Talgo negocia subcontratar el pedido de trenes de Flix a la húngara Magyar Vagon
- Los cinco primeros trenes se construirán en España y tantea a proveedores para el resto
- Reforzaría así sus vínculos con la empresa que intentó adquirirla tras el veto del Gobierno a su opa
- Talgo - Magyar Vagon: Historia de una opa fallida y envuelta en polémicas
Víctor de Elena
El fabricante Talgo subcontratará la mayor parte de la producción del pedido de hasta 65 trenes de alta velocidad para Flix, anunciado este martes y valorado en 2.400 millones de euros. Uno de los candidatos es el grupo húngaro Magyar Vagon, que intentó adquirir la totalidad del capital de la compañía en 2024 y cuya opa fue vetada por el Gobierno español.
Fuentes del sector confirman que los primeros cinco trenes se fabricarán en España, mientras que para los restantes, con excepción de los coches que incluyan singularidades, se están buscando candidatos, entre los que está el grupo magiar liderado por András Tombor.
El pedido, por un máximo de 2.400 millones de euros, incluye un contrato inicial por 30 composiciones Talgo 230 por 1.100 millones. Fuentes de Flixbus reconocieron a este medio que "los primeros trenes serán construidos en España", y que se informará "en el futuro" sobre el lugar de producción del resto.
Esta decisión se produce en un contexto marcado por el rechazo del Ejecutivo español a la opa lanzada por Magyar Vagon para hacerse con el control de Talgo, alegando razones de seguridad nacional y tratando de mantener la compañía en manos de propietarios españoles. La compañía ferroviaria magiar llegó a constituir, junto al fondo estatal húngaro Corvinus, el consorcio empresarial Ganz-MaVag para hacerse con el 100% del fabricante de trenes español.
Pese a que inicialmente sólo aspiraba a comprar el 40% del accionariado en manos de Pegaso Transportation, el vehículo que aglutinaba las participaciones del fondo Trilantic, el family office Torreal y parte del capital de la familia Oriol, se vio obligado a lanzar una opa al intentar tomar el control de más del 30% del capital, como fija la normativa española. Tras el 'no' de Moncloa, intentó judicializar sin éxito la decisión del Consejo de Ministros.
La posible contratación de Magyar Vagon contrasta con la apuesta de Ejecutivo español por la oferta del consorcio vasco liderado por el Gobierno Vasco y Sidenor, que sigue sin concretarse. La fallida adquisición, frustrada por Moncloa y en un contexto de tensiones políticas por la posible injerencia rusa y los vínculos entre Putin y Orbán, dio paso a la búsqueda de otras alternativas para garantizar la capacidad industrial de Talgo. Aunque finalmente no se materializó la compra, el grupo húngaro podría posicionarse como socio estratégico de la española a través de esta colaboración.
Este movimiento también refleja la falta de alternativas claras para aumentar la capacidad de producción de Talgo, pese a las pretensiones del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y del Ejecutivo de Imanol Pradales de aumentar la fabricación en Euskadi. Entre medias se desvanecieron las posibilidades de una fusión con la checa Skoda y sin que otros grupos ferroviarios europeos o inversores nacionales mostraran interés en asumir un papel de liderazgo en el accionariado del fabricante.
Producción en dos fases
El contrato entre Flix y Talgo, anunciado en marzo, permitirá la expansión de FlixTrain por Europa, con una flota diseñada para circular a velocidades de hasta 230 km/h y capaz de operar sin interrupciones en Alemania, Austria, Países Bajos, Dinamarca y Suecia. El pedido contempla el diseño y fabricación de trenes push-pull sin locomotoras –éstas serán suministradas por Siemens Vectron–, con un coche de extremo con cabina de conducción, varios coches intermedios, incluyendo uno adaptado para personas con movilidad reducida, y un coche de cola.
Los cinco primeros trenes que se fabricarán en España incluirán, además, los denominados coches singulares, unidades específicas con características técnicas diferenciadas. El resto de los trenes se fabricará en Hungría, donde Magyar Vagon —que recientemente estrenó imagen corporativa y página web— cuenta con ocho instalaciones repartidas por el país capaces de asumir la carga de trabajo derivada de este contrato.
Impacto en la industria española
La decisión de Talgo de trasladar la mayor parte del trabajo a Hungría tendrá un impacto notable en sus plantas en España, especialmente en Las Matas y Rivabellosa, que aspiraban a asumir una carga de trabajo mayor con este contrato. Sin embargo, la saturación que viven en la actualidad, que les está obligando a renegociar los plazos y el número de entregas a su principal cliente, la operadora germana Deutsche Bahn (DB), han decantado la balanza. La compañía especificó en sus comunicaciones del contrato de Flix qué volumen de producción se mantendrá en España.
FlixTrain, por su parte, ha reiterado que su compromiso inicial es que los primeros trenes se construyan en España, pero no ha confirmado públicamente dónde se fabricará el resto de la flota. "Comunicaremos el lugar de fabricación de los restantes trenes en el futuro", afirmó el portavoz de la compañía.
El contrato con Flix representa un balón de oxígeno para Talgo, que arrastra unas pérdidas de 7,1 millones de euros en el primer trimestre fiscal, aún afectado por la provisión de 116 millones por la sanción impuesta por Renfe. El acuerdo también coincide con la entrada prevista de nuevos inversores –Sidenor, Gobierno Vasco, BBK y Vital– en el accionariado del fabricante español.
Un pedido clave para Flix
Los trenes estarán dotados de las últimas tecnologías, incluyendo rodales autoguiados, basculación natural, cambio automático de ancho de vía, conectividad wifi, aire acondicionado y un sistema de digitalización avanzado capaz de transmitir hasta 2 GB de datos diarios para su gestión remota mediante inteligencia artificial. Además, Talgo se encargará del mantenimiento integral de la flota durante 15 años.
El contrato fue adjudicado tras un proceso competitivo con la participación de varios fabricantes internacionales. Carlos de Palacio, presidente de Talgo, destacó que "el Talgo 230 es la mejor solución para mejorar la movilidad ferroviaria en toda Europa", mientras que André Schwämmlein, consejero delegado de Flix, señaló que la expansión de la flota marcará "una nueva era para los viajes ferroviarios" en Alemania y Europa.La nueva flota permitirá al grupo Flix y a su filial ferroviaria FlixTrain reforzar su presencia en el mercado europeo de alta velocidad.