La UE recibe con optimismo la última propuesta de Grecia: "Una base para el progreso"
- El Gobierno heleno ofrece ahora modificar el IVA y las pensiones
elEconomista.es
Martin Selmayr, jefe de gabinete de Jean Claude Juncker, ha descrito como "una buena base para el progreso" la última propuesta formulada por Grecia para resolver su crisis de la deuda. Ayer, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, presentó un nuevo borrador de propuestas en el que se incluiría un endurecimiento de las condiciones para la jubilación anticipada y cambios en el IVA de ciertos productos. A la espera, la bolsa de Atenas registra su mayor subida desde el 11 de junio.
Selmayr ha revelado, a través de su perfil en la red social Twitter, que la propuesta ha sido recibida por Juncker, por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Por su parte, el comisario de la UE Pierre Moscovici afirmó estar "convencido" de que los líderes de la zona euro encontrarán hoy una solución a la crisis griega. "Vamos a tener reuniones con (el primer ministro griego Alexis) Tsipras, que, espero y estoy convencido, nos permitirán llegar a un acuerdo esta tarde", indicó a la radio Europe 1, agregando que hoy sería "decisivo".
"Nos estamos moviendo en la dirección correcta, tenemos una base sólida para un acuerdo, sólo tenemos que consolidarlo hoy... Creo que la voluntad política de todos para preservar el euro, este bien común, para garantizar que esta moneda única sea irreversible, se impondrá hoy".
Algo menos optimista se mostró Luis de Guindos. El ministro de Economía español dijo que no será posible un acuerdo hoy porque todavía queda mucho trabajo técnico y trámites, aunque sí se pueden alcanzar las bases de un compromiso.
Ayuda del BCE
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona celebran una cumbre de emergencia decisiva sobre el futuro de Grecia en el euro. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, se enfrenta al dilema final de aceptar la oferta de sus acreedores en materia de ajustes y reformas o dirigirse en los próximos días hacia la imposición de controles de capital, la suspensión de pagos y posiblemente la salida del euro. De todos modos, Tsipras se siente satisfecho porque ha logrado la cumbre europea de alto nivel que quería para Grecia.
Si no se logra un acuerdo, Grecia podría verse obligada a imponer controles de capital desde el martes para frenar la creciente fuga de capitales en sus bancos, que la semana pasada superó los 4.000 millones de euros. Además, Atenas no podría hacer frente al pago de 1.500 millones de euros al FMI que vence el 30 de junio. Ese mismo día termina además la prórroga del rescate. Los acreedores exigen al Gobierno de la coalición de izquierda radical Syriza un plan sólido de ajustes y reformas a cambio de desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate.
Por ahora, la ayuda ha venido de la mano del BCE, que hoy ha vuelto a dar oxígeno a los bancos griegos al elevar su techo de liquidez de emergencia. Según informa Reuters, el consejo de gobierno del banco central ha celebrado esta mañana una teleconferencia en la que ha ampliado el margen de maniobra para el Banco de Grecia, ante la acumulación de peticiones para retirada de efectivo para el día de hoy, que ya habían alcanzado los 1.000 millones de euros.
Algún avance
Hasta ahora, Atenas ha rechazado adoptar las medidas propuestas por la troika en cuestiones como la reforma de las pensiones o la subida del IVA por considerar que perpetuarían las políticas de austeridad contra las que fue elegido. Además, exige un compromiso firme de sus socios sobre la reestructuración de la deuda griega.
Sin embargo, entre el nuevo borrador remitido este fin de semana a Bruselas ya figuraría alguna cesión. El nuevo plan de Grecia mantiene los tres tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA), el 6,5%, el 13% y el 23%, propuestos con anterioridad, a diferencia de los dos que defiende la troika. Reuters asegura que el Gobierno griego ha ofrecido una subida al 23% del IVA general. Para energía y alimentación básica, el IVA que se aplicaría sería del 13%, mientras que solo a medicinas y libros se le aplicaría el 6%.
En cuanto a las pensiones, que es junto al IVA una de las cuestiones en las que hay mayores desacuerdos, el Gobierno estudiaría abolir las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, lo que ahorraría unos 200 millones de euros, así como reducir las pensiones complementarias más elevadas.
Con todo, el acuerdo se ve dificultado por el intercambio de acusaciones entre Grecia y sus socios durante los últimos días y la pérdida total de confianza del Eurogrupo hacia Atenas. Tsipras ha acusado al FMI de "responsabilidad criminal" en la crisis helena y a la troika de tratar de humillar a los griegos. Por su parte, Juncker ha denunciado que el primer ministro heleno tergiversa sus propuestas y Lagarde ha pedido a la delegación griega que se comporte como "adultos".