Empresas y finanzas
La ruptura con Mapfre costará hasta 600 millones a CaixaBank-Bankia
- La nueva entidad logrará una rentabilidad del 10% con ahorros de costes de 1.600 millones
Fernando Tadeo
La fusión de CaixaBank-Bankia, que se está negociando aceleradamente estos días, podría suponer una indemnización de entre 400 y 600 millones para Mapfre si el nuevo grupo decidiera apostar, como lo ha hecho hasta ahora el grupo catalán que liderará el nuevo grupo, por el crecimiento en solitario a través de VidaCaixa y con Mutua Madrileña en el ramo tradicional a través de Adeslas.
Los analistas de Barclays consideran muy probable que la alianza de Mapfre con Bankia en bancaseguros terminará y estiman que este será el importe que tendrá que desembolsar la entidad resultante por cancelar el contrato, que fue reforzado hace dos años, cuando el grupo nacionalizado absorbió BMN.
Esta factura, eso sí, podría ser compensada a través de una ampliación del pacto con Adeslas, para que esta compañía venda las pólizas en las sucursales de Bankia y con la venta de una participación de la misma. CaixaBank posee el 50% de Adeslas desde 2011, cuando vendió a Mutua Madrileña la mitad del accionariado.
"Creemos que es probable que Mutua Madrileña vote a favor" de la extensión de la alianza con CaixaBank, por el crecimiento potencial de su negocio que aportaría y porque ya lo hizo en el pasado, cuando el grupo de origen catalán adquirió Banca Cívica, explican los analistas de Barclays. Además, hay que tener en cuenta que la aseguradora que preside Ignacio Garralda es socio minoritario de la entidad que dirige Gonzalo Gortázar.
Ampliación de capital
El banco de inversión ha afinado los números realizados sobre la integración, a falta de conocer los detalles, y ha elevado de 450 a 1.200 millones las necesidades de capital que requerirá la operación para se lleve adelante. El viernes indicó que la ampliación debería ser superior a los 350 millones.
Eso sí, todo dependerá de la intensidad de los ajustes que lleven a a cabo y de las provisiones que se tengan que realizar, además de las posibles indemnizaciones a terceros por la ruptura de alianzas. El mercado calcula que CaixaBank-Bankia despedirá a más de 5.000 trabajadores y cerrará unas 1.400 oficinas. Algunas fuentes apuntan a un recorte de personal de 8.000 empleados de un total de 51.000.
En los próximos días las cúpulas de ambas entidades culminará, previsiblemente, todas las condiciones, entre ellas la valoración de sus activos y la prima que asumirá CaixaBank de Bankia, además del nivel de ahorro de costes que, según todas las fuentes, será relevante. En un informe, AFI indica que para que el grupo resultante alcance una rentabilidad del 10% -nivel que exigen los inversores- tendrá que ajustar los gastos operativos en 1.600 millones, una cifra que sería de 800 millones para que el retorno del 8%.