Telecomunicaciones

La fusión de Orange y MásMóvil multiplica el valor de Adamo y Avatel

  • La integración crea la mayor 'teleco' española por número de clientes
  • Los pequeños operadores alternativos serán los futuros receptores de los remedios
Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil. Foto: Nacho Martín

Antonio Lorenzo, Rocío Casado

Orange España y MásMóvil han cerrado este sábado su acuerdo de fusión. Una integración que dará origen al nuevo líder español de las telecomunicaciones con una cuota de mercado superior al 40% en los principales mercados de móvil, fijo y banda ancha. Se crea así una compañía repartida a partes iguales y valorada en 18.600 millones de euros.

Tras resolver de forma satisfactoria una financiación de 6.600 millones de euros, el siguiente paso de ambas compañías hermanadas consistirá en presentar la notificación de fusión a las autoridades de Competencia de Bruselas. Como estaba previsto tras el anuncio del acuerdo de fusión del pasado 8 de marzo, los dos grupos de telecomunicaciones prevén pactar todos los términos de la transacción antes de agosto con el objetivo de formalizar la unión en el segundo trimestre de 2023, siempre sujeto -en particular- a la aprobación de las autoridades administrativas, reguladoras y de competencia.

De forma paralela, el mercado español asiste expectante a los últimos movimientos corporativos de un sector todavía en consolidación y a los efectos colaterales de la creación del nuevo gigante. Entre todos ellos destacan dos compañías llamadas a multiplicar su valor gracias a los previsibles remedios de la integración. Se trata de Adamo Telecom y Avatel, señaladas explícitamente desde el propio Gobierno como "operadores entrantes que lo están haciendo muy bien" y que, por tanto, podrían consolidarse con esta fusión entre el segundo y el cuarto operador español de telecomunicaciones. Tanto Adamo como Avatel tienen altas posibilidades de recibir activos de banda ancho fijo para equilibrar la competencia.

El mercado asiste expectante a los últimos movimientos corporativos y a los efectos colaterales del nuevo gigante

Tanto Adamo como MásMóvil son referentes de cómo el private equity puede actuar como motor de crecimiento de una empresa española en sus sucesivas fases de desarrollo. KKR, Cinven y Providence controlan cerca del 85% de la empresa dirigida por Meinrad Spenger.

Por su parte, Adamo es propiedad del fondo Ardian tras la venta por parte de EQT. El pasado mes de octubre, la gestora sueca de capital privado vendió más del 80% del grupo de telecomunicaciones a la gala Ardian Infrastructure por cerca de 1.000 millones. EQT se desprendió de toda su participación en la "teleco" española mientras el equipo directivo decidió reinvertir junto al fondo manteniendo cerca del 20% de la compañía. En la recta final de la puja por Adamo competía Onivia (participada por Macquarie) y en el proceso concurrieron candidatos como Infravia, GI Partners y Lyntia.

Fuertes inversiones

En el negocio del móvil, el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital deberá equilibrar la actual distribución de frecuencias con todas las posibilidades abiertas. Según han informado a este periódico fuentes del mercado, el espectro excedente de la fusión de Orange y MásMóvil tiene visos de recaer en un cuarto operador alternativo como Digi con las manos abiertas, aunque también podrían repartirse de forma equitativa entre los tres grandes operadores postfusión: Orange-MásMóvil, Telefónica y Vodafone. En caso de decantarse por este último supuesto, el Gobierno cumpliría un doble objetivo: atendería las demandas de los operadores de telecomunicaciones actuales, llamados a realizar fuertes inversiones para el despliegue del 5G y de la fibra óptica en todo el territorio nacional, y evitaría caer en supuestos errores del pasado, cuando la concesión de remedies a terceros acabó creando un nuevo gran operador.

Avatel es el quinto operador de fibra óptica del país y líder en el segmento rural, en reñida pugna con Adamo. La empresa está especializada en despliegue de banda ancha en pequeñas y medianas poblaciones, siempre a través de fibra óptica. Facilita, además de acceso a Internet de alta velocidad, contenidos televisivos, servicios de telefonía fija y móvil. El grupo está en pleno proceso de expansión nacional tras comprar 12 operadores en 2022 e integrar 134 'telecos' locales. Para alcanzar su dimensión invirtió 280 millones el último año.