Empresas y finanzas

El descontrol de la deuda aboca a Dia a una ampliación de capital

  • La rentabilidad exigida a sus bonos se dispara al 10,8% a solo un año
  • Las acciones de la compañía ya acumulan una caída del 55% en tres días
<i>Foto: Archivo</i>

Laura de la Quintana, Javier Romera

Los accionistas de Dia se enfrentan a la posibilidad real de ver una ampliación de capital en la compañía en los próximos meses, según apuntan distintas fuentes de mercado conocedoras de la situación. Es una de las consecuencias de tener al enemigo en casa. Mikhail Fridman no tendría intención alguna de reflotar el precio de la acción hasta que se haga con el control total de la compañía a través de una OPA, prevista para, como mínimo, finales de enero.

Dia volvió el miércoles a desplomarse otro 15% y va ya por una caída del 55,2% en tres sesiones. El inversor ruso estaría valorando la posibilidad de lanzar una ampliación de capital, donde él podría ampliar su participación a costa de quienes decidan no acudir-del 29%- a precios de derribo y esquivando todo lo que tendría que pagar por Dia vía OPA. La CNMV exige ofrecer el precio más alto al que ha comprado los últimos seis meses, en su caso, casi 2 euros, cuando el miércoles cerró en 0,85.

"Se da prácticamente por descontado. Es un caso muy parecido al de FCC y Carlos Slim -en 2016-, pero con la diferencia de que él no estaba en el consejo de dirección", apunta una de las mayores gestoras nacionales. Es más, hay quien opina también sobre lo bien que Fridman y su equipo "saben hacer la parte sucia" y no les sorprendería que lanzara, incluso, "una OPA y una ampliación el mismo día". Este escenario ha provocado que los inversores bajistas se posicionen ante una posible OPA. 

Y esa teoría la defiende también una de las mayores casas de análisis de este país por el "sentido estratégico que tendría para Fridman siempre y cuando se pueda hacer". Fuentes de la CNMV aseguran que la opción existe, ya que, tras ampliar capital, si Letterone superase el umbral del 30% tendría un plazo de tres meses para lanzar una OPA -o bien rebajar su participación por debajo de ese nivel, algo altamente improbable-.

Si la ampliación se produjera, por tanto, a partir de la última semana de octubre, Fridman podría presentar la OPA a finales de enero, sin obligación alguna de pagar el precio más alto abonado por Fridman en los últimos seis meses. Y a partir de aquí entra la segunda derivada. Dia, más allá de Letterone, va a tener muy complicado refinanciar su deuda, considerando la caída de las cuentas.

De hecho, la compañía ha ordenado la apertura de una investigación interna para esclarecer si ha habido algún tipo de irregularidad contable en las cuentas del último ejercicio, cerrado el 31 de diciembre de 2017.

Según anunció el lunes la propia compañía, el ebitda será un 40% inferior este año, hasta los 350 millones-400 millones de euros; lo que elevará la ratio de endeudamiento hasta las 3,5 veces ebitda, considerando que la deuda se mantiene en los 1.230 millones del primer semestre, una premisa demasiado optimista ya que sólo en el primer semestre del año ésta se disparó un 38%. Y hay una cosa clara.

La compañía debe invertir en precios si quiere ganar la batalla del retail a Mercadona en España, aunque sea a costa de más deuda y menores márgenes. El problema, apunta una de las firmas de análisis consultadas, es que Dia firmó con los bancos un compromiso de que su endeudamiento no superaría las 3,5 veces el ebitda, condición que podría incumplir ya este año, con lo que "los tenedores de deuda podrán exigirle la devolución del principal y la ejecución del préstamo".

Ante esta situación, la rentabilidad exigida a los bonos de Dia se ha disparado, sobre todo, en el corto plazo -a 2019- donde tiene en mercado 305 millones de euros, por los que se paga un retorno del 10,8% frente al 0,6 de hace cuatro sesiones.