Elecciones 26M
Sánchez ofrece un pacto global a Rivera para que entre en el Gobierno a cambio del apoyo en las CCAA
- Ciudadanos lo desmiente y recuerda que lo quiere es liderar la oposición
elEconomista.es
Fuentes próximas al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, han confirmado a elEconomista un ofrecimiento político que éste le ha hecho a Albert Rivera. Se trata de un pacto global de manera que los de Ciudadanos formen parte del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, a cambio de que la formación naranja apoye al PSOE en ciertas autonomías, donde las mayorías no son del todo suficientes, y toda vez que Cs no ha conseguido dar el sorpasso al PP. Desde Ciudadanos se desmiente esta actuación. Piden "calma" y no dar pábulo a "ideas felices", máxime cuando lo que quiere Albert Rivera "es liderar la oposición".
Vapuleado Unidas Podemos en las urnas este pasado domingo, parece que el PSOE ha puesto sus ojos ahora en Albert Rivera, precisamente sobre el mismo dirigente que el día de la noche electoral de las generales, tras darse a conocer los resultados, simpatizantes socialistas coreaban desde la calle Ferraz, ¡Con Rivera, no, con Rivera, no!
Pero ya ha pasado la resaca, y hoy, los dirigentes del PSOE intentan derrocar la 'Operación Cordón Sanitario' de Cs frente a Pedro Sánchez, al menos de cara a la galería, recordándole al líder de la formación naranja que el Partido Socialista es el partido hegemónico de España, con más patina de europeísta que Vox, partido con el que Cs puede tener que negociar –a través del PP–, para por ejemplo echar a Carmena del Ayuntamiento de Madrid, o bien, para alicatar la Comunidad de Madrid, a pesar del triunfo de Ángel Gabilondo.
Según las fuentes a las que ha tenido acceso eE, la actitud de Sánchez ya no pasa por escorar a Ciudadanos al bloque de la derecha, con Vox, sino más bien lo contrario, atraerlo hacía el PSOE, proponiendo que Rivera entre en el Gobierno de Sánchez.
La contrapartida de las autonomías
Así pues, la segunda parte de la propuesta monclovita consistiría en encontrar el apoyo de Ciudadanos en comunidades que en estos momentos podrían dar el poder a gobiernos del Partido Popular, pero también del Partido Socialista, y en los que, en la mayoría de las ocasiones el partido de Albert Rivera tiene la llave.
En el caso de Madrid, no se dan estas condiciones con tanta claridad. Para que Ángel Gabilondo fuera presidente de la Comunidad, tendría que recibir no solo los apoyos de Ciudadanos. También necesitaría los de Iñigo Errejón, y no está muy claro que Más Madrid apoyara un gobierno en el que entra en liza Ciudadanos. En cuanto al Ayuntamiento de Madrid, aun parece más complicada la ecuación, porque siempre necesitaría el apoyo de Manuela Carmena, o bien su abstención, tanto si lo que se pretende es eregir a Pepu Hernández alcalde de Madrid o, a Begoña Villacís, de Cs.
Fuentes de Ciudadanos próximas a Begoña Villacís desmienten totalmente esta oferta de Pedro Sánchez, que en ciertos círculos políticos pasa porque Cs apoyara a Gabilondo a cambio de que Villacís se quedara con el consistorio madrileño, y no el candidato popular, José Luis Martínez Almeida, a quien todas las apuestas políticas le colocal como regidor del primer consistorio.
En otras regiones, sin embargo, la situación es distinta. El apoyo en votos de Ciudadanos en Castilla y León acabaría con décadas de Gobierno popular en esta comunidad. Francisco Igea, líder de la formación naranja, aquí, en Castilla y León, siempre se ha mostrado favorable a un pacto de estas características. Entiende Igea que el PP ha estado demasiado años al frente de esta institución. Claro que, no hay que desdeñar qué opina la dirección nacional de Ciudadanos en lo relativo a este apoyo concreto al PSOE.
En cuanto a Aragón, la casuística es otra. Ciudadanos no hace muy buenas migas con Javier Lambán en esta región, pero también es cierto que, para que la ecuación de un bloque de centro-derecha salga adelante, los personalismos antagónicos de Vox y la CHA tienen que casar.
En Murcia, donde PP y Cs han tenido un acuerdo en la anterior legislatura, una legislatura convulsa que provocó un cambio de presidente, la de Pedro Antonio Sánchez, la alianza entre ambas formaciones se podría reeditar, a no ser que los naranjas decidan entregar sumar sus diputados a los del Partido Socialista.
Por último, en Canarias, también Ciudadanos es determinante para que el PSOE asuma el Gobierno de las islas, o para que el PP, junto a Coalición Canaria mantenga el Gobierno –con el añadido sostén de la Asociación Socialista Gomera, una escisión del PSOE que no mantiene buenas relaciones con este partido–.
"Calma"
En respuesta a toda esta operación, que según fuentes próximas al presidente se teje de cara a la investidura de Pedro Sánchez, Ciudadanos ha desmentido categóricamente dicho ofrecimiento, recalcando que, en estos momentos de pactos, de mera especulación y de mucha liturgia política, lo que hace falta es "calma". En su opinión se trata de "ideas felices e inverosímiles", ya que, lo que quiere Albert Rivera, como así viene subrayando desde hace semanas, "es liderar la oposición a Pedro Sánchez". La tesis ciudadana se sostiene con la declaración de principios que el equipo negociador de los pactos declaró el pasado martes, y es que para apoyar al PSOE en comunidades y municipios, sus candidatos han de abrazar la aplicación del artículo 155 en Barcelona, ya demás tienen que discrepancia manifiesta con lo que defiende Pedro Sánchez, con una presidente en el Congreso, como Meritxell Batet, y otro en el Senado, como Manuel Cruz.