Política
La hemeroteca 'aplasta' el capote de Sánchez a los líderes del procés con el delito de rebelión
elEconomista.es
El guiño de Pedro Sánchez a los independentistas al dejar entrever en el Congreso que juzgar a los líderes del procés por rebelión puede ser exagerado ha quedado eclipsado al recuperarse un vídeo en el que él mismo admitía el pasado mes de mayo apreciar ese delito.
Hace apenas cinco meses Sánchez reconocía en el programa de Antena 3 'Espejo Público' que "lo que se produjo el pasado 6 y 7 de septiembre en el parlamento de Cataluña se puede entender como un delito de rebelión", en referencia a la aprobación en la Cámara catalana de la ley del referéndum y de la ley de transitoriedad.
Uno de los encargados de recordar las palabras de Sánchez ha sido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha compartido en Twitter el vídeo con este mensaje:
También ha ayudado en la difusión del vídeo el PP. Durante la entrevista, el entonces no pero ahora presidente del Gobierno, respondió a la pregunta de Susanna Griso sobre si él entendía los actos como delito de rebelión: "Yo creo que lógicamente lo es", una postura mucho menos descafeinada que la evidenciada el miércoles en el Congreso de los Diputados cuando recuperó unas palabras de Trillo en 1994 en las que fijaba que para que hubiera rebelión tenía que haber militares de por medio o civiles armados.
Sin embargo, en mayo Sánchez no tenía una opinión tan templada: "Lo que estamos viendo es que hay responsables públicos al frente de instituciones que lo que hacen es plantear la subversión del orden constitucional. Y ahí tendríamos que hacer distintas formas de entender el delito de rebelión con un agravante que es precisamente los altercados públicos, pero si no hay altercados públicos lógicamente eso no significa que pueda haber un delito de rebelión como sí que se produjo".
Precisamente en esas fechas, el líder del PSOE endurecía su discurso con el independentismo llamando "racista" a Torra, mientras el partido trabajaba en una reforma del Código Penal para adaptar la tipificación del delito de rebelión y que no necesariamente tenga que comportar golpes "militares" o alzamientos "violentos", justificando que es permitiría adaptar ese delito a la realidad del siglo XXI.
Esta postura tan contundente contrasta con el tono adquirido por el Gobierno de Sánchez desde que entró en Moncloa y su intento por favorecer el diálogo con los partidos catalanes para, también, poder contar con el apoyo de la Cámara Baja para sacar adelante los Presupuestos. Este viernes, el Consejo de Ministros ha aclarado que no se contempla modificar el delito de rebelión.