Banca y finanzas

Santander priorizará el crecimiento en América en plena ola deresgulatoria con Trump

  • BBVA centra su foco en el Viejo Continente y pide fomentar la creación de bancos más grandes
  • Botín argumenta que la entidad es más americana, aunque tiene su sede en Europa
Ana Botín, presidenta de Banco Santander.

Matteo Allievi
Madrid,

Banco Santander reforzará el foco en América. La entidad de origen cántabro centrará sus esfuerzos en el crecimiento al otro lado del charco, a pesar de tener un gran potencial en Europa en los próximos años y de unos posibles avances que la UE pueda lograr en la construcción de una unión de mercado de capitales, según ha dicho este martes su presidenta, Ana Botín, en una entrevista a Bloomberg. Mientras Europa pretende profundizar el proceso de integración de sus mercados financieros, Estados Unidos se enfrenta a una esperada relajación de la regulación financiera bajo la nueva presidencia de Donald Trump.

"Nuestra asignación de capital ha ido más hacia América. Somos un banco mayoritariamente americano más que europeo, aunque tengamos nuestra sede en Europa", ha detallado Botín. Santander incrementó su beneficio en un 13% en 2024, hasta alcanzar un récord de 12.574 millones de euros, la mitad del cual fue cosechado en América.

En concreto, la entidad ganó 2.579 millones en Norteamérica —entre México y Estados Unidos— y 3.863 millones en Sudamérica. En esta última región, Brasil representó casi dos tercios del beneficio, con 2.422 millones, al ser su segundo mayor mercado global, solo detrás de España.

BBVA se centra en Europa

Mientras Santander apuesta por América, BBVA saca toda su artillería para aprovechar el potencial que ofrece Europa. En plena opa lanzada sobre Sabadell, el presidente de la entidad vasca, Carlos Torres, pidió la semana pasada a las autoridades europeas que agilicen la complejidad regulatoria y que impulsen la creación de grandes bancos europeos para competir con los gigantes estadounidenses y asiáticos.

El grupo vasco deshizo posiciones en EEUU en 2020 con la venta de su filial de retail a The PNC Financial Services Group (PNC) por 11.600 millones de dólares (9.700 millones de euros en aquel momento). Hizo caja debido a la dificultad para ganar escala en banca retail, limitando su operativa en el país a la banca corporativa y de inversión, aunque en 2024 aterrizó también en el negocio de asesoría de altos patrimonios.

Con las fuertes plusvalías entabló negociaciones con Sabadell, que fracasaron por las diferencias en el precio y optó por invertir parte del talón para comprar otro 36,12% de su filial turca Garanti, hasta alcanzar el 85,97% de su capital.

Después de la salida de BBVA, Santander es uno de los pocos bancos europeos con una presencia minorista en el mercado estadounidense. Del mismo modo, ningún otro banco del Viejo Continente tiene una apuesta tan clara en Brasil, donde la entidad presidida por Ana Botín se sitúa entre los principales prestamistas.

El año pasado, el banco cántabro potenció su arsenal digital en América, con el aterrizaje de Openbank en Estados Unidos y en México. Desde su lanzamiento en EEUU en el cuarto trimestre de 2024, la plataforma digital de Santander ha superado los 2.000 millones de dólares en depósitos, según comunicó el pasado febrero. Tras dar el salto a Estados Unidos, hace un mes Openbank inició sus operaciones en México, después de registrar cerca de 30.000 solicitudes para unirse a su lista de espera en las semanas previas.

Con ocasión del debut de la plataforma digital, Botín mantuvo una reunión con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la que se anunció una inversión de 2.000 millones de dólares por parte del banco en las infraestructuras y pymes del país, lo que refleja un fortalecimiento del compromiso de la entidad con su tercer mercado global, detrás de España y de Brasil.

Diferencias regulatorias con Estados Unidos

La apuesta de Botín por América llega después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, elogiara a la entidad en el Foro de Davos, a finales de enero: "Conozco mucho tu banco y has hecho un trabajo fantástico. Felicidades". Y, de su lado, la banquera felicitó al nuevo presidente por su victoria en las elecciones, además de poner en valor que Santander es un "gran inversor" en el país, donde cuenta con millones de clientes y 12.000 trabajadores. "Estamos encantados con tu foco en la desregulación y en reducir la burocracia", le dijo Botín.

En la última presentación de resultados anuales, Botín destacó que Estados Unidos es un mercado más atractivo en cuanto al contexto regulatorio e impositivo y "lo va a ser aún más". "Todos los bancos europeos cotizan a descuento sobre los americanos en igualdad de condiciones, porque el mercado americano es más grande, es un único mercado, porque el riesgo-retorno es mejor (...), no hay ahora mismo un marco paneuropeo para hacer operaciones transfronterizas", agregó.

Para ganar competitividad ante Estados Unidos y China, donde las entidades financieras cuentan con mayor tamaño, la agenda de la Comisión Europea incluye entre sus prioridades avanzar en el desarrollo de una unión de mercado de capitales y de una unión bancaria. Esta integración sería un paso necesario para incentivar las inversiones en la eurozona y permitir la creación de bancos más grandes, desafiando sus competidores globales.

Las diferencias en materia regulatoria entre Europa y Estados Unidos ya se pusieron de manifiesto en la primavera de 2023, con la quiebra de la entidad regional Silicon Valley Bank debido a su débil gestión de riesgo. Ante el fantasma de una posible crisis bancaria, la Reserva Federal abogó por estudiar un endurecimiento de la regulación, pero tuvo que ceder a las presiones del lobby bancario y rebajó la exigencia de capital adicional a los grandes bancos. En concreto, la nueva propuesta aumentaría en un 9% —en lugar del 20% inicialmente planteado— los requisitos agregados de capital de nivel 1 para los bancos globalmente sistémicos, los de mayor tamaño, entre ellos JP Morgan, Bank of America y Citi.

Pero las tensiones no se disolvieron y con el control republicano de la Casa Blanca y del Capitolio, el sector financiero se espera unas exigencias aún más laxas. Michael Barr, defensor de unas reglas más estrictas para las mayores entidades en EEUU, dimitió en enero como vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal para no enfrentarse con Donald Trump en el tema regulatorio. Precisamente este lunes, el presidente eligió para sustituirle a Michelle Bowman, considerada favorable a una regulación bancaria menos estricta.

Mercado de capitales en Europa

Preguntada por si cree que Europa puede construir un mercado de capitales más robusto y dar así un impulso a las inversiones, Botín ha reconocido que este ha sido uno de los grandes objetivos desde hace años. "El despertar que veo en Europa, liderado por Alemania y posiblemente Francia, significa que Alemania invertirá un billón de dólares durante la próxima década en defensa y el medio de financiación será a través de un eurobono común. Será, en efecto, uno de los motores potenciales de esta unión de mercados, lo que es bueno para los bancos. Creo que es algo que podría ocurrir rápido", ha añadido.

En la entrevista con Bloomberg, Botín ha indicado también que Santander cuenta con mucho margen de crecimiento orgánico y no necesita de fusiones y adquisiciones para hacerlo. "Solo estamos arañando la superficie de nuestro potencial. Estamos en negocios en crecimiento, como la banca digital y los préstamos para automóviles, pero también en otros sectores minoristas. Tenemos mucho crecimiento por delante a nivel orgánico y nos vamos a centrar en eso", ha resumido.