Los principales indicadores bursátiles en Estados Unidos han perdido sus niveles de soporte a corto plazo y se espera un cierre de semana crítico, este viernes, tanto en Wall Street como en las bolsas europeas. Si los índices continúan cuesta abajo y ceden los mínimos de febrero, la zona dejará de ser propicia para comprar y pasaría a ser zona de vender.
El Dow Jones retrocede casi un 3% en la sesión de este jueves, hasta la zona de los 23.957,89 puntos, y se queda a un 2,5% de los mínimos que registró en la corrección de febrero. En lo que va de año, el índice cae por encima de un 3%.
En la misma línea, el S&P 500 se acerca al soporte que estableció en febrero, del que le separa un 3,04% después de ceder en la sesión del jueves un 2,52%, hasta terminar en la zona de los 2.643,69 enteros. El descenso en el conjunto del año es superior al 1%. Por otra parte, el Nasdaq 100, que hace dos semanas marcó un nuevo récord de todos los tiempos, pierde un 2,5% en el día y cae a los 6.682,26 puntos, aunque todavía dista un 8,4% de los mínimos de febrero.
"Los principales índices norteamericanos se aproximaron ayer peligrosamente a sus soportes clave de corto/medio plazo, que son los que tienen que ser mantenidos a cierre semanal si no queremos que se ponga en jaque la tendencia alcista de Wall Street", sostiene Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Los soportes que no habrían de perderse son los 2.647 puntos del S&P 500, que se perdieron en los últimos minutos de la sesión y los 6.645 puntos del Nasdaq 100.
La jornada ha estado marcada por la política, con la decisión anunciada por Donald Trump de imponer tarifas a bienes procedentes de China por valor de 50.000 millones de dólares en importaciones del país asiático, entre las que se encuentran productos de los sectores aeroespacial, de tecnologías de la información y la comunicación y de maquinaria.
"Al mercado no le gustan las guerras comerciales, al mercado no le gusta que la Fed se muestre firme en subir los tipos de interés", subraya el analista Matt Schreiber en Bloomberg.
El bono estadounidense a diez años, el T-Note, cierra la sesión con una rentabilidad del 2,8%.
La divisa europea se tambalea ligeramente en la sesión y cede un 0,2%, hasta la zona de los 1,231 dólares. Todavía mantiene un saldo positivo en lo que va de año, con unas ganancias del 2,5%. Por otro lado, la libra se queda prácticamente en el mismo nivel del miércoles, cuyo cambio con respecto al euro es de 1,146. En el año avanza un 1,7%. En cuanto a los metales, el oro se aprecia un 0,4%, hasta alcanzar los 1.327,1 dólares y se revaloriza un 1,4% en 2018.
Los futuros del petróleo Brent terminan la sesión en la zona de los 68,9 dólares por barril, lo que supone un descenso del 0,7% con respecto a la jornada previa, aunque acumula todavía unas ganancias del 3% en lo que va de año. Por su parte, el West Texas pierde casi un1,3% en el día con respecto al miércoles, con lo que cotiza ligeramente por encima de los 64 dólares por barril. Se revaloriza un 6,5% desde enero.
"El declive en los precios del crudo es, probablemente, algo pasajero", señalan desde Bloomberg. La reducción en la producción de la OPEP ha disminuido los inventarios, con las reservas en los Estados Unidos cayendo por debajo de su media de los últimos cinco años por primera vez desde 2014.
La semana en que la Reserva Federal anunció la subida de los tipos de interés al 1,5-1,75% acaba con la publicación de cifras menos impactantes pero importantes para conocer el estado de la economía mundial. Mientras que en España se publicará este viernes el índice de precios del productor (IPP) de febrero, en Japón darán a conocer la inflación, el IPC, correspondiente al mes de febrero. Por otro lado, en México se desvelará el indicador global de la actividad económica de enero y, en Estados Unidos, habrá datos de vivienda nueva del mes de febrero. Asimismo, la cadena textil Next presentará sus resultados de 2018.