Salud Bienestar

La doble enfermedad que están sufriendo muchos españoles y que está colapsando los centros médicos

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elEconomista.es

La llegada del buen tiempo trae consigo una de las épocas más temidas para muchas personas debido al incremento del polen en el ambiente y las consecuentes alergias. A estos molestos síntomas se suma una mayor incidencia de los resfriados, haciendo que muchas personas estén sufriendo las dos enfermedades sin darse cuenta, lo que está llenando los centros de salud de toda España.

Esto es lo que muchas personas conocen como "virulergia", es decir, la combinación entre la alergia clásica de cada primavera con un resfriado. Esto da lugar a una combinación de síntomas así como el aumento de la intensidad de estos. Uno de los mayores inconvenientes de esto es que las personas que lo sufren no saben exactamente qué es lo que están padeciendo.

Síntomas de la alergia

Hace unas semanas, la Comunidad de Madrid activaba la alerta roja por altos niveles de polen, particularmente de especies como el plantago, las gramíneas y el olivo. Entre los síntomas más habituales de la alergia durante esta época del año destaca:

  • Congestión.
  • Exceso de mucosidad.
  • Estornudos.
  • Lagrimeo y enrojecimiento de ojos.
  • Tos seca.
  • Dificultad para respirar.

Síntomas del resfriado

Por esta razón los expertos recomendaban evitar salir de casa durante las horas de más exposición, no tender la ropa en el exterior, colocar filtros de aire, así como ducharse y cambiarse de ropa en cuanto se llega a casa de la calle. En el caso de los resfriados, estos pueden producirse en cualquier época del año y los síntomas son ligeramente diferentes:

  • No hay síntomas oculares.
  • Mucosidad más densa.
  • Fiebre los primeros días.
  • Picor de garganta y tos.

En ambos casos, los síntomas no son de gravedad para las personas que lo sufren, pero sí que podrían llegar a afectar de forma significativa al día a día. Por ello, es importante realizar una estrecha vigilancia y consultar a su médico si los efectos empeoran. Para la mayor parte de las personas, entre los cinco y los siete días los síntomas del resfriado han desaparecido, mientras que los de la alergia pueden persistir más tiempo.

La solución para la alergia, además de las medidas de prevención, pasa por la administración de antihistamínicos, colirios o inhaladores en los casos más graves. En cuanto al resfriado común, este se trata con analgésicos como el paracetamol.