La experta en finanzas Natalia de Santiago enseña por qué las mujeres deben planificar antes la jubilación: "Vivimos más pero con menos dinero"

Es una etapa de la vida cada vez más larga y, por consiguiente, más importante. Hablamos de la jubilación, un momento crucial para cualquier trabajador que, dependiendo de su período de cotización, podrá acceder a una prestación de mayor o menor cuantía. Aunque prepararse para ello puede resultar tedioso y complicado, lo cierto es que lo más idóneo es empezar a planificarla cuanto antes, aunque unos tendrán que anticiparse más que otros.

Esperanza de vida más alta

En una jornada celebrada en el marco de Aula, la escritora y experta en finanzas personales Natalia de Santiago ha puesto en relieve que las mujeres deben empezar a preparar la jubilación antes que los hombres porque enfrentan ciertos obstáculos que ellos no.

De Santiago atribuye esta manera de actuar a factores bien simples: la esperanza de vida de las mujeres es significativamente más alta que la de los hombres (85,8 y 80,3 años de media, respectivamente) y, aunque se ha reducido de forma considerable, la brecha salarial continúa haciendo de las suyas. Dicho de otro modo, ellas tienen que vivir más habiendo cobrado menos durante toda su vida pudiendo pasar hasta un tercio de su vida jubiladas.

A esto que suma que la carrera laboral de una mujer suele tener más interrupciones por cuidado de los hijos, conciliación, etc., lo que termina por afectar seriamente a su cotización. Aparte de esto, tradicionalmente tiene más personas a cargo, también en la jubilación, por lo que con lo que obtenga de la prestación deberá hacer frente no solo a sus gastos, sino a los de otros que estén bajo su cuidado.

Falta de educación financiera

A todos estos obstáculos se une otro más: la falta de educación financiera que de costumbre arrastran las mujeres, algo que no sería un problema si no fuera porque repercute en las decisiones e inversiones de cada una, y por tanto también en el ahorro para su jubilación, recalca la experta.

Da igual la clase social, el nivel de ingresos o la situación familiar, lo cierto es que "salimos peor paradas en los exámenes de educación financiera". Esto perjudica gravemente a la acumulación de riqueza que puede obtener cada una, no sabiendo como "poner a trabajar el dinero" y haciendo que pierda valor con el paso del tiempo por la inflación, entre otros factores.

Sin embargo, "cuando nos atrevemos, se nos da igual o mejor invertir", destaca de Santiago, que achaca a una falta de confianza personal el hecho de que ellas inviertan o se arriesguen menos.

Consejos para la jubilación de las mujeres

Esta desigualdad se traduce en pensiones más bajas, un 20% de media, para las mujeres, lo que pone en peligro su estabilidad financiera al necesitar más ahorros para cubrir un período de jubilación más largo. Sin embargo al haber tenido menores ingresos, ya sea por un salario más bajo o por parones en su vida laboral, han podido contribuir menos a planes de pensiones y, por lo tanto, haber ahorrado una menor cantidad de dinero.

A raíz de esto, la experta anima a las mujeres a planificar la jubilación lo antes posibles. "Hay que empezar a ahorrar desde ayer", al mismo tiempo que las motiva a "atreverse a preguntar para mejorar la formación, lo que repercutirá en futuras decisiones financieras y en la gestión del ahorro".

Las impulsa también a aprovechar el interés compuesto para que sus ahorros no crezcan de forma lineal, sino exponencial "poniendo a trabajar el dinero" para que ahorre más por nosotros, reinvirtiendo el interés que les genere.