Retail - Consumo
Amazon obtiene créditos fiscales de 2.550 millones en Luxemburgo
- La compañía acumula pérdidas por valor de más de 6.690 millones de euros desde hace cinco años
- La Comisión Europea pidió en 2018 que se reclamara 250 millones en impuestos impagados
Javier Romera, María Juárez
Amazon tiene sobradas razones para tener la sede de todo su negocio europeo en Luxemburgo. Y es que, tan solo entre 2018 y 2022, el gigante norteamericano del comercio electrónico ha logrado en el Gran Ducado créditos fiscales por valor de más de 2.550 millones de euros, debido a las fuertes pérdidas que ha declarado durante este periodo, y que suman ya más de 6.690 millones.
El año pasado, la sociedad Amazon EU Sarl registró unos números rojos de 3.385 millones de euros y obtuvo así créditos fiscales por importe de 937,4 millones. Pero es que en 2021 la situación fue también similar. Con pérdidas inferiores, de 1.163 millones de euros, la Hacienda luxemburguesa le concedió créditos fiscales por importe de 1.163 millones, siendo el año en el que alcanzó un mayor importe.
Frente a lo que está ocurriendo en Luxemburgo, en España la Agencia Tributaria quiere limitar el uso de los créditos fiscales y ha estrechado así el cerco sobre los grandes grupos que compran sociedades con pérdidas para rebajar su factura con el Fisco. Como ocurre en el caso de Amazon, cuando las empresas registran bases imponibles negativas, éstas pueden ser compensadas con las rentas positivas de los períodos impositivos que concluyan en los 18 años siguientes, activándose de este modo los llamados créditos fiscales.
Pérdidas
Amazon ha justificado siempre las pérdidas generadas en Europa por las fuertes inversiones que lleva a cabo, especialmente en logística, y desde la compañía aseguran así haber desembolsado más de 142.000 millones de euros desde 2010. En el último ejercicio, sin embargo, y por primera vez en toda la historia de la empresa que dirige Jeff Bezos sus ingresos europeos disminuyeron. En 2022 su cifra de negocio bajó, en concreto, un 0,8%, hasta 50.896 millones de euros. Es un dato muy significativo teniendo en cuenta que el holding Amazon EU agrupa a gran parte del negocio en el Viejo Continente: España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Polonia, Suecia y Reino Unido.
La tributación de Amazon en Luxemburgo ha provocado en los últimos años un dura batalla con Bruselas. La Comisión Europea abrió una investigación formal en octubre de 2014 para evaluar las decisiones de la Hacienda de dicho país en lo que respecta al impuesto de sociedades y cuatro años después, en 2017, anunció su decisión. Culpó a autoridades fiscales de Luxemburgo de no cumplir las normas de la Unión Europea sobre ayudas estatales y exigió que reclamara a Amazon 250 millones.
Lo que dice el TJUE
Tras la presentación de sendos recursos por parte del Gobierno de Luxemburgo y de la propia Amazon, el año pasado el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), que tiene su sede precisamente en Luxemburgo, anuló sin embargo la decisión de la Comisión. Pero Bruselas no se ha rendido y ha presentado un recurso, que está pendiente todavía de resolución. En el informe de sus últimas cuentas anuales, Amazon, que niega la elusión fiscal, se muestra dispuesta a plantar batalla y asegura que "seguiremos defendiéndonos enérgicamente ante este asunto". Y de momento, está saliendo victoriosa. En un dictamen preliminar, la abogada general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), Juliane Kokott, concluyó ya el pasado mes de junio que la Comisión Europea se equivocó al declarar que Luxemburgo había concedido a Amazon ayudas de estado ilegales en forma de beneficios fiscales. Aunque esto no implica una decisión definitiva, lo más probable es que se desestime así el recurso del Ejecutivo comunitario y se confirme la sentencia de anulación del Tribunal General, atendiendo al dictamen de la abogada general.
La empresa recuerda, por otro lado, que "Amazon EU Sarl ha establecido sucursales en cada uno de los principales países en los que opera en toda Europa, y los ingresos, las ganancias y los impuestos se registran y notifican directamente a las autoridades fiscales locales en esos países". La compañía manifiesta en este línea en que "pagamos impuestos de sociedades por valor de cientos de millones de euros en toda Europa", e insiste en que "operamos un negocio paneuropeo desde nuestra sede en Luxemburgo, donde tenemos un equipo con más de 4.250 empleados – que continúa creciendo – y que incluye a nuestro equipo directivo".
Otros casos en Europa
El de Amazon no es, sin embargo, el primer revés que sufre Bruselas en la batalla abierta para evitar que las grandes multinacionales eludan el pago de los impuestos que les corresponde. En 2020, el Tribunal de Justicia dio también la razón a Irlanda y anuló la decisión de la Comisión Europea por la que reclamaba al Gobierno de Dublín que exigiera a Apple impuestos por valor de 13.000 millones de euros.
En un caso muy similar al de Amazon, la Comisión había determinado que Irlanda había actuado contra la normativa europea al equiparar la exención fiscal al gigante de la manzana con una ayuda de Estado, lo que distorsionaba la competencia y el mercado interior a favor de la multinacional norteamericana. Bruselas consideró que Irlanda habría otorgado ayudas fiscales ilegales a la empresa, sin tener residencia fiscal en el país.
El establecimiento en territorios de baja tributación no es algo exclusivo, en cualquier caso, de las grandes tecnológicas norteamericanas. De hecho, todos los gigantes chinos -un ejemplo es el de Alibaba- tienen también entramados societarios con base en Luxemburgo, Irlanda o Países Bajos.