Transportes y Turismo

IAG arma el despegue de Vueling con 200 nuevos pilotos y más aviones para 2025

  • Tras el acuerdo con sus comandantes, el grupo desencalla inversiones para el próximo verano 
  • Se contempla contratar hasta 230 pilotos adicionales en un lustro si hay necesidades de flota 
  • El incremento de capacidad pasa más por fortalecer rutas que por abrir nuevos destinos
Un avión de Vueling en el aeropuerto de Barajas. Alberto Martín

Aleix Mercader, Carles Huguet
Barcelona,

Tras renovar en el último año los convenios colectivos de pilotos y tripulantes de cabina, Vueling prepara al fin su expansión para el próximo 2025. La aerolínea de bajo coste de International Airlines Group –el conglomerado que también engloba a British Airways e Iberia– selló la pasada semana un acuerdo laboral con sus comandantes que desbloqueaba las inversiones previstas por parte del grupo. En la presentación de los resultados trimestrales ya se informó de la incorporación de tres nuevos aviones, que llegarán acompañados de 200 nuevas incorporaciones para la temporada veraniega del año que viene.

El preacuerdo sellado entre la empresa y el sindicato Sepla, incluye compromisos de contratación en los próximos doce meses más allá de las mejoras salarias y de condiciones. Así, la organización que preside Carolina Martinoli se comprometió a contratar, al menos, 55 nuevos comandantes y 146 copilotos para el verano de 2025. Se trata así del primer gran programa de incorporaciones de la operadora desde la pandemia tras más de un lustro con la plantilla de pilotos estancada alrededor de los 1.280 pilotos.

De hecho, la última gran convocatoria de empleo de Vueling se remonta a otoño de 2018, aunque entonces la realidad era bien diferente: venía de un verano en el que había disparado las reclamaciones y lucía una puntualidad del 65% en agosto –muy impactada por las huelgas de controladores y de plantilla– frente al 79% que registró en el mismo mes de 2024. Fueron también 200 pilotos, tanto para sus bases en España como a nivel internacional.

Desde entonces, el volumen de pilotos apenas ha sufrido movimientos. En 2019, el último ejercicio antes de la pandemia, la aerolínea tenía contratados 664 comandantes y 606 copilotos –1.270, en total–. El estallido del coronavirus no afectó al número total del colectivo, como si pasó con los tripulantes de cabina, que se encogieron en casi 200 personas. En 2020 fueron 1.287 pilotos, una cifra que se ha mantenido prácticamente inamovible hasta los 1.278 en los que la firma cerró 2023.

Sí creció la plantilla general, que ya rebasa los números prepandemia. Si antes del coronavirus la low cost tenía 4.439 trabajadores, el número cayó por debajo de los 4.000 en 2020 y 2021 para alcanzar los 4.605 al cierre de 2023. El personal de cabina fue el que mayormente sufrió el ajuste y se benefició de la recuperación.

Ahora, la aerolínea saltará hasta los aproximadamente 1.480 comandantes y copilotos –según el número exacto de miembros que tenga ahora mismo–. Se alcanzarán en verano. Pero el acuerdo con Sepla también contempla la incorporación de 145 comandantes y 85 copilotos en el próximo lustro en el caso que se anunciase un cambio de flota. Todos ellos en España.

Los nuevos brazos llegarán junto a tres nuevas aeronaves, como anunciaron el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, y Martinoli en una conferencia de prensa celebrada este viernes. Matriz y filial contemplan que el trío de aviones esté disponible en abril y esté basado en Barcelona. Su principal destino: reforzar las rutas ya estratégicas de la operadora incrementando sus frecuencias, más que abrir nuevos destinos en el mapa.

"Vueling necesitaba un convenio para que pudiéramos incluirlo en la ecuación que nos permite asignar nuestro capital. Ahora que tenemos certidumbre sobre su previsión de costes, podremos tener certezas sobre si se debe capitalizar la compañía", dijo Gallego.

La compañía, que ya tenía planificado este crecimiento, estaba pendiente del convenio para rematar la mejora. Una vez logrado, internamente se trabaja en sellar la programación de vuelos para el verano de 2025 –esencialmente refuerzo de rutas ya existentes– con la incorporación de estas tres unidades. La organización se prepara así para crecer una vez recuperada de la pandemia. Aunque en 2023 todavía no igualó el número de vuelos de 2019 sí superó por primera vez el volumen de pasajeros.

En las oficinas de la aerolínea se intentó un acuerdo exprés con los pilotos el año pasado para tratar de disponer de capacidad extra para este mismo verano, aunque finalmente no se logró. Y es que Vueling cerró el tercer trimestre con apenas un 0,8% de incremento de la capacidad frente al 6,9% medio de todo el grupo. Iberia se anotó un 15,5% y Level un 24%, por el contrario. IAG decidió detener las inversiones hasta tener el acuerdo laboral firmado.

Esto no impidió a la compañía elevar su beneficio operativo desde los 378 millones de euros hasta los 389 millones en los nueve primeros meses de la campaña. La operadora se mueve en niveles de rentabilidad muy superiores a los previos al coronavirus y en 2023, por ejemplo, registró unas ganancias de 316 millones por los 132 millones de 2019. A nivel de ventas, saltó de 2.446 millones a 3.189 millones en el lustro.

Vueling, el rey de El Prat

Para 2025 aspira a volver a ganar cuota en El Prat, su principal centro de operaciones, donde suma el 40% de la operativa pese a la pujanza de Easyjet y Wizz Air que, aunque con cuotas inferiores al 5%, avanzan en la instalación. Si el año pasado pasaron por el aeródromo catalán casi 50 millones de viajeros, 20,5 millones eligieron la aerolínea de bajo coste. Por detrás quedaron Ryanair, Lufthansa Group, Easyjet y Air France-KLM.

Hasta ahora, el crecimiento de El Prat siempre había ido de la mano de la low-cost. Si Vueling crecía en El Prat, el aeródromo pegaba un estirón. Sin embargo, este 2024 la infraestructura ha sido capaz de incrementar su volumen de pasajeros y vuelos pese al freno de mano puesto por Vueling.

De acuerdo con los últimos datos de Aena, el aeropuerto suma alrededor de 47 millones de viajeros entre enero y octubre. Se trata de un 11,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Cabe recordar que el límite técnico de las instalaciones, que casi se alcanzó antes de la pandemia, está fijado en 55 millones.

De hecho, el pasado mes de octubre ha sido el mejor en la serie histórica con casi 5 millones de usuarios. El aeropuerto ha registrado 31.517 movimientos de aeronaves, otra marca histórica, y ha movilizado 16.996 toneladas de mercancías. Magnitudes que atestiguan la recuperación del tráfico aéreo en la principal ciudad catalana pero que urgen a abordar la ampliación de la infraestructura.