Salud Bienestar

El nuevo 'pelotazo' farmacéutico: del colesterol a la obesidad

Varias presentaciones de los medicamentos para adelgazar

Javier Ruiz-Tagle
Madrid,

Hace algo más de veinte años, la industria farmacéutica descubrió una molécula que pronto se convertiría en uno de los medicamentos más demandados del mundo. Su nombre era la estatina y, si bien puede resultar ajeno a la mayoría de la población, su uso es bastante conocido: reducir el colesterol. El gran ganador de aquella carrera para encontrar una solución contra los altos niveles de colesterol que existían fue una farmacéutica que también es muy conocida, Pfizer, que con su famoso Lipitor rompió el mercado ante una competencia que también encontró su nicho de mercado.

Desde aquel 'boom', la industria farmacéutica no había encontrado una enfermedad tan prevalente como el colesterol alto, con permiso de la hipertensión, que también supuso altos beneficios para el sector. La evolución médica comenzó a girarse hacia el cáncer y el progreso modificó la investigación hacia tratamientos muy dirigidos, es decir, efectivos pero para un nicho pequeño de pacientes.

Sin embargo, veinte años después, la historia se repite. La obesidad se ceba con la ciudadanía, sobre todo la de países occidentales y una compañía danesa, Novo Nordisk, ha encontrado su propia estatina, ahora bautizada como semaglutida.

La peculiaridad de ahora es que el medicamento, Ozempic, ya estaba en el mercado para tratar la diabetes, pero la investigación le ha encontrado un nuevo uso que aún es más lucrativo que no poder controlar el azúcar en sangre. De hecho, si bien este fármaco se está usando fuera de indicación para la obesidad, la farmacéutica ya ultima el lanzamiento generalizado en todo el mundo de Wegovy, que tiene la misma molécula pero en mayor cantidad.

El mercado para la obesidad comenzó con unos cálculos que apuntaban hacia los 40.000 millones de euros. Sin embargo, esta cifra ya se ha quedado muy pequeña para otros analistas y consultores, que doblan ahora esa cantidad. Con ello, la fiebre por encontrar una solución contra la obesidad se ha generalizado y prácticamente todas las farmacéuticas buscan su hueco.

El rival más potente para Novo Nordisk es Lilly, que tiene en su cartera de productos Zepbound. El medicamento se encuentra buscando la entrada en diversos países, como la molécula danesa, pero quizá con pocos meses de retraso. De hecho, es posible que incluso la estadounidense adelante a la danesa en algunos mercados. Estas dos farmacéuticas serán las que ganen la carrera de la obesidad, pero hay tanto premio detrás que este hecho no ha desanimado a nadie.

Un ejemplo es AstraZeneca. La multinacional británica ha realizado una apuesta muy importante y arriesgada para participar también en este mercado. Invertirá más de 2.000 millones para llevar al mercado una molécula que aún está en fases tempranas de desarrollo tras llegar a un acuerdo con la farmacéutica Eccogene y comprales los derechos de comercialización mundiales de su tratamiento. La molécula también ha demostrado potencial frente a otras patologías, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Es decir, es una nueva fórmula parecida a las que ya acarician el mercado en gran parte de la Unión Europea.

El riesgo es plausible y lo demuestra un primer fracaso que ya se ha consumado. Pfizer estaba también buscando hacerse un hueco en este mercado pero su intento falló. Fue a principios de diciembre cuando la multinacional americana abandonó el desarrollo clínico de su apuesta cuando había alcanzado la mitad de la investigación.

El último movimiento lo han protagonizado las principales farmacéuticas indias, que en más de una ocasión se han lanzado a sacar sus versiones de investigacioes europeas o estadounidenses. Sun Pharma, Cipla, Dr Reddy's y Lupin han anunciado que están trabajando en sus terapias. La historia apunta a que serán versiones genéricas del primero en llegar al mercado (en este caso, Wegovy) y dentro de poco comenzarán las disputas para que no inunden el mercado e infrinjan patente. No es la primera vez que ocurre este dilema. ¿Premiar la innovación o acceder a terapias más baratas que contengan el gasto?

La fiebre por la obesidad ha inundado hasta la portada de una de las publicaciones científicas más imporantes. En diciembre, la revista Science concluyó que la molécula de oro de Novo Nordisk, semaglutida, era el avance más importante de todo el 2023. Aunque pueda parecer un respaldo total a la investigación de la compañía danesa, también se señalan dudas respecto a su consumo y respecto a la disponiblidad del fármaco ante los picos de demanda.