La cúpula de la gran banca ganó 51 millones el pasado año, un 4% más, por los beneficios récord
- Los presidentes y CEOS repitieron sueldo y mejoraron el bonus al exceder los objetivos marcados
Eva Contreras, Lucía Gómez
Los beneficios récord y las fusiones favorecieron en 2022 a los principales espadas de la gran banca, con mejoras directas en sus ingresos. Los 12 presidentes y consejeros delegados de las entidades financieras cotizadas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco) percibieron el pasado año 51,27 millones de euros en salarios, retribuciones variables y resto de conceptos remuneratorios como las aportaciones a planes de pensiones, lo que supone un aumento del 3,95% en comparación a los 49,32 millones obtenidos el ejercicio anterior.
Los seis bancos sellaron el año con un récord de 21.050 millones de euros en beneficios, cifra que mejora en un 26,38% el resultado recurrente previo. La cifra rebasó además en un 0,61% la ganancia atribuida previa si se incluye, para la comparativa, los milmillonarios extraordinarios que las entidades cosecharon en 2021 por los fondos de comercios en las fusiones de Bankia y Liberbank o las abultadas plusvalías anotadas por Bankinter al segregar Línea Directa.
La excepción a las mejoras de remuneraciones se dieron en Santander. Su presidenta Ana Botín obtuvo 11,73 millones de euros, un 4,48% menos, y José Antonio Álvarez, consejero delegado por entonces, vio caer sus emolumentos a su vez un 1,54%, hasta los 9,57 millones, porque en 2021 el bonus fue excepcionalmente elevado. Las referencias y objetivos a los que se vinculaba la remuneración variable tenía otras métricas y algunas se dispararon, de forma que la 'nota' resultante fue más alta y el 'bonus' más elevado. En cualquier caso, el grupo también batió el pasado año las referencias marcadas devengando la correspondiente remuneración variable.
En BBVA se dio, precisamente, esa situación y tanto su presidente, Carlos Torres, como el consejero delegado, Onur Genç, vieron aumentar sus emolumentos en un 5,78% y 4,91%, respectivamente, gracias a un bonus superior. Su sueldo, como en la mayoría de banqueros, se mantuvo, en cambio, invariable durante el ejercicio.
El mayor incremento 'virtual' correspondió al consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, con un alza del 142,17%, hasta 758.000 euros, pero responde a un tecnicismo: compara un año íntegro en el puesto frente a pocos meses en 2021, ya que antes fue primer ejecutivo en Liberbank hasta la fusión de ambas entidades.
Ocurre lo mismo con Goirigolzarri, cuyos ingresos aumentan un 26,17% al comparar con un 2021 donde solo ejerció la presidencia en CaixaBank desde abril. Tampoco compara el año completo en el caso de César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, que ganó 2,47 millones.