Retail - Consumo

Una compra básica se come ya casi el 10% del salario mínimo

Cesta de la compra

Esther Zamora Torralba
Madrid,

Los precios de los alimentos se han disparado un 71% en los últimos cinco años y una persona que cobra el salario mínimo, 1.134 euros, tiene que destinar ya el 8,3% de su salario, un total de 94,86 euros, al realizar una compra básica sin tener en cuenta productos de higiene personal ni de limpieza, lo que hará que el precio real sea más alto.

Actualmente, si una persona quiere gastar lo mismo que hace cinco años (55,64 euros) al realizar una compra básica, debería dejar fuera de la cesta de la compra 10 productos de los 25 analizados. Esto le obligaría a obtener únicamente 15 alimentos básicos y prescindir de algunos como la carne o el pescado, fundamentales para llevar una dieta equilibrada.

Aunque los salarios han pasado de 900 euros en 2019 a los 1.134 euros en 2024 (aumento del 26%), los precios de los alimentos básicos han crecido con mayor rapidez y las retribuciones no se han sincronizado con la subida de los precios de los alimentos básicos. Este problema se traduce en una pérdida de poder adquisitivo de los españoles, que tiene un impacto directo en las familias de clase media al ser las más perjudicadas por la subida de los precios debido a la pérdida de valor del dinero que ingresan.

Aumento de los precios

La plataforma europea Raisin ha realizado una comparativa entre los precios de algunos productos básicos actuales (lácteos, fruta, verdura, huevos, harina, aceite, pasta legumbres, carne, pescado, cacao y cereales) y los que tenían hace cinco años. El resultado evidencia que los costes de los alimentos siguen al alza y, tras el análisis, se ha detectado que los productos más perjudicados por la inflación han sido el aceite de oliva, que ha aumentado en un 179%, pasando 3,55 euros el litro a costar 9,89 euros/l; y las naranjas, que también se han encarecido un 172%, que anteriormente costaban 3,60 euros/4kg y actualmente ha ascendido el precio a 9,78 euros/4kg.

Un ejemplo del aumento significativo de los precios se puede ver claramente al cocinar una tortilla de patata, para la que se necesitan huevos (que su precio ha pasado en cinco años de 1,29 euros la docena a 3,15 euros), patatas (que costaban 1,45 euros/kilo y ha subido a 1,99 euros/kilo) y aceite de oliva, cuyo precio ya ha sido analizado anteriormente y ha sido el que más ha aumentado. Con estos datos, podemos comprobar que para hacer una tortilla de patata, anteriormente el coste era de 3,73 euros y hoy en día no podríamos hacerla por menos de 9 euros.

Algunas compañías no han subido el precio de sus productos, pero si han utilizado la táctica de la 'reduflación, que consiste en disminuir las cantidades de los paquetes para venderlas al mismo precio. Esta decisión influye directamente en el consumidor al recibir menos cantidad al mismo precio y le obliga a gastar más para adquirir la misma porción que recibía anteriormente.

Esta situación se ha vuelto alarmante ya que los precios no solo han aumentado de manera considerable en alimentos básicos, sino que también lo han hecho los de combustibles, los productos de limpieza y las prendas de vestir. Todo ello hace que los españoles tengan cada vez más dificultades a la hora de afrontar gastos y de mantener un nivel de vida óptimo.