del resto de los siete directivos vinculados al banco imputados, en la autorización de pagos a Cenyt, holding empresarial del comisario de policía jubilado.
'FG', cercado
La imputación de Cano asfixia aún más a Francisco González en la investigación. El que fue presidente del banco entre 2000 y 2018 puso como su número dos a un directivo con, presuntamente, conocimiento directo sobre la contratación de Villarejo y las supuestas labores ilícitas que realizaba.
Fuentes jurídicas cercanas a la investigación señalan a este diario que la imputación tanto de Francisco González como de BBVA en el proceso judicial "es inevitable". Estas fuentes apuntan a que los presuntos delitos que se le atribuirían a González serían los mismos que los directivos y exdirectivos del banco: cohecho activo y revelación de secretos. Además, como primer ejecutivo de la entidad y máximo responsable de su gestión, podría añadirse el de administración desleal.
De momento, Ángel Cano ha guardado silencio ante la justicia tras acogerse a su derecho a no declarar, siguiendo la misma línea que el resto de directivos y exdirectivos vinculados a la entidad que están siendo investigados.
Las defensas de los imputados esperan a que el magistrado levante el secreto de sumario para conocer qué pruebas hay realmente contra ellos -si es que las hay- y, a partir de ahí, poder armar una defensa. La ronda de citaciones que el juez realizó entre la semana pasada y la anterior resultó totalmente baldía, precisamente, porque la causa está cerrada. Incluso, nuevas imputaciones que puedan estar por llegar, como la de Francisco González, apuntan a seguir el mismo silencio mientras no se pueda conocer el contenido de la investigación, por lo que la apertura del sumario será imprescindible para avanzar.