El bloqueo de Suez amenaza con colapsar puertos y subidas de precios
- La concentración de barcos provocará otro cuello de botella en los muelles
- Por el Canal cruza el 20% del tráfico de mercancías del puerto de Valencia
África Semprún, Ángel C. Álvarez, José Luis de Haro
El atasco del buque Ever Given en el Canal de Suez tendrá un coste elevado para la economía española, al menos en el corto plazo. Más allá de impactos puntuales en la llegada del retail, granos y petróleo, el bloqueo temporal de esta ruta marítima, que concentra el 12% del comercio mundial, amenaza con colapsar puertos, golpeará a las exportaciones españolas y animará la inflación con subidas de precios. "Preocupa mucho más la congestión en los puertos, que va a ser muy complicada de gestionar cuando se libere el Canal, que el desabastecimiento. Será una crisis intensa pero puntual", explica Nuria Lacaci, secretaria general de la patronal de cargadores, que ya han empezado a notar una caída en el textil o decoración de Asia. Más de 270 barcos hacen cola en medio de unas complicadas maniobras.
El principal puerto español afectado por el bloqueo del Canal de Suez es Valencia, que basa su liderazgo en contenedores en España en que es la ruta marítima más corta desde ese paso. Cerca del 20% de las mercancías que mueve pasa por el canal egipcio, unos 4.000 contenedores diarios.
"Se nota nerviosismo por lo que va a venir. Todavía no hay una falta de trabajo, que es el primer efecto que notaremos la semana que viene y que será temporal, ya que se espera que el portacontenedores esté encallado como mucho una semana y media más. El problema de verdad va a ser cómo gestionar la delicada situación de colapso en el puerto de Valencia cuando empiecen a venir todos los barcos a la vez", explica Víctor González, presidente de la Federación Nacional de Transportistas Portuarios (Fenatprot).
Así lo reconoce la propia Autoridad Portuaria de Valencia (APV). "Lo que más preocupa es que tengamos un colapso por la concentración de tráficos por los pocos márgenes que tenemos por el nivel cercano a la congestión en que ya estamos", apuntó ayer Francesc Sánchez, director general de la APV.
EEUU se ofrece a ayudar a Egipto a liberar el Canal y las navieras piden a la Armada protección
El puerto de Valencia ya ha convocado a los operadores para diseñar un plan de contingencia. Su mayor terminal de contenedores, la que gestiona la china Cosco, y la de la naviera que mueve más tráfico en Valencia, MSC, ya habían acordado ampliar sus horarios dos horas tras Semana Santa para tratar de reducir su elevada carga. En este punto, se está planteando cambiar el sistema de desestiba, que suele ser por orden de llegada al puerto, y hacerlo en función de la prioridad de las mercancías.
No es el único. El puerto de Barcelona también se ha dirigido a sus operadores para "minimizar los efectos que esta situación pueda provocar" y evitar "tensiones" en las cadenas logísticas y de transporte por esta situación. En su caso, sus muelles reciben siete líneas regulares de portacontenedores que unen Asia y el Mediterráneo por el Canal de Suez.
Precios al alza
El impacto del bloqueo de Suez a medio plazo se dejará notar en el bolsillo de los consumidores ya que, "sin ninguna duda subirán los precios de los productos", explica Lacaci. Antes de la crisis del Ever Given, el comercio internacional se estaba viendo muy presionado en Europa por el fuerte alza del precio de los fletes (se ha triplicado) y la falta de contenedores.
Fuentes portuarias confirmaron que las navieras ya están desviando buques por el Cabo de Buena Esperanza, en África, para llegar a Europa, lo que aumenta los costes del transporte por el mayor consumo de diésel y días de navegación (al menos una semana más). Se espera que los buques reduzcan escalas en los puertos españoles y vayan directamente a Rotérdam (Países Bajos).
A ello se suma que con el desvío de más barcos al Cabo de Buena Esperanza, el riesgo de la piratería aumenta. Los grupos de piratas llevan tiempo acechando a los navíos que se mueven por las aguas del Cuerno de África y África Occidental, consideradas como unas de las más peligrosas del mundo para la navegación. Estados Unidos ofreció a Egipto ayuda para desbloquear el Canal de Suez. La Casa Blanca dijo este viernes que estaba en conversaciones con el país sobre cómo podría "apoyar mejor" los esfuerzos para reabrir el canal. Varias compañías navieras también se han puesto en contacto con la Armada estadounidense ante la elevada amenaza de un ataque pirata, según confirmó al Financial Times.
"Las navieras no suelen asumir ningún sobrecoste. Además, no se les puede reclamar por retrasos en las entregas por lo que las empresas sufrirán más presión en los precios de los productos y materias primas que se repercutirán", explica Lacaci. "Va a haber un sobrecoste a medio plazo en el consumidor final y ese aumento de los gastos de navegación los repercutirán en los clientes europeos", coincide Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, que descarta problemas en el comercio online, ya que gran parte de los productos electrónicos vienen a Europa por avión y los centros de producción de moda se están trasladando a África.
A este problema, se le suma el hecho de que los contenedores prácticamente van a desaparecer de Europa porque estarán atascados en Egipto (se calcula en torno a 1,8 millones de TEUS haciendo cola), lo que va a lastrar el comercio marítimo de corta distancia y las exportaciones, y aumentará el uso del avión o el camión, más caros. Es así, la gota que colma el vaso del comercio internacional, que hila problemas desde la pandemia.
Abastecimiento
Aunque Asia es la fábrica de Europa y por Suez pasan las materias primas, no se espera que haya problemas de desabastecimiento si el bloqueo no dura más de dos semanas, al menos en productos de primera necesidad, combustibles en España y productos con stock. Lacaci explica que la crisis no impactará en el abastecimiento de la alimentación, por la producción nacional, y en combustibles se generaría solo si se alarga mucho más de un mes, ya que en España hay reservas para ese plazo, especialmente tras la caída del consumo de gasolina y diésel por las restricciones a la movilidad.
Asimismo, España cuenta con el gasoducto con Argelia para el gas. Aranda descarta por completo problemas de abastecimiento ya que tras la pandemia se han diversificado las fuentes de suministro. "No se va a producir un desabastecimiento porque las cadenas de suministro están muy bien organizadas y hay productos suficientes para aguantar una semana", explica el presidente de la patronal de la Logística.