El vacío de Echenique en Telefónica facilitará la llegada de STC al consejo de la 'teleco'
- Saudi Telecom podría ocupar el asiento ahora huérfano sin ampliar el consejo
- El grupo seguirá cumpliendo con la gobernanza en vocales y porcentajes de independientes y mujeres
- Bastaría con sustituir un consejero independiente varón por una representante femenina
Antonio Lorenzo
Madrid,
El vacío que desde el pasado fin de semana ha dejado Javier Echenique en el consejo de administración de Telefónica, será imposible de sustituir, dado el incalculable valor profesional y personal del empresario y financiero navarro. Sin embargo, según reconocieron ayer a este periódico algunos de los amigos del vicepresidente de la teleco, la compañía tendrá que considerar dicho reemplazo, presumiblemente en la próxima reunión del órgano de gobierno, una vez asumida la pérdida del compañero del consejo y con el luto aún presente.
A simple vista, el asiento ahora huérfano podría reservarse para el grupo Saudi Telecom Company (STC), en concreto para cuando la compañía arabe proponga formalmente a Telefónica el puesto en el consejo de la teleco al que tiene derecho en función de su participación de casi el 10%. El Gobierno aprobó el pasado 28 de noviembre la conversión de los derivados de STC en Telefónica en acciones de pleno derecho, pero sin que hasta el momento se haya producido ninguna novedad en esa dirección.
Las cábalas para hacer sitio a STC comenzaron mucho antes del fatal desenlace de Echenique. De hecho, algunos analistas ya apuntaban a los dos consejeros independientes con más antigüedad en la compañía como eventuales candidatos para la próxima reestructuración. Se trataba de Javier Echenique y Peter Löscher. Uno de ellos estaría llamado a ceder su plaza al futuro vocal de STC -presumiblemente varón-, mientras que el otro podría seguir idénticos pasos para dar acogida a una nueva representante femenina en el consejo.
Con ese doble movimiento, Telefónica cumpliría con los criterios de gobernanza de la CNMV, al tiempo que facilitará los manifiestos intereses de la compañía que dirige Olayan Al-Wetaid de disponer de voz y voto en el grupo de vocales que decide los designios de la compañía. Además, con esa combinación no se precisarían más cábalas, ni tampoco prescindir de Javier de Paz, consejero externo de considerable ascendencia entre los líderes del Gobierno socialista.
En concreto, la entrada de un dominical varón y una independiente mujer (en sustitución de Echenique y de otro consejero aún por decidir) cumpliría la triple condición de mantener el número total de consejeros entre los 5 y 15 miembros sugeridos por el código de Buen Gobierno de la CNMV, además de mantener el equilibrio entre hombres y mujeres (40%) y de ajustarse al porcentaje de vocales independientes sobre el resto de consejeros (al menos el 50%).