Banca y finanzas

La banca replica a Calviño: los depósitos se pagarán cuando el cliente lo exija, no por presiones políticas


    Eva Contreras

    El mensaje de Nadia Calviño a la banca de que retribuya el ahorro en depósitos ha tenido inmediata respuesta desde el sector. Primero enfrió su llegada el presidente del BBVA, Carlos Torres, y este martes lo hicieron el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, además del consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno.

    Sus argumentos son similares: no han llegado porque la banca nada en liquidez, hay productos más adecuados para hacer hucha o ahorro a largo plazo y asumen, pese a todo, que irrumpirán en las ofertas si lo exige el cliente y lo impone la competencia.

    El Gobierno puso en foco a la banca por esta cuestión esta semana uniéndose a la llamada de atención por parte del Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de España, sobre la pobre remuneración en depósitos.

    Calviño comparecía en unas jornadas de la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) patrocinadas por BBVA y llegó a anunciar, incluso, que pondrá sobre la mesa el tema en la reunión que mantendrá con las patronales el día 29 para evaluar la aplicación de las medidas de alivio para hogares vulnerables hipotecados.

    Goirigolzarri consideró en el mismo foro y un día después "absolutamente respetable" su opinión, pero marcó distancias explicando que "los que tienen que tomar las decisiones en términos de precios son los bancos", en función de sus estrategias y la situación de mercado, y afirmó que, a su juicio, el depósito no es el mejor producto para el ahorro a largo plazo.

    El banquero avisó sobre el mero hecho de querer involucrar a las patronales en esta demanda. "Tampoco las patronales tienen nada que decir en este tema, sería tremendo que se hablara de política de precios en las patronales, eso sería clarísimamente una mala práctica", advirtió.

    Unas palabras corroboradas solo unas horas después por la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán. "De depósitos no podemos hablar, son prácticas de las entidades y la normativa es clarísima. Serán las propias entidades y la dinámica de la competencia la que tenga que resolver esta cuestión", abundó, deslizando de manera indirecta pero en anticipación el mensaje que podría trasladar a Calviño de intentar la vicepresidenta abordar esta situación.

    Desde otro foro, pero con un mensaje similar y simultáneo en el tiempo, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, argumentó que la remuneración de los depósitos en España "se irá adaptando" al nuevo contexto de tipos de interés, pero que cada territorio tiene unas circunstancias, y la banca española tiene un nivel de rentabilidad bajo, además de darse actualmente un contexto de elevada liquidez.

    El banquero participaba en una conferencia organizada por Foment del Treball y PWC en Barcelona, y preguntado por la remuneración a los depósitos en España recordó que el sector ha vivido "15 años en proceso de reestructuración constante", y que su buena salud beneficia al país: "Si nos queremos cargar al sector financiero continuamente, nos estamos pegando un tiro en el pie", agregó.

    En las mismas jornadas en Santander organizada por la APIE en la que Calviño sacudió la polémica, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, admitió que el depósito llegará, pero por imposición del mercado.

    "No es el instrumento más moderno ni más eficaz, pero evidente que tiene una demanda y seguro que van a ser una parte relevante del conjunto del pasivo bancario. Pero, con todos los respetos hacia la vicepresidenta, no será porque ella lo diga, sino será por competencia", expuso, al ser cuestionado sobre las palabras de Calviño.

    González-Bueno expuso que la banca ha desplegado alternativas para el ahorrador, dando detalle de productos en el escaparate del Sabadell entre los que citó fondos garantizados al 2,60% TAE, depósitos estructurados a dos años entre el 1,70% o el 3,50%, en función del Ibex o un seguro unit link al 2,38% mínimo a 18 meses.

    Admitió que los depósitos "están llegando de forma progresiva" y atribuyó el retraso actual a, como expuso la víspera en el mismo foro el presidente del BBVA, Carlos Torres, la alta liquidez existente en el sistema. Torres había enfriado, de hecho, un lanzamiento generalidad de imposiciones retribuidas por la fuerte balsa de liquidez existente en el mercado y fió su ofrecimiento hasta que se absorba.

    Todos coincidieron en defender que hay productos mejores para un ahorro a largo plazo y pidieron no comparar la situación en España con otros países. Goirigolzarri quiso poner en perspectiva la situación, y recordó que la banca no penalizó al cliente particular cuando el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a cobrar a las entidades por su liquidez excedentaria, como sí hizo a clientes empresas, y que ahora no remunera el depósito pero sí otros productos y ofrece además las hipotecas más baratas que otros países.

    La estrategia de la banca, y en particular de CaixaBank, es clara aquí. Al cliente que quiere ahorrar para su jubilación expuso que "no le podemos recomendar en estos momentos un depósito" sino que hay otros productos alternativos "que le dan una visión de rentabilidad mucho más a medio y largo plazo".

    No obstante, admitió que en el futuro la oferta también puede mutar y dependerá de la demanda. "¿Al final quién va a decidir lo que va a ocurrir en el futuro? El cliente, porque el cliente es el rey", estimó, asumiendo que se ofrecerán depósitos si los reclama.

    "Haremos lo que el cliente quiera y si está satisfecho con lo que estamos realizando mantendremos la oferta porque creemos que es lo mejor para él", zanjó.