La pandemia provoca la mayor reducción de CO2 de la historia
- Las emisiones de carbono retrocederán hasta el nivel de 2010
- Este 2020 se producirá el mayor 'shock' energético en siete décadas
- Perderán peso todas las fuentes, excepto las renovables, que subirán un 1%
Tomás Díaz
La crisis económica derivada de pandemia está provocando la mayor caída del CO2 desde que se tienen registros, según ha anunciado hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE): las emisiones bajarán al menos un 8% en 2020, por la menor demanda de energía, que se reducirá un 6%, y el menor peso del carbón, el gas y el petróleo; las renovables son las únicas tecnologías que seguirán creciendo.
Un día después de que el observatorio astronómico de Izaña (Tenerife) registrara la mayor concentración de CO2 en la atmósfera desde que se tienen registros, 418,7 partes por millón (ppm), la AIE ha publicado el informe Global Energy Review 2020, con sus expectativas sobre el consumo de energía durante todo 2020. El documento, a partir del análisis de los primeros 100 días del ejercicio, alerta del mayor shock para el sistema energético mundial en siete décadas.
Con tres millones de personas infectadas y más de 200.000 muertes por culpa del coronavirus, la mitad de la demanda global de energía se ha visto afectada durante el mes de abril, presumiblemente el más duro de la crisis, porque numerosos países están anunciando medidas de desescalada para este mes de mayo. En todo caso, la caída de la demanda prevista para 2020 será siete veces más importante que la de la crisis económica de 2008.
Comparando los datos del primer trimestre con los de 2019, la demanda de energía cayó un 3,8%. El carbón registró el mayor descenso -bajó un 8%- por la parálisis de China, los precios baratos del gas y el auge de las renovables, así como unas temperaturas suaves en el hemisferio norte.
El petróleo bajó un 5%, sobre todo por el frenazo a la movilidad -especialmente la aviación-, el gas lo hizo un 2%, y las renovables fueron las únicas tecnologías que crecieron -concretamente, un 1,5%-, por el aumento de la potencia instalada, sus bajos costes operativos y su prioridad a la hora de generar, que les permiten desplazar a las demás fuentes a la hora de cubrir las necesidades de la población.
Las renovables siguen creciendo
En el conjunto del año, todas las fuentes bajarán, excepto las renovables: el petróleo lo hará un 9% -unos nueve millones de barriles diarios-, el carbón un 8%, el gas un 5%, la nuclear más del 2%... Las fuentes verdes, por el contrario, crecerán, algo menos del 1%, por las mismas razones que han incrementado su peso durante el primer trimestre.
El resultado del desplome de la demanda energética y del impacto en las fuentes más contaminantes es que las emisiones de carbono bajaron un 5% en el primer trimestre y que lo harán un 8% en el conjunto de 2020, quedándose en el nivel de 2010, unas 30,6 Gt de CO2.
El volumen total de la reducción será de 2,6 Gt, porque el carbón dejará de emitir 1,1 Gt, seguido por el petróleo (1 Gt menos) y el gas (0,4 Gt menos). EEUU será el país que más baje sus emisiones de carbono, unos 600 millones de toneladas menos, seguido por China y la UE.
Los datos son alentadores con vistas a frenar el calentamiento global. Sin embargo, la AIE alerta de que esta notable reducción del CO2 será coyuntural si no se afrontan cambios estructurales para aumentar la sostenibilidad del sector energético.
Igualmente advierte de que la salida de la actual crisis sanitaria puede provocar un efecto rebote que dispare las emisiones, como ha sucedido en otras crisis económicas del pasado.