La inflación cede al 5,7% pero la subyacente en el 7% y los alimentos por las nubes deslucen la moderación
- Nuevo récord: el precio de los alimentos subió en diciembre un 15,7%
- La tasa subyacente alcanzaba un nivel tan alto desde hacía 30 años
- La inflación media de 2022 fue del 8,4%, en nivel más alto en 36 años
María Medinilla
La inflación ascendió al 5,7% interanual en diciembre, 1,1 puntos por debajo del nivel anotado en noviembre y una décima menos de lo avanzado a finales de mes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el que es el quinto retroceso consecutivo del Índice de Precios al Consumo (IPC) pero la subyacente resta empaque a la moderación al escalar al 7%, por encima de lo previsto y aumentando la diferencia sobre el índice general. De media, los precios aumentaron un 8,4% en 2022.
Desde noviembre de 1992 la inflación subyacente, la que no incluye productos energéticos ni alimentos no elaborados, no alcanzaba un nivel tan alto, pero además, el dato de diciembre supone que por primera vez desde febrero de 2021 supera al índice general y con una brecha -1,3 puntos por encima- que no se daba desde junio de 2020.
Este dato y los alimentos imparables deslucen la senda de retrocesos del índice general, que desde el pico de julio se ha moderado cinco puntos.
En la moderación del IPC interanual en diciembre influyó principalmente la bajada de los precios de los carburantes y del gasóleo para calefacción y la menor subida de la electricidad con respecto al último mes de 2021 como consecuencia de las medidas energéticas aplicadas por el Gobierno. Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en diciembre el 6%, tres décimas por encima de la tasa general del 6,8%.
Los alimentos se mantienen indomables
La inflación sigue estando impulsada por los alimentos, que aumentaron el último mes del año un 15,7%, cuatro décimas más que en noviembre que suponen un nuevo récord histórico en el encarecimiento de la cesta de la compra.
En el año, especialmente aumentaron los precios del azúcar (+50,6%), los aceites y grasas (+38,1%), la leche (+37,2%), los huevos (+29,8%), los productos lácteos (+23,4%), los cereales (+22,7%) y las patatas (+22,6%). Productos básicos sobre los que el Gobierno ha aplicado una rebaja de IVA para facilitar el acceso a los mismos para los más vulnerables.
No son los únicos que se apuntan subidas a doble dígito. Los preparados de legumbres y hortalizas (+15,7%), el pan (+15,4%), otros preparados alimenticios (+15,2%), la carne de ave (+15,1%), la carne de porcino (+13,8%), la carne de vacuno (+13,2%), el agua mineral, los refrescos y los zumos (+12,8%), las legumbres y hortalizas frescas (+12,3%), crustáceos, moluscos y preparados de pescado (+12,2%), café, cacao e infusiones (+11,5%), y otras carnes (+11,4%).
El transporte combinado de pasajeros lidera por el lado opuesto, al descender en el año un 38,7%. También bajaron la electricidad (-30,8%), el transporte de pasajeros en metro (-18,2%), el transporte de pasajeros en autobús (-12,4%), y los ordenadores personales (-9,6%). Tras estos datos también hay intervención. Demuestran los efectos de los bonos gratuitos al transporte aprobados por el Gobierno y las rebajas adicionales implementadas por algunas comunidades autónomas.
Aunque en menor proporción, vestido y calzado también presionaron al alza y se encarecieron 1,8%, casi dos puntos superior a la del mes anterior en plena compra de regalos navideños y con unos precios que cayeron menos de lo que lo hicieron el año anterior.
Analizando por media anual, los productos que más se encarecieron el año pasado fueron los combustibles líquidos (+72,5%), otros aceites (+65,9%), hoteles y hostales (+28,7%). la harina (+28,6%) y el gasóleo (+28,5%). Por contra, peajes y parkings (-14%), el transporte combinado de pasajeros (-13,3%), los equipos de telefonía móvil (-5,5%), el transporte en metro (-5,1%), y los ordenadores personales (-4,4%), avanzaron los que menos.
La fotografía mensual tampoco es buena. En diciembre el IPC registró un avance de 0,2 décimas frente al retroceso del 0,1% de noviembre. En ese margen de 30 días, el precio de la comida aumentó un 1,6%, pero también lo hicieron los paquetes turísticos, la electricidad, el tabaco y la restauración. Solo se abarataron los carburantes. En concreto, las mayores alzas entre noviembre y diciembre fueron las de los paquetes turísticos internacionales (+16,3%) y los nacionales (+16,2%) y el aceite de oliva (+8,3%); lo que más bajó fueron el gasóleo (-12,3%) y la gasolina (-10,1%).
Será en enero cuando se conozca cómo afectarán al IPC las últimas medidas aprobadas por el Gobierno: la bajada de precios de los alimentos básicos en el supermercado y los cambios en otras, como la desaparición del descuento de 20 céntimos por litro de combustible para el consumidor general -ya solo se aplica a sectores profesionales.
La inflación media cerró en su nivel más alto en 36 años
Con el dato de diciembre confirmado, la inflación media en España en 2022 fue del 8,4%, la tasa más elevada desde 1986 y 5,3 puntos superior a la de 2021, año en que los precios empezaron a remontar y elevaron la media al 3,1%.
El dato coincide con las previsiones de diciembre del Banco de España. Según estas, la tasa media se situará en el 4,9% en 2023, en el 3,6% en 2024 y el 1,8% en 2025. Es la estimación más favorecedora entre las potencias europeas (para Alemania o Francia prevé índices del 7% y 6% respectivamente) y se basa en unos precios de la excepción ibérica que limita la subida de la luz (tope del gas para la generación eléctrica) y, en cierta medida, en la limitación del precio del gas en los costes energéticos de la industria.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 5,5% interanual, más de un punto por debajo de la del mes anterior y no registró variaciones en la tasa mensual.